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Los golpes en la puerta cada vez aumentaban más. Tire de las sabanas y me tape hasta la cabeza para no escucharlos, pero era imposible, pareciera como si en cualquier momento estuvieran por tirar la puerta abajo.

- ¡Kelsey! ¡Kelsey, despierta idiota! - gritaba dando golpes a la madera.

Si... que bien que me trata mi hermano.

Me gire y coloque el almohadón alrededor de mi cabeza para no escucharlo. Era sábado, nadie se levanta un sábado temprano.

- ¡Matt esta aquí! - cuando escuche eso, levante mi cabeza y pensé.

Matt me habia dicho que por la tarde iriamos a comprar el vestido, ¿Que hacia aqui?. Si pretendia que me levantara, ni loca lo haría.

- ¡Se que estas despierta! ¡Matt no me agrada tanto, no se ni de que habar con el! - reí por ello. - ¡Kelsey, salvame! - rendida, me levante de la cama y camine hacia la puerta, arrastrando mis pies por el suelo. La abrí y Jake se sorprendio al verme - pensé que nunca te despertarias. - asenti con la cabeza. Recién me despertaba, no me habia despabilado. - Ve al baño y arreglate antes, estas horrible.

- Gracias, hermano. Yo no me levanto como tu todas las mañanas. - rodé los ojos.

- Si ya se, yo me despierto esplendido - dijo haciendo una pose diva. Gire y cerré la puerta en su cara.

Busque en los cajones que ropa me pondría y entre al baño para cambiarme, cepillarme los dientes y peinarme. Termine de hacer todo y me aplique un poco de maquillaje tratando de hacer algo natural. Salí del baño y abrí la puerta de mi habitación.

Papá estaba en el sofá mirando tele, como siempre. Matt estaba en el asiento al lado de la mesa, esperándome y Jake en la cocina preparando el almuerzo. Mire el reloj que estaba en la pared y marcaba las 12:00 en punto del mediodía. Estire mis brazos y me acerque a Matt para saludarlo.

- ¿Por qué viniste? - hable sentandome a un lado de el. Tenia hambre y en la mesada había una manzana así que la tome.

- ¿No te agrada mi presencia? - dijo haciéndose el sorprendido - si quieres me voy. - se paro del asiento y me miro.

- No, esta bien, quedate. - tome su hombro y lo abligue a que se sentara. - Me refería a que se suponia que vendrías mas tarde. - hizo una mueca.

- Es que luego me di cuenta que ya tenia planes para la tarde y no pude avisarte.

- ¿Cómo cuales? - interrogue, acomodandome en mi silla.

- No creo que te importe - al parecer no queria contarmelo, no me molestaba mucho pero era raro que no quisiera decírmelo. Decidí no insistirle mas por que se pondría incomodo.

- Bien, ¿vamos? - pregunte parandome de mi asiento.

- Vamos.

**

- Ya, Matt - hable frenándolo - hemos estado caminando por casi dos horas y no me gusto ningun vestido, ¿Podemos, por favor, volver a casa? - dije tratando de sonar lo mas linda posible para que me hiciera caso.

Llevábamos casi mas de dos horas caminando, entrando a tiendas y viendo vestidos. Ninguno de los que había visto me gustaban. La mayoría eran rojo sangre y llamaban mucho la atención. Yo no necesitaba eso, no me gustaba llamar tanto la atención.

- No. - dijo firme, tomándome del hombro. Fruncí el ceño ante su acción - Iremos y compraremos ese vestido rojo largo.

- A ti solamente te gusto, no voy a comprar algo que no usaré. - dije dándole la vuelta para seguir caminando.

Mi Mejor Amigo (Cameron Dallas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora