Capítulo 21

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Derek

Me desperté por un maldito dolor de cabeza. Me di vuelta para ver la hora. Las tres y cincuenta. Tantee el lado de Abi pero lo encontré vacío. Me levanté de un tirón haciendo que las punzadas se dispararan en mi cabeza. Salgo de mi habitación

– ¿Abi?–digo pero no obtengo respuesta– ¡¿Abi?!–hablo más fuerte. Entro a la habitación contigua a la mía y enciendo una lamparita, veo un bulto debajo de las sabanas. Camino hacia ella y la muevo– ¿Abi?–se remueve– ¡Abi!–insisto y al final se levanta asustada

– ¿Qué? ¿Qué pasa?–observa a su alrededor y cuando nuestro ojos se encuentran, su asombro se convierte en enojo– ¡¿Qué demonios te pasa Derek?! Me llevé un gran susto–dice y me tira la almohada

– ¿Por qué no estas durmiendo en mi cama?–bufa y se acuesta de nuevo

–Porque apestas a alcohol y cigarros–ignorando su argumento, la levanto en mis brazos y salgo de la habitación, ignoro sus quejas. Cuando llego a la mía la dejo en la cama– ¡no voy a dormir aquí!

–Claro que lo harás–antes de que hable, la interrumpo–iré a bañarme y cuando salga espero que sigas donde te dejé–le digo y no espero su respuesta, camino hacia el baño y procedo a limpiarme todo olor desagradable

Regreso a la habitación y sonrío cuando veo a Abi dormida. Rápidamente camino al armario y saco un pantalón de pijama. Camino de nuevo a la cama y Abi se acurruca a mi lado

–Eres un mandón–susurra con su cara metida en el hueco de mi cuello. Su aliento me hace cosquillas

–Tú no querías hacerme caso y tuve que recurrir a eso–bufa

– ¿Sabes que descubrí?–dice después de un tiempo en silencio. Llevo mi mano hasta su trasero, delineo con mi dedo el borde de su ropa interior–que no puedo dormir si no te tengo a mi lado. Me pasó en Chicago y ahora que dormí en la otra habitación. Duré horas dando vueltas hasta que por el cansancio obtuve el sueño. ¿Eso me hace dependiente?

–No-me apresuro a responder–no lo creo. A mí me pasa igual. Antes de estar contigo, no dormía máximo cuatro horas, de verdad, y si dormía de más era porque estaba borracho. Como hoy. Pero ya no puedo dormir si tú no estás conmigo. Por eso tu lugar es aquí–la acerco más mi–conmigo

–Amo dormir contigo. Pero aun así estoy molesta contigo

–Lo sé. ¿Me perdonas?

–Tengo demasiado sueño como para discutir contigo a esta hora. Así que si, te perdono–sonrío. Llevo mis labios a su frente y los presiono por varios segundos

–Te amo Abi

–Y yo te amo Derek

***

Nos levantamos a eso de las once de la mañana y entre los dos preparamos el desayuno

–Hoy quiero hacer cosas típicas de novios–dice Abi mientras bate la mezcla para pancakes. La vuelvo a ver con el ceño fruncido

– ¿Que?

–Ya sabes. Ir al cine, caminar por el parque, comer helado. Cosas así. Tenemos tiempo de estar saliendo y no hemos hecho esas cosas. Quiero presumirte delante de muchas mujeres–dice y sonríe volviéndome a ver

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