《Capítulo 15》

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Los invitadoshabían comenzado a llegar dandonos por enterado ya que espiabamos detrás de las cortinas del escenario. Mis manos temblaban nerviosas y yo trataba de distraerme de alguna forma para no terminar defraudando a mis progenitores, simplemente no quería decepcionarlos después de todo y que los invitados hablaran luego de ellos por criar a un "Hijo mediocre" pero simplemente deben entenderme,  es difícil cuando quieres ser el orgullo de tus padres y que los demás hablen de ti de buena manera para que ellos se vean como un ejemplo a seguir. Natsuki terminó por abrazarme aprovechando que nadie nos miraba y yo ni tan siquiera pensé en apartarlo por que para ese momento era lo que más necesitaba, sentir su protección y seguridad que tan bien comenzaba a hacerme en ese momento, mis piernas y cuerpo entero habían dejado de temblar provocando en mi una sensación de confort más cuando le sentí estrecharme más entre sus brazos, depositando así un beso en mi cabello.

-¿Mejor? -preguntó en tono suave casi como hablara con un niño asustado aunque aquello no se desviaba mucho de la realidad a lo que yo simplemente asenti con miedo a responder ya que no sabía si mis palabras querian salir para aquel momento. Lo escuché reír mas me di cuenta que aquello no era burla o algo parecido,  era el hecho de que compartía el mismo sentimiento de nervios pero aún así aparentaba ser fuerte para darme la confianza que yo necesitaba-. Lo haremos bien.

Asentí nuevamente y él terminó soltandome para afinar un poco ambos violines. Aunque aún ni se acercaba el tiempo en que debíamos salir ambos estabamos más que listos para el acto aunque el hambre y la sed nos ganaron la partida por lo que faltando una hora fuimos a sentarnos a una de las mesas de aquel amplio y lujoso salón salido de alguna película, no distinguía en aquel entonces pero podía imaginar que era bastante caro. Volteé a mirar a mi alrededor y pude observar a mis padre reír animados junto a sus amigos causandome alegría de cierta forma por que podía ver lo mucho que se aman, tanto tiempo juntos y luchando para crear ésta familia me hizo darme cuenta de lo afortunado que era y aún más cuando Natsuki tomó una de mis manos y la llevó a sus labios para besar el dorso.

-¿Sabes? Algún día me gustaría que ambos estuviéramos como tus padres.

He de decir que tales palabras lograron que mi corazón palpitara rápidamente y una sonrisa se dibujara en mis labios, no entendía el como una simple frase lograba completar aquella felicidad que sentía pero tampoco iba a quejarme, al contrario.

-Lo estaremos, si no vuelves a hacer locuras,  claro.

Ambos reimos a coro mientras un par de meseros dejaban lo que sería nuestra cena para aquello noche la cual disfrutamos como si ésta fuera la última. Los minutos pasaron hasta que se dió nuestro momento sabiendolo cuando algunas de las luces del escenario se apagaron, Natsuki me sonrió y yo le correspondi a medida que nos poníamos en pie y caminabamos en dirección al BackStage para prepararnos,  imagino que las personas incluidos mis padres se preguntarian que era lo que pasaría entonces haciendo que aquello me pusiera aún más ansioso. Ambos tomamos los violines y salimos al escenario causando que los invitados nos aplaudieran y mis padres nos observaran curiosos aunque de igual forma confusos así que me acerqué al microfono para poder dedicarles algunas palabras.

-Hoy hace ... años, ustedes decidieron unirse para formar esta familia que es lo mejor que tengo en el mundo, Otôsan....Okâsan.... por eso hoy quiero hacerles éste pequeño detalle que espero recuerden por siempre.

Sonreí nervioso a aquel par que me miraba con una sonrisa y dando una mirada a Natsuki nos dimos a entender que era hora de empezar.

Los violines sonaban mejor que en el último ensaño por que podía notarse el sentimiento que ambos impregnabamos en cada una de las notas de nuestra dulce sinfonía.  Todo estaba en silencio y cada una de las miradas se encontraban puestas en nosotros pero les perdí el miedo desde que la primera nota fluyó. Observé a mis padres y no pude sentirme más feliz aunque avergonzado al ver a Okâsan llorar de felicidad mientras sujetaba la mano de mi padre, ambos escuchando de las manos de su hijo su preciosa canción de amor.

♠♠♠

Terminada la melodía nuestro público se puso en pie para aplaudir nuestro acto así que tanto como Natsuki y yo nos inclinamos en una reverencia en agradecimiento por habernos aceptado mas lo que no esperaba es que mis padres subieran al escenario para abrazarme entre ambos susurrandome lo orgullos que estaban de mi, les sonreí ampliamente y señalé a Natsuki diciendo a mis padres que todo fue posible gracias a él así que ambos le agradecieron, haciendolo sonreír de igual forma.

Ambos bajamos del escenario y nos miramos mutuamente por unos segundos, sentía que las palabras sobraban y de hecho así era, Natsuki se acercó a mi y sujetó mis mejillas de modo que pudiese elevar mi rostro para mirarle mas cuando ibamos a unir nuestros labio mi padre apareció por lo que ambos como reflejo nos separamos de golpe,  tratando de fingir que hacíamos otra cosa aunque mi padre no era tonto, éste sólo sonrió y nos miró a ambos.

-Los invitados no dejan de hablar de ustedes dos, realmente me tienen muy orgulloso...Syo, puedes pedirme lo que desees.

Le miré confundido unos segundos pero sólo negué con mi cabeza, lo hacía por amor, no en espera de algo a cambio.

-No quiero nada, tuve más que suficientes con verlos sonreír hoy.

-Entonces, Natsuki-kun, ¿Tú quieres algo?

Observé a Natsuki y éste sólo sonrió antes de responder, dejándome helado.

-Si quiero algo....

"Síndrome De Géminis"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora