Capítulo 113

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CAPÍTULO 113:

Lali: -peter iba a hablar pero ella se adelanto- falta -sonriendo- todavia es algo pronto no te parece?

Ani: a mi no, son jovenes, re dan para ser padres ahora

Peter: puede ser -sonriendo-

Lali: por ahi mas adelante se nos de -siguo jugando con su sobrino ahijado-

Peter: como es ser padre? -le pregunto timido a Chris-

Chris: sinceramente es lo mejor del mundo, no te miento cuando te digo que es lo mejor que me paso en la vida

Peter: me imagino -dijo sonriendo y notando que lali lo miraba de reojo sonriendo tambien-


Majo y Carlos se unieron a nosotros con una picada para arrancar. Seguimos charlando por un rato, santi se durmio luego de haber comido.



Majo: chicos esta la comida! vayan a la mesa -gritando desde la cocina-

Ani: subo a Santi y bajo

Lali: donde nos sentamos? -de la mano de Peter-

Majo: en cualquier lugar mi amor

Peter: sentate La -abriendole la silla de la mesa-

Lali: gracias -sonriendole-

Peter: -devolviendole la sonrisa- no tenes frio? estas desabrigada

Lali: no, estoy bien gracias

Majo: ábranme un poquito las cosas de la mesa que voy con la bandeja




Amablemente despeje un poco la mesa para que majo dejara la bandeja con la comida que había cocinado ahí. Me volvi a sentar y vi como Lali miraba todo con una cara rarísima, luego me tomo mi mano debajo de la mesa y la apretó algo fuerte. Ok, algo no estaba bien. No termine de ni pensar eso que ella se levanto de la mesa pidiendo permiso y se fue muy apurada hacia arriba, nadie entendía nada. Pedi permiso también y dije que no se preocuparan que ya volvíamos.

Subi corriendo las escaleras y escuche que estaba en el baño. Entre y estaba prácticamente abrazada al inodoro. Me partió el alma verla asi, pero no podía hacer nada, era parte de todo esto que nos estaba tocando vivir. Me limite a agacharme detrás de ella y sostenerle el pelo detrás de su cuello y frotarle suavecito la espalda.

Lali: anda gordo, es un asco esto –mirándolo triste-

Peter: no amor, vos tranquila. Yo me quedo con vos

Lali: ya esta igual, ya devolví todo –levantandose-

Peter: estas bien? Que paso La?

Lali: el olor, me asqueo por completo nose –enjuagandose la boca-

Peter: mejor?

Lali: si –abrazandolo- gracias

Peter: nada que agradecer chiquita –dandole un beso en la frente- vamos?



Bajamos con Lali y nadie paraba de preguntar que le había pasado a Lali, ella no estaba con su mejor cara y un poco le incomodaba la situación pero entre los dos la supimos sobrellevar. 

Luego de almorzar y charlar un poco con todos nos fuimos, pero antes pasamos por la casa de mi madre, pensé que me iba a encontrar con todos llorando pero no, los encontre a todos juntos, muy unidos como siempre, recordando a mi papá con una sonrisa como a él le gustaría, con Lali nos unimos a la conversación que se basaba en puras acnédotas dirvetidas. 

Por momentos me daban tantas ganas de contarles a todos que voy a ser papá, se pondrían 

tan felices sobre todo mi mama que le encantaban los bebes y si es un nieto más aun.

Ya estábamos a lunes por la tarde-noche, hoy me quede un rato más en el club para hacer gimnasio que hace un tiempito que no hacia, como ahora iba a practicar de tarde para poder llevar a Lali a las grabaciones y acompañarla lo mas que pueda en el embarazo, de tarde le pedí a Gas que le hiciera compañía un ratito y accedió, por suerte.  Llegué a casa muerto, directo a tirarme al sillón, le di unos besos a mi novia que estaba preparando la cena y me metí a bañar.



Cuenta Lali:

Ya había terminado de hacer la cena, se me partía la cabeza necesitaba dormir, vi que Peter no venía más a la mesa, fui al baño pensando que estaba ahí pero no, pero lo que si había era un desorden impresionante, estaba todo mojado, la toalla y su bóxer tirado en el piso, la ropa sucia en un rincón, cosas que me molestaban y eso. Callada limpié todo y fui al cuarto a avisarle que estaba la cena pero me encontré a Peter acostado mirando un partido de rugby no se que pretendía, que le lleve la comida a la cama?


Lali: Dale Peter vamos a comer se te va a enfriar la comida –le dijo en tono cansado-

Peter: No queres comer aca mejor? –no sacándole la vista al televisor-

Lali: No, dale te espero en la mesa. –pero nunca llegó, terminó comiendo sola-

-

Peter: Mi amor –le gritaba desde el cuarto- veni

Lali: -llegando- que queres?

Peter: comemos? Ya terminó el partido –sonrie-

Lali: Supongo que me estas jodiendo no? Hace media hora te dije que vayas al comedor que estaba todo servido y no fuiste, comí sola. –seca-

Peter: Ah ni cuenta me di perdón gorda –estirando su mano para traerla hacia el-

Lali: Soltame boludo, soltame –sacada- que te pensas que soy yo?

Peter: Calmate Lali te va hacer mal.

Lali: decime, que te pensas que soy? Tu empleada?

Peter: Basta Lali calmate, que mierda te pasa ahora?

Lali: A vos que te pasa, llegas dejas las zapatillas tiradas por ahí, la campera arriba del sillón, te bañas dejas el baño todo empapado y quien tiene que limpiar todo porque al señor se le ocurre mirar rugby hasta la hora que quiera? Si, yo.

Peter: Supongo que es el embarazo que te tiene asi de exagerada no?

Lali: Ah pero sos un idiota, correte, déjame pasar –empujandolo apenas-

Peter: Mi amor, le va hacer mal al bebe, te podes calmar?

Lali: Si, me calmo pero vos no me jodas mas –acostandose en la cama dándole la espalda a Peter-

Peter: -agarrandola por la cintura- perdón gorda, no te pongas asi

Lali: -dandose vuelta- vos sos idiota? Que te dije? No me jodas, eso incluye, no tocarme, no hablarme, no me jodas.



Despues de esas palabras no me hablo por un ratito, yo le dí la esplada y cerré mis ojos pero no tenia ni un poco de sueño y el dolor de cabeza que tenía tampoco me dejaba dormir. No me gustaba pelear con él pero era la única manera que entienda, desde que nos mudamos juntos me vengo bancando que deje todo tirado pero no digo nada porque claro, siempre viene cansado. Pero esta vez la que me cansé fui yo.

Sentí que se fue de la cama, supongo que a comer porque volvió a los minutos, apagó la luz, la tele y se acostó pero antes me dio un beso en mi hombro y me tocó la panza, nuestra panza. 

Me erice ante ese gesto porque aunque lo había tratado mal nunca dejaba de ser tierno conmigo, pero igual no iba a aflojar tenía que entender que el también tenia que ponerse las pilas con la casa, me corrí tratando de que me soltara pero no lo hizo, susurro un te amo y un perdón en mi oído a los cuales no respondi y como no me podía ni mover porque ya estaba en la orilla de la cama de tanto que me movi para que no me toque, me quedé quieta y asi nos dormimos, el abrazandome por detrás como lo hacia siempre.

continuara...

Sin Miedo A NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora