Capítulo 58

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Abi

Embarazada

Iba a ser madre

Otra lágrima sale de mis ojos hasta que son varias las que siguen su camino hasta perderse en la alfombra.

Me duele

Siento una opresión en mi pecho. No puedo evitar pensar que yo me provoqué el aborto, que fue mi culpa. Si hubiera esperado a que Derek me explicara lo que había pasado en vez de agarrar el auto e irme quien sabe a dónde, nada de esto habría pasado

No habría tenido el accidente, no habría estado en coma a punto de morir, Derek no habría sufrido y mi familia tampoco y ahora estaría disfrutando de mi embarazo.

Como siempre imaginé que sería cuando me enterara que iba a ser madre

No imagino lo que Derek sintió en ese momento, seguramente el mismo dolor en el pecho que estoy sintiendo, sólo que la única diferencia es que el sufrió por mí también, de no saber qué iba a despertar. ¿Fui muy dura con él?

Limpio mis lágrimas y observo la hora, llevo encerrada hace una hora en el cuarto.

Derek ni siquiera ha tocado la puerta, le pedí estar sola y lo ha respetado. Decido levantarme del suelo, voy al baño y me lavo la cara. Estoy hinchada de tanto llorar y tengo la nariz roja

Después de esperar a que se me desinflamara la cara, salí del cuarto. Llegué a la sala y no había nadie, escuché bulla en el jardín trasero, me acerqué y entonces lo vi jugando con Peludo

Estaba de espaldas a mí tirándole una pelota que luego Peludo la recogía y se la traía de nuevo a Derek. Abrí la puerta y salí. No me escuchó, le volvió a tirar de nuevo la pelota pero Peludo en vez de llevársela de nuevo a él, corrió hacía mí. Me agache y se la tiré

Derek se dio la vuelta y entonces me vio

—Hey—dije

—Hey

No pude decir nada más, ya que con sólo verlo las lágrimas bajaron por mis mejillas de nuevo sin poder evitarlo. Derek caminó hacia mí y me abrazó.

Me dio ese abrazo que tanto necesitaba, ese donde no había necesidad de hablar, ese que me decía que todo iba a estar bien, que por más duro que fuera, él iba a estar conmigo, no me iba a dejar, que lo superaríamos juntos

—Ven aquí—dijo y sentó en una de las sillas y me llevó hasta su regazo

No podía dejar de llorar, era sólo imaginar cómo sería, si se parecería a mí o a él, y entonces el dolor de saber que nunca lo conoceríamos me hacía querer buscar una varita mágica y retroceder el tiempo. Evitar el sufrimiento a mi familia, a Derek y ver crecer en mi vientre el fruto de nuestro amor

Lloré hasta que me sentía seca por dentro, Derek no decía nada más que palabras que me hicieran sentir bien

Poco a poco me fui calmando hasta que sólo fueron pequeños sollozos los que salían de mi garganta

— ¿Te sientes mejor?—preguntó dándome un beso en la sien

—No, pero si un poco más tranquila. Lamento haber sido tan dura contigo—añado viéndolo—no merecías que te tratara así

—No hay problema mi amor, estabas en todo tu derecho

—Tú sólo querías evitar que sufriera y yo fui una odiosa contigo

—Siempre voy a tratar de evitarte todo dolor y si tengo que sufrir por los dos, lo haré con tal de que tu sonrisa no se vaya de tu rostro. Eres lo más importante en mi vida Abi, que eso nunca se te olvide

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