8- Duelo en los aires

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Se dirigían con decisión atreves del pasillo hacia la puerta de la habitación del matrimonio.

-Llama.

-¿Cómo voy a llamar si no sé qué le tengo que decir?

-Cierto. Se me había olvidado. Solo tienes que decirle que venías a avisarle de que estamos organizando un partido de Quidditch.

-¿Y por qué voy a decirle algo como eso a ese imbécil?

-1. Porque así lo apartas de Lily. 2. Porque hemos hablado con los chicos y quieren hacer un partido y me parece que sería interesante que él y tú participarais. –Lucius lo miraba esperando una respuesta. –Claro que si lo prefieres, podemos dejarles a lo suyo. Ya terminarán y se lo podremos comunicar después.

-Está bien. –Severus estaba claramente celoso y no pudo reprimir sus impulsos por hacer todo lo posible por separarlos.

Lucius sonrió complacido por haber hecho entrar en razón a su amigo. Nunca le cayó bien James y si aparte de molestarle podía ayudar a Severus, no iba a dejarlo pasar.

-Si lo prefieres, puedo ocuparme yo de hablar con ellos. Puede no ser cómodo para ti.

-Está bien. Pero yo me quedo también.

Lucius avanzó hacia la puerta. Cuando estuvo delante echó una última mirada a Snape para obtener su afirmación. Este asintió con la cabeza conforme.

Con su bastón llamó a la puerta. Espero un momento pero no obtuvo respuesta, por lo que volvió a llamar con insistencia.

Al cabo de un momento, James abrió la puerta con cara de pocos amigos. Observó a Lucius y a Severus que estaba al lado de él y entrecerró los ojos a modo de amenaza.

-¿Qué queréis?

Snape se fijó detenidamente en la vestimenta de este. Llevaba la camisa mal abotonada y la corbata doblada. Detrás de él apareció Lily peinándose con las manos.

-Hola Sev. Lucius.

-Hola Lily. –Devolvió el saludo Lucius.

Severus solo miró a Lily a los ojos de manera severa, como intentando demostrarle su desconformidad con su actitud, pero no pudo aguantar la mirada dulce de aquellos ojos verdes y acabó girando la cara.

Lily sabía que él se había dado cuenta de lo que había sucedido y bajó la mirada avergonzada pensando en lo que acababa de suceder.

-¿Qué queréis Malfoy?

-Veníamos a avisaros de que los chicos han decidido hacer un partido de Quidditch para esta tarde y que necesitábamos vuestra ayuda para prepararlo, puesto que los niños decidieron que debíais jugar también.

-Sois suficientes para prepararlo ¿No?

-La verdad es que no. Yo debo ir a casa con mi esposa y mi hijo a por algunas cosas, por eso Harry pidió que tú fueras con él a prepararlo todo.

Severus elevó una ceja mientras escuchaba a Lucius, pues él no había mencionado nada de eso. Conociendo a su amigo, acababa de inventarse todo eso para que el plan no se fastidiara.

-Y Lily.-Dijo mientras dirigía su mirada a ella. –Severus necesita ayuda para preparar los equipos. No quiere que estén desnivelados y que se le acusé de hacerlo queriendo.

-Yo puedo ayudarle, entonces. –Dijo James mirando a Severus con odio.

-No. –Cortó Lucius con frialdad. –Los chicos te están esperando en el gran comedor para que hables con la profesora Rolanda Hooch y que haga de árbitro. También para que os preste las escobas. Además, confiamos más en el juicio de Lily para no sabotear los equipos.

Sentimientos confusos ~Snily~ (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora