Capítulo 55

148 11 0
                                        


Abi

Después que Derek salió, a los minutos entró mamá

-Mi niña—dijo apenas me vio. Lágrimas saliendo de sus ojos

—Mamá

Me abrazó suavemente y no pude evitar llorar

—No sabes cuánto había deseado abrazarte de nuevo. Te extrañé tanto mi niña

—Lamento haberlos hecho sufrir mamá

—No digas eso Abi, nada de esto fue tu culpa

— ¿Y papá? ¿Y Jei?

—Están afuera esperando verte. Tu hermano ha estado perdido sin ti estos días, Derek ha sido de mucha ayuda para él. Ha sido como su hermano mayor—sonrío

—Me alegra saber que se llevan tan bien

—Así es, de hecho nos hemos quedado en su casa todo este tiempo. Y se ha portado de maravilla. Aunque por dentro una parte de su alma moría lentamente al ver que tu no despertabas, siempre se mantenía positivo de que tu abrirías tus ojos, bueno era algo que todos deseábamos y ahora que lo has hecho, no sabes la felicidad que nos has dado. Eres mi niña hermosa, no podría perderte Abi

—Y yo estoy tan feliz de verlos a todos de nuevo

Charlamos unos minutos más, luego pasó papá, Jei, los chicos. Fue después de medio día que terminé de hablar con todos. Y estaba tan exhausta, me sentía mareada

Por lo que poco a poco me dejé llevar por la inconciencia de nuevo hasta caer en un profundo sueño

***

Me desperté asustada, abrí mis ojos y todo estaba oscuro. No sabía dónde estaba, el miedo se apoderó de mí. Empecé a moverme, quería levantarme pero no podía mover ni mi brazo ni mi pierna izquierda. Quería salir. No quería ver oscuridad. Entonces recordé que estaba en el hospital

—Ey, ey, shhh, tranquila. Yo estoy aquí, shhh—era Derek—no te va a pasar nada, estoy contigo

Se acostó al lado mío y me abrazó, escondí mi cara en el hueco de su cuello. Me hacía caricias en mi brazo y susurraba palabras tranquilizadoras en mi oído. Hasta que poco a poco logré calmarme— ¿estás mejor?—asentí—bien—dijo y me dio un beso en la sien

Empezó a levantarse

—No, no me sueltes, quédate conmigo—pedí

—De acuerdo, no me iré, me quedaré aquí

—Gracias—volvió a abrazarme y nos quedamos en silencio varios minutos hasta que fue interrumpido por su voz

—Dormiste toda la tarde

—Me sentía muy cansada. Hablar con todos me dejó exhausta

—Les dije que no se pasaran hablando, que debías descansar—Sonreí

—Sí, Ethan me dijo que específicamente se lo dijiste a él

—Lo conozco y sabía que se iba a pasar

—Sí, fue el que más habló

—Lo sabía

—Pero no importa, amé hablar con todos—dejó un beso en mi frente

—Me alegro, pero ahora descansa

—No quiero dormir

— ¿Tuviste una pesadilla?—asiento

Solamente TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora