Solamente Tu

Capítulo 13

Abi

Desperté el día siguiente por el sonido de mi celular, tanteando en la mesita lo encontré y antes de contestar maldije a la persona del otro lado por despertarme de un reparador sueño

-¿Diga?-contesté de mala gana

-¿Sigues durmiendo Abigail? Son las once de la mañana-me reprocha Josh. Gruño-Vaya, te has despertado de mal humor

-¿Sera porque me despertaste?-abro un ojo primero adaptándome a la luz y luego el otro, me siento en la cama y veo que Derek no está. Escucho su risa del otro lado-es la primera vez en mucho tiempo que logro dormir tanto y tú me despiertas, más te vale que sea algo importante

-¿Qué estuviste haciendo hasta tan tarde?-pregunta en tono divertido. Inmediatamente recuerdo lo de anoche y un sonrojo sube hasta mi cara

-Que te importa Josh-digo apenas en un susurro, suelta una carcajada-¿Qué quieres?

-Pues quería saber si quieres ir por ahí a comer algo, Emma no está y quiero salir a algún lado

-¿Por qué solo te acuerdas de mi cuando tu novia no está? Eso no es de amigos Josh y eso que trabajamos en la misma empresa-bufa

-¿Quieres salir o no? Porque puedo llamar a alguien más

-Tú y yo sabemos que no tienes más amigos, así que no te hagas el importante-menciono levantándome de la cama y yendo al baño, pero me detengo antes porque Derek entra en la habitación con una bandeja que contiene el desayuno, una sonrisa se pone en mi cara con solo verlo. Y mis hormonas se alborotan, va sin camisa y con el pantalón de anoche, no tiene abrochado el botón y el elástico del bóxer se ve por encima. ¿Qué más puedo pedir para una mañana perfecta?

-... ¿Te parece?-escucho a Josh decir. Recuerdo que estaba hablando con el

-¿Qué?

-¿Me estas escuchando Abigail?-me reprocha

-Mándame un mensaje y quedamos ¿vale?-termino la llamada y me dirijo a Derek

-Buenos días-me dice y toma mi cara dejando un pequeño beso en mis labios, dejándome con ganas

-Buenos días-recuerdo que tengo que ir al baño, por lo que me dirijo a hacer mis necesidades y luego vuelvo a la habitación

-¿Quieres desayunar aquí o en la terraza?-me pregunta cuando llego a la cama

-En la terraza-asiente y toma la bandeja. Lo sigo-¿Hace cuánto te despertaste?

-Como hace dos horas-abro mis ojos más de la cuenta

-¿Dos horas? Y ¿Por qué no me despertaste?-digo cuando ya estamos en la terraza y Derek toma asiento, sus manos viajan hasta mi cintura y con una habilidad sorprendente me sienta en sus piernas.

Una de sus manos sube hasta mi nuca y lleva mis labios hasta los suyos, en cambio las mías viajan de su pecho hasta sus hombros. Este beso es intenso, demandante, su lengua se introduce en mi boca sin ningún reparo haciéndome delirar, recorre cada rincón de mi boca, segundos después solo somos gemidos. Al estar sentada en sus piernas puedo sentir su excitación. Derek pone una de sus manos en mi pecho derecho haciendo pequeños masajes. Dios, este hombre me va a volver loca.

Después de hacer lo que quiso con mi boca y mi pecho, baja la intensidad del beso hasta solo darme pequeños besos en la comisura de mi boca

-Ahora si son buenos días-me dice con su voz grave. Sonrío de forma ladina