Encuentro 3 (Parte II) -.

470 53 9
                                    

Encuentro 3 (Parte II) -.

Mi cabeza se volvió bruscamente apartando la vista de ella. Esto no podía ser obra de mi imaginación ¡¿Ella puede verme!? Estoy en mi forma estérea, de eso no hay duda, entonces... ¿Cómo es esto posible?

Un inexplicable abarcó la palma de mis manos y mis rodillas comenzaron a flaquear ¿Qué eran todas estas sensaciones? Mis alas se abrieron por instinto.

—¡Oh no! ¡No se te ocurra escapar otra vez! ­—el golpe de sus zapatillas en el suelo se comparaban al sonido de un bombo junto a mi tímpano. ¡¿Qué mierdas hago ahora!?

Giro mi cabeza y doy un paso atrás al verla tan cerca de mí. Sus labios forman una pequeña risa de niña buena, pero sus ojos desentrañan otra cosa. No me dan buena espina.

—Hola.

Hola. Me dijo hola. ¡¿Cómo rayos se supone que responda a eso!? Milenios. He pasado milenios vagando entre los humanos y ésta es la primera vez que me encuentro con algo como esto. Alguien como ella.

Su ceño se contrajo. Una clara señal de que algo está cruzando entre sus pensamientos. Sin duda fue mi cara de estúpido o mi mudez, pero algo en mi persona la hizo reaccionar.

—¿Puedes hablar? —su mano se cruzaba como limpia parabrisas en frente de mí —. Eres el primero que veo realmente cerca y no hablas, es una lástima.

Su boca se contrae en un mohín. Espera ¿Qué?

Controlo mis temblores y por primera vez me fuerzo en controlar las extrañas sensaciones que me inundan. Fijo mis ojos en ella.

—¿A qué te refieres con eso de que "el primero que ves cerca"? —La sorpresa y mi curiosidad se entremezclan haciendo salir mi voz más dura de lo que planeé. Más dura de cómo realmente me siento. Malditas sensaciones.

—¡Si hablas! —su emoción fluye demasiado rápido hacia su rostro haciéndome ver su dentadura. Es una mujer muy expresiva —. Eso es genial. Muchas veces me creí una loca, pero veo que no son inventos de mi imaginación.

Su comentario me hace recordar en dónde estamos y cómo estoy yo. Levanto un poco la vista y veo como las personas a nuestro alrededor la observan de mañera extraña, supongo que es porque ellos no pueden verme. Sólo ella lo hace. ¿Por qué?

Cambio mi forma etérea a mi forma humana y automáticamente me fijo en cómo los rostros de las personas sufren los cambios de la sustitución de sus memorias. Un regalo que Mnemósine la diosa de las memorias nos ha brindado a todos los Dioses que viajamos constantemente al mundo humano. Regalo que extrañamente no funciona con ella.

—Creo que debemos tener una charla.


CupidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora