Sentimientos confusos ~Snily~ (TERMINADA)

6- Asimilación

El sol comenzaba a salir por el horizonte pintando el mundo con sus cálidos rayos de sol. El dulce canto de los pájaros se escuchaba y las hojas de los árboles se movían al compás de una danza acompañando la brisa.

Allí, bajo aquel árbol de raíces grandes, se encontraban Lily y Severus, quienes seguían profundamente dormidos mientras los brazos de él la abrazaban con amor a ella.

***

Ya bien entrada la mañana, todas las personas caminaban en dirección al gran comedor con los estómagos reclamándoles el desayuno.

Lucius decidió ir a buscar a Severus para que fuera con ellos a desayunar.

Las chicas, por su parte, se extrañaron de no ver a Lily junto con Harry, quien estaba con su padre. Tonks les dijo que no se preocuparan, que ella iría a buscarla, ya que primero tenía que pasar por la enfermería. Todos asintieron y se quedaron en la puerta del gran comedor a las espera.

***

-Qué alegría, señorita Tonks. Ya se encuentra perfectamente, aunque por las dudas deberá seguir tomando esto. -Le cedió un bote de cristal.

-Muchas gracias, Madamme Pomfrey.

La metamorfomaga salió de la sala y se dirigió a la habitación de Lily. Llamó a la puerta y nadie contestó. Cuando decidió darse por vencida se encontró con Lucius, que se dirigía con los demás porque Snape tampoco estaba en su habitación.

Al decirle eso a Tonks, ella le dijo que Lily tampoco estaba en la suya y ambos decidieron ir a buscar a sus amigos. Ninphadora tenía la sospecha de que andarían juntos por algún lugar.

Los buscaron por todo el castillo y como no dieron con ellos decidieron volver con los demás para ir a desayunar.

-Ya vendrán cuando tengan hambre. -Dijo Molly. -Venga, ¡sentaos!

Todos obedecieron y esperaron a que llegara la comida.

***

Lily abrió perezosamente los ojos y lo primero que vio fue la hermosa vista de la brillante agua del lago.

Se dio cuenta de que estaba acostada sobre el pecho de alguien y recordó todo lo sucedido la noche anterior. Intentó levantarse pero notó que Severus la tenía cogida, por lo que optó por despertarle con suavidad.

-Sev, despierta. -Le susurró bajito mientras le movía para despertarle.

Él empezó a abrir los ojos y se vio acostado bajo la sombra de un árbol a orillas del lago. Recordó lo que le había contado Lily y cómo la había consolado hasta quedarse dormido junto a ella fuera del castillo. Lily estaba entre sus brazos, mirándole a los ojos sonriendo. Ella aún estaba muy triste pero intentaba no reflejarlo en su rostro, pues creía haber preocupado ya suficiente a Severus la noche anterior.

-¿Cómo te encuentras hoy?

-Bien. -Mintió ella.

Él no quería soltarla de su agarre y ella no intentó separarse. Estaban tan agusto allí, sin nadie que les molestara.

Snape sabía que ella no le quería decir que en realidad lo que quería era llorar hasta encontrarse mejor. Estaba muy cabreado, pues con él jamás sufriría de ese modo. Él la amaba y la cuidaría para siempre pero no era capaz de hacérselo saber y, sobre todo, no era el momento. No quería parecer un aprovechado. Si se lo tenía que decir lo haría en su debido momento. Por ahora, tenía que estar a su lado para que no se sintiera sola.