《Capítulo 16》

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Las clases nuevamente habían comenzado y de cierto modo me sentía animado de volver a ver a mis amigos y sobre todo a Natsuki aunque le había visto bastante seguido en las vacaciones mas luego de la presentación en la casa de mis padres él decidió visitar un par de días a su familia por lo que un beso fue nuestra "despedida" aquella noche. Suspiré bajo, era hora de volver al Instituto asi que luego de darme un baño empaqué mis cosas colocandome así el uniforme antes de llamar un taxi para que me llevara a mi destino. De camino observé por largo tiempo mis manos, aunque no quisiera admitirlo estaba nervioso de volver a verle a pesar de que no pasaron tantos días desde que nos despedimos, pero luego de lo sucedido en la fiesta no tenía ánimos, o mejor dicho, me moría de vergüenza el verlo simplemente a la cara.

Al llegar al Instituto bajé del vehículo no sin antes pagar al taxista y así me dispuse a caminar a mi habitación  antes de que la clases empezaran,  preparandome mentalmente por que imaginaba que Natsuki iba a estar ahí  tambien, así que al llegar suspiré profundo dándome todo el valor que necesitaba para abrir la puerta sintiendome decepcionado...porque no había nadie. Entré a la habitación y dejé mis cosas en la cama cuando me percaté que las cosas de Natsuki ya estaban también en su cama así que imaginé que debió irse antes que yo llegara. Internamente lo agradecí pero mi corazón y mente tenían unas horribles ganas de verle las cuales contenía como podía. 

Dejé lo más ordenado que pude mis cosas y así corrí a mi salón de clases ya que el tiempo se me había pasado más rápido de lo que había pensado.

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Suspiré pesado y me dirigí a la cafetería siendo hora del almuerzo, había olvidado por completo que no había comido nada en toda la mañana y mi estómago reclamaba por comida así que busqué como complacerla cuando noté a Ren en la fila, sabiendo que tenía oportunidad para obtener rápido alimento sin terminar desmayandome.

-Ren, necesito un favor.  -dije lo suficientemente audible cuando estuve a su lado y éste volteó a mirarme serio mas al percatarse de mi sonrió amable llevando una de sus manos a desacomodar mi sobrero, cosa que no me molestó.

-Lo haré con una condición.

-Pero ni siquiera te he dicho que es lo que necesito... -le miré mal unos segundos antes de que éste riera, inclinandose un poco hacia mi.

-Pero sé que debes ser algo que puede salvar tu vida así que adelante, dime y luego te diré lo que quiero.

No pude evitar el mirarle incrédulo unos segundos antes de decirle lo que necesitaba, era bastante simple, sólo un Sandwich para almorzar y un jugo, Ren me sonrió antes de mirar al frente cuando de su boca pronunció aquellas palabras que me hizo querer darme contra una pared.

-Bien, mi condición es que convezcas a Masato de vestir de Maid para mi.

Quería que la tierra me tragara, hasta el hambre se me había ido y no sabía si reír o llorar por sus palabras por lo que me coloqué frente a él ignorando que Nanami se acercaba a nosotros.

-¿¡Cómo crees que voy a pedirle así por un simple Sandwich!? Es algo.... ¡¡Estás loco!! Prefiero pasar con hambre todo el día. -me volteé para dar la vuelta topandome de frente con Nanami, la persona que menos quería ver en éste momento al recordar lo sucedio con Satsuki mas suspiré bajo y desvié mi mirada a un lado entendiendo que ella no sabía nada acerca de mis sentimientos con Natsuki e imagino que dejó que Satsuki la besara tal vez para complacerlo o por que en el fondo le gusta, mas a pesar de todo no iba a ser maleducado con ella por el hecho de que ella tampoco entendería el por que de mi mala reacción hacia ella así  que la saludé lo más amable que pude-. ¡¡Oh, Nanami!! Buenos días.

-Buenos días,  Syo-kun, que suerte que te encontré por que Natsuki-kun me pidió que te buscara, dijo que te esperaba cerca del lago.

Ella me sonrió con amabilidad y yo pasé saliva con dificultad como si de veneno se tratara y dedicandole una sonrisa fue como me marché del lugar hacia donde Natsuki me había citado, aunque la verdad me parecía algo extraño que él mismo no me haya buscado... supongo que da igual por ahora.

Caminé hasta llegar al lago donde le miré sentado en la orilla así que tomé el valor y me acerqué sentandome a su lado, el al percatarse de mi presencia me rodeo con uno de sus brazos para apegarme a su cuerpo y depositar un beso en mi cien,  haciendome sonrojar con levedad.

-¿Por qué enviaste a Nanami y ni a otra persona?

-¿Te molesta Haru-chan?

-Aún lo preguntas...

-Syo-chan, no quiero a nadie más que a ti y eso que tienes en la mano lo demuestra.

Suspiré bajo y miré mi mano izquierda, precisamente a mi anular donde aquel precioso anillo dorado brillaba con la luz del sol, haciendome sonrojar aún más por el recuerdo de aquella vez a lo que volteé a mirar a Natsuki y éste me sonrió con calidez, haciendome sentir tranquilo.

-Syo-chan debe saber que es a quien siempre voy a querer, pase lo que pase...y sé que Syo-chan me quiere aunque le cueste admitirlo.

-También te quiero.

Me atreví a decir y aunque el gesto de Natsuki fue de sorpresa luego de ello una amplia sonrisase formó en sus labios, haciendome sonreír también con calidez.

Al estar ahí me dijo que me había llamado para poder almorzar juntos cosa a lo que no me negué, él no preparó la comida de aquel momento si no que admitió que la compró de camino al salir tan rápido de su casa. Yo sólo asentía cuando llegó la imagen de mi padre a mi mente y no pude evitar reír...Natsuki en realidad tenía agallas.

" -Así que tres años maximo, ¿Eh?"

"Síndrome De Géminis"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora