Solamente Tu

Capítulo 57

Eran las cinco y veinte y me encontraba esperando a Nick. Revisé mi celular por quinta vez para ver si me había mandado un mensaje pero como la última vez que revisé, no había nada

Estaba a punto de llamarlo cuando la campanita que avisa que entró un nuevo cliente sonó, alce mi vista topándome con la cara de Nick. Levanté mi mano buena para que me viera, luego de unos segundos me encontró y caminó hacía mi

—No te levantes por favor—me pide al ver que era lo que estaba haciendo

Llega hasta mí y deja un beso en mi mejilla—lamento el retraso Abi, pero me tomó más tiempo del necesario

—No te preocupes Nick, entiendo perfectamente. Te pedí un café, recuerdo lo adicto que eres

—Eres un cielo, muchas gracias. Lo necesito

— ¿Y cómo has estado? ¿Qué hay de nuevo en tu vida?—pregunto

—En realidad no mucho, desde que te viniste el trabajo se multiplicó. Tuve que despedir a unos cuántos del departamento, al parecer se les pegaron las malas mañas del exjefe. Y aparte de eso, no mucho

—Que mal escuchar eso, realmente no entiendo cómo la gente puede hacer algo así. Yo simplemente no podría

—No a todos nos fueron enseñados desde pequeños que las cosas ajenas no se toman a la fuerza, o lo que es lo mismo, robarlas. Muchos piensan que es mejor tener dinero o posesiones materiales haciéndose con cosas de otros, sin saber que al final todo sale a la luz y va a ser mucho peor para ellos

—Es cierto. Pero dime ¿sigue frío por allá?

—No tienes idea, más para estas fechas. Es imposible salir. Quisiera llevarme un poco de este clima para allá–sonríe

Hablamos por varios minutos de cualquier tema que apareciera

—Y ¿no hay alguna chica por ahí que te haya robado el corazón?—me atrevo a preguntarle ya que Nick es un hombre muy guapo. Aparte de su imponente figura y su increíble cuerpo. Sonríe

—No. Todavía nadie ha logrado cautivarme. Sí hubo una chica, pero me di cuenta que tiene novio—dice y toma de su café

—Oh vaya. Eso apesta Nick

—Ni que lo digas. Pero ya hablamos mucho de mí. Cuéntame que has hecho, aparte de lo obvio—menciona señalando mi brazo. Me rio

—Bueno, no mucho. Me fui a vivir con Derek y tenemos un perro

—Vaya, ese es un paso muy grande

—Lo es, pero estoy feliz de haberlo hecho. No me arrepiento

—Me alegro Abi

Pasamos hablando por otros varios minutos hasta que afuera ya es de noche y suena mi celular. No tengo que ver su nombre para saber quién es

—Disculpa Nick

—No te preocupes, contesta, yo iré a pagar la cuenta—dice y se pone de pie

—Eres muy amable—tomo mi celular—Hola amor

—Ya es tarde Abi, ¿dónde estás?—ruedo mis ojos, este hombre se supera cada vez más con su posesividad

—No es tarde, no seas exagerado. Llego dentro de unos minutos

— ¿Dónde estás? Voy a traerte

—No es necesario, me iré en el mismo taxi que Nick

— ¿Por qué con él?—resoplo

—Porque va para el aeropuerto y se ofreció a compartir el taxi. Y ya deja tus malditos celos. Nos vemos—termino la llamada y me pongo de pie