Solamente Tu

Capítulo 31

Llegué al apartamento e inmediatamente las lágrimas salieron de mis ojos. Hubiera esperado que me gritara, me insultara o dijera algo. No que quisiera ir a bailar, ¡Por Dios si ni siquiera le gusta bailar!

Suelto un grito de desesperación y tiro el bolso al sillón. Para terminar con broche de oro, tengo unos cólicos del demonio

Camino hasta mi habitación e ingreso al baño. Por más herida que me sienta con el rechazo de Derek, voy a consentirme. Así que preparé la tina, eché unas sales y luego me quité la ropa.

Me puse la bata y mientras esperaba que estuviera lista salí al cuarto y tomé mi celular. Ningún mensaje o llamada de Derek. Bien si así quiere estar, así vamos a seguir

Regresé al baño, puse música relajante y me metí a la tina

Pasaban los minutos y me iba relajando más y más. Estuve ahí dentro como cuarenta minutos, hasta que la piel se me empezó a arrugar

Me puse mi pijama. Estaba tan dolida que ni siquiera iba a usar su camisa para dormir. Entiendo que él esté enojado pero ni siquiera me dio la oportunidad de explicarme. Ni siquiera estuve comprometida, el anillo ni siquiera llegó a estar a tres centímetros de mi dedo. Si él hubiera preferido que le explicara a simplemente dejarse llevar por su imaginación las cosas fueran diferentes

Fui a la cocina y me preparé un té. Cuando lo tuve listo regresé a la sala y puse una película

Vi una película de romance, otra de acción y estaba por empezar otra de romance cuando escuche que tocaban la puerta. Caminé hasta ahí y me fijé en la mirilla

Derek

Mi corazón empezó a latir incontrolablemente. Puse la mano en la perilla pero me detuve antes de abrirla, por más que esté alegre de verlo ahí, tardó tres horas y media en venir

No es el hecho de que haya durado tanto sino que simplemente el prefirió seguir su estúpido orgullo que escucharme. Toca de nuevo la puerta

—Abi abre sé que estás ahí. Puedo escuchar el televisor —inmediatamente vuelvo a ver el televisor—nena tenemos que hablar

— ¿Ahora si quieres hablar? —cuestiono

—Por favor abre la puerta. Sé que no debí haberme ido pero estaba enojado

—No me diste chance ni siquiera de explicarte

—Lo sé y lo lamento. Es sólo que... Maldita sea no quiero hablarle a una puerta, por favor ábrela y si después quieres que me vaya lo haré pero por favor abre esta jodida puerta

Sonrío. Puedo estar enojada con el pero siempre me saca una sonrisa

—Nena...

Abro la puerta pero no del todo, recuesto mi cuerpo del marco de la puerta y me cruzo de brazos

— ¿No me vas a dejar entrar?—niego con la cabeza—Bien

— ¿De qué quieres hablar?—digo

—De... ¿estuviste comprometida?

—No—frunce el ceño y me mira—si hubiéramos hablado cuando te lo pedí, sabrías que nunca estuve comprometida, si es cierto que John...me propuso matrimonio. Fuimos novios como por dos meses antes de que se fuera a vivir a Nueva York, en su afán de que me fuera a vivir con él me propuso matrimonio, le dije que no. Y aunque mi rechazo le molestó, antes de que se fuera hablamos y todo quedó en buenos términos. Mantuvimos el contacto y ahora regresó a vivir aquí—termino por decir

Se crea un silencio, Derek ve de mí a la puerta y viceversa.

››Bien, ya que sabes la verdad puedes seguir en tu baile—digo y trato de cerrar la puerta pero él me lo impide