Capítulo 51

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Me estacioné al frente de su casa y bajé rápidamente. Ethan siguiendo mis pasos

–Derek, por favor no vayas a cometer una locura. Piensa lo que vas a hacer

–Para eso estas aquí ¿no? Para evitarlo–bufa

Toco la puerta tan fuerte que siento que lastimé mi muñeca

– ¿Qué mierda...? Derek–dice en cuanto abre la puerta. Entro sin pedir permiso

– ¿Qué me pusiste en la cerveza?–pregunto. Ella parpadea haciéndose la que no sabe– ¡Responde! Maldita sea

– ¿D-de...de que estas hablando?–gruñí

–No te hagas la desentendida joder–digo caminando por el recibidor. Ethan se quedó cerca de la puerta–creí que decías la verdad, que habías entendido de una maldita vez que entre tú y yo no iba a pasar nada, pero fui un maldito ingenuo

–Derek...–empieza a hablar

– ¡¿Que pusiste en mi cerveza, maldita sea?!–la interrumpo

–Yo...

–Sabías que jamás estaría contigo de manera consiente, por lo que tuviste que drogarme ¿no?–trato de estar tranquilo, pero la desesperación me está ganando y el que ella no hable simplemente hace que quiera arrancarme el pelo

–Yo...

– ¡Dime de una jodida vez!

– ¡Sí!, te drogué, es cierto. Pero lo hice porque te amo

–Estas enferma. ¿Sabes lo que provocaste por tu estúpido jueguito? ¡Abi está en coma en el hospital!

– ¿Qué?

–Cuando salió de la casa un imbécil borracho se pasó el alto y la chocó ¡está en coma! Si tu no hubieras llegado, sino hubieras puesto esa droga en mi cerveza, nada de esto estuviera pasando, estaría con ella en nuestra casa–levanto mi mano señalándola–has arruinada mi vida–puedo ver como eso ultimo le afectó¬–dices amarme–sonrío sin una pizca de gracia–Pero tú no sabes lo que es eso, si realmente sintieras amor, te hubieras alejado, te hubieras hecho a un lado al verme feliz con ella. Eso es amor, ver a la persona de la que dices estar enamorado feliz, aunque no sea contigo. Abi es mi vida, es mi razón de ser, la mujer por la que haría lo que fuera con tal de verla sonreír. No tienes idea del dolor que has causado en mi vida–camino hacia ella que retrocede hasta chocar su espalda con la pared

›› ¿Sabes que es lo más me duele? Que ella estaba embarazada, por el accidente tuvo un aborto. No podré conocer a mi hijo, ella no podrá cargarlo. Y ahora no se si ella vaya a despertar–se me quiebra la voz al decir eso–espero que esto te persiga toda tu vida y sufras igual o peor de lo que yo estoy sufriendo. No soy de desearle el mal a nadie, pero tú has hecho que experimente el odio de una manera increíble. Pero ni siquiera mereces mi odio, porque eso es un sentimiento y yo no siento ni mierda por ti

››Y te voy a pedir, no, a exigir que te largues de aquí. Renuncia al trabajo, vuélvete a Nueva York, no quiero volver a verte nunca más cerca de mí o de mi familia. Lárgate Andrea, te lo estoy diciendo de buena manera, lárgate. Quiero que desaparezcas de mi vida, porque si no lo haces, entonces si me conocerás de la peor manera y no te va a gustar–doy un golpe en la pared con la misma mano que había golpeado la puerta– ¡Lárgate!–pegó un brinco por el susto–porque te juro que si te vuelvo a ver, me olvidaré de que eres mujer–sentencio y salgo de esa casa. No quiero pasar ni un minuto más con ella

–Derek–le escucho decir pero no le hago caso– ¡Derek!–detengo mi paso pero no me volteo–no tuvimos sexo. No tuvimos sexo–repite–quedaste muy...drogado y apenas pusiste la cabeza en la almohada, te dormiste

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