Capítulo 50

138 11 0
                                        

Derek

La quité con demasiada fuerza de mi boca logrando que se cayera. Ni siquiera me importó ayudarla. Esto era una pesadilla, me pasaba las manos por el pelo tratando de recordar pero solo me acordaba de cuando Andrea llegó a la casa a disculparse y luego a Abi en la habitación con su cara descompuesta. Dios, esto no me lo va a perdonar nunca

– ¿Qué mierda me hiciste Andrea? ¿Cómo pudiste besarme? ¿Por qué carajo no recuerdo nada?–eran tantas preguntas. Escuché una sirena de ambulancia y luego a varias patrullas. Inmediatamente mi pensamiento fue en Abi

Un escalofrió recorrió mi espalda. Ingresé a la casa, subí hasta mi habitación y me puse una camisa. Tomé mi billetera junto a las llaves de la camioneta y salí de la casa

– ¿A dónde vas? No iras tras esa estúpida–ahora si me colmó

– ¡Tú eres la estúpida, por tu maldita obsesión no sé si podré recuperar a la mujer de mi vida! ¡El haberte conocido ha sido una maldición Andrea! Lárgate o te juro que me olvidaré que eres mujer–sentencio. Puedo ver el miedo en sus ojos. Podré estar muy cabreado pero no le pondré un dedo encima, solo quiero que piense que le va a ir muy mal si sigue jodiéndome la vida

Ingreso a la camioneta y rápidamente salgo de la urbanización con rumbo a la autopista. No he avanzado más de veinte minutos cuando hay una presa en ambos carriles. Maldita sea

La desesperación se apodera de mí al ver que no avanzare en mucho tiempo. Golpeo el volante. Una sensación nada agradable invade mi cuerpo. Como en automática bajo de la camioneta y me abro paso entre la gente que se han acercado a ver

—...El golpe fue muy fuerte—escucho decir a un señor. Me acerco más al grupo que se formó a un lado de los carros—el tipo del otro carro se saltó el alto y la pobre chica recibió la peor parte, fue golpeada por dos carros. No creo que sobreviva

Una opresión crece en mi interior. No quiero escuchar más. Camino hasta el cordón que la policía ha creado. Veo la imagen y me estremezco de ver el accidente. Hay escombros por toda la calle. Los policías tienen al que supongo fue el que causó todo esto

El carro quedó con las llantas para arriba y los bomberos están usando maquinaria para poder sacar a la chica.

Oh Dios. Ese auto...no, no puede ser ella. Intento creer que no es ella, pero mi esperanza de que no sea ella, se va al traste cuando la sacan, agudizo la visión y entonces confirmo mi sospecha. Mi corazón baja hasta mis pies al verla inconsciente

— ¡Abi!—grito tan fuerte que creo que me desgarre la garganta. Trato de hacerme paso para llegar a ella— ¡Abi!

— ¡Ey! Contrólate. No puedes pasar—me dice un oficial

— ¡Es mi novia, necesito llegar hasta ella! ¡Déjeme pasar!—el oficial habla con otro, y entonces me abren paso

Corro hasta llegar a la camilla. El miedo apoderándose de mi conforme me acerco

— ¿Quién lo dejo pasar?—pregunta un oficial. El que me dejó pasar llega hasta él y le informa que es mi novia. Mis ojos no se despegan de la camilla. No se mueve y eso incrementa mi pánico

— ¿Está...?—pregunto pero el miedo me impide terminarla

—No. Tiene pulso, muy débil. Debemos irnos ya—una parte de mi alma vuelve a mi cuerpo.

— ¿Puedo ir con ella?

—Lo siento, pero es una paciente en estado crítico y no podemos llevarlo. Puede llegar al hospital por sus propios medios—La meten a la ambulancia y en cuestión de segundos encienden la sirena y se van al hospital

Solamente TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora