Sentimientos confusos ~Snily~ (TERMINADA)

4- Miradas furtivas

Severus se encontraba contemplando la estrellada noche desde la ventana de su despacho mientras bebía una copa de whiskey de fuego esperando a que Lily se cambiara y acomodara. En la puerta contigua se hallaba su habitación, en la que cual se encontraba Lily.

Ella estaba quitándose la capa con la que había salido y la colgó en un perchero dejando ver el camisón que tenía puesto. Era blanco y le quedaba muy ajustado, puesto que se lo había prestado Hermione.

-Debo ir a comprarme algo de ropa... -Pensó mientras se miraba con cara de duda. No era precisamente el tipo de ropa que solía ponerse. A ella le gustaba ir más agusto. Más suelta...

Severus llamó dubitativo a la puerta.

-Lily, ¿Estás... presentable?

-Claro, pasa.

Snape no sabía si entrar o no, por lo que solo abrió un poco la puerta.

-Puedes acostarte en mi cama. Yo me quedaré en el sillón de mi despacho, no te preocupes.

-Pero, ¿Qué dices? Anda, pasa. –Abrió la puerta y le cogió del brazo haciéndole entrar en la habitación.

-Es tu habitación y, además, la cama es bastante grande. Y hay confianza, ¿No?

Severus no pudo evitar fijarse en la prenda que portaba su amada. Una prenda tan ceñida y ligera que denotaba perfectamente sus curvas y dejaba ver su buen formado cuerpo.

-No puedo hacer eso, Lily. Por muy amigos que seamos, estás casada. Dormiré en mi despacho.

Al fin pudo apartar la mirada y sonrojado le dio la espalda luchando con todas sus fuerzas por decir aquello y por alejarse de ella. Se dirigía hacia la puerta cuando Lily le detuvo.

-Está bien pero quédate un rato conmigo, no tengo sueño.

Él no se pudo resistir a su mirada, así que aceptó. Lily se tumbó en la cama mientras que Snape, solo se sentó en el borde.

-Al menos siéntate bien, no muerdo.

Severus se sentó apoyando la espalda en la pared y Lily, a su lado, estaba tumbada observándole. Él seguía totalmente vestido, a excepción de su capa, la cual estaba colgada junto a la de Lily, y de los zapatos que se había quitado para recostarse en la cama.

-He visto que tienes muchísimos libros. ¿Los has leído todos?

-Casi todos.

Lily vio que detrás de Snape, en un mueble tenía un tocadiscos. Se levantó bajo la atenta mirada de él y se dirigió hacia este. Vio que a su lado tenía bastantes discos ordenados alfabéticamente y se dispuso a cogerlos para ojearlos.

Entre los discos se podía ver a compositores Muggles tradicionales como Mozart o Beethoven pero también bandas del mundo mágico del momento como ''Las brujas de Macbeth.

-Desde luego tienes un gran gusto musical.

Sacó uno de los discos y lo puso con un volumen suave. Después, se volvió a recostar en la cama mirándole a los ojos.

Tuvieron una conversación amena de lo más agradable. Severus no podía dejar de sonreír y Lily disfrutaba de la compañía de su amigo hasta que quedaron en silencio. Ambos disfrutaron de este hasta que los dos cayeron rendidos por el cansancio y se durmieron profundamente.