14- Corazones confundidos

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Me decidí a abrir y ahí estaba él, mostrándome una sonrisa encantadora a la cual no pude resistirme y le devolví otra.

Mal... No debería estar haciendo esto. No paraba de mirar sus ojos con ese brillo de emoción y calor que me envolvían y mi mente solo tenía pensamientos para él, así que, con una sombra de culpabilidad, le dediqué un último pensamiento a James en ese momento...

-Lo siento, James.

Severus me cogió de la mano y ambos salimos de la habitación cerrando la puerta detrás de nosotros.

***

Llegaron al despacho de Severus y se pararon delante de la chimenea que había en el cuarto. Aún estaban tomados de la mano, lo que hizo que Lily, al mirar en dirección de sus manos, se sonrojara ante ese acto. Severus siguió su mirada e inmediatamente retiró su mano como si le quemara el contacto con la chica. El rubor se hizo presente en sus mejillas, por lo que giró su rostro intentando ocultarlo.

-Mm... -Severus se aclaró la garganta antes de hablar, ya que las palabras no salían de su boca.

-¿A dónde vamos?

Al final fue Lily quien rompió el silencio que adornaba la habitación en la que se encontraban.

-A mi casa en la calle de la Hilandera.

Lily lo miró con los ojos bien abiertos sorprendida de que fuera a llevarle a la casa en la que ella recordaba que había vivido en su infancia.

Primero Lily se adentró en la chimenea para teletransportarse mediante los polvos flú hasta la casa de su amigo y, seguidamente Snape hizo lo mismo.

***

Lily apareció en una habitación llena de librerías, las cuales estaban repletas de libros. Había un sillón en una de las esquinas con una lamparita al lado.

Mientras Lily se fijaba en todos los detalles de la habitación, Severus se materializó a su lado y tras echar un vistazo a su departamento, continuó caminando hacia la puerta haciéndole una señal a su amiga para que le siguiera. Ella se tomó unos segundos antes de decidirse a seguirle pero finalmente fue tras sus pasos. Él estaba en la puerta de la calle sacudiéndose sus ropas mientras esperaba a que ella llegara para salir de su casa. Lily lo imitó al recordar que los polvos flú habían manchado de polvo su vestimenta.

Cuando Lily salió de la casa, el sol radiante se posó en su rostro haciendo que tuviera que entrecerrar sus ojos. Su cabello se fundía con los reflejos rojizos que regalaba el sol en esa tarde y en sus labios se formaba una hermosa sonrisa. Entretanto, Severus solo se dedicaba a observarla como si se tratara de la más preciada obra de arte, con un brillo de felicidad en sus ojos. Aunque eso era lo único que lo delataba, porque si le observabas, en su cara no había la mínima expresión más que la de una pequeña torcedura en sus labios como si de una media sonrisa se tratara.

Severus llevaba tantos años sin mostrar sus emociones que se le hacía prácticamente imposible demostrarlas. Su rostro solo sabía mostrar frialdad o indiferencia, pero sus ojos... Ellos le delataban. Cuando estaba cerca de ella brillaban como nunca lo hacían. Era un brillo de amor.

Tras un breve momento de vacilación, Severus se dispuso a seguir su ruta. Se había desecho de su capa y vestía un traje completamente negro. Ahora mostraba una apariencia más típica de los muggles para que no sospecharan.

Él caminaba delante con las manos en los bolsillos y con una mirada seria. Lily, por su parte, caminaba detrás de él observando cómo había cambiado todo desde la última vez que ella estuvo allí en su infancia. También observaba el comportamiento de su amigo, quien estaba más serio y distante de lo que normalmente era.

Sentimientos confusos ~Snily~ (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora