"Capitulo 7"

560 51 0
                                    

♧♧♧

No sabia cuantos libros llevaba en mis brazos luego de que el Sensei me encargara llevarlos a la Biblioteca con carácter de Urgencia, ¿Qué tan Urgente eran unos libros? No lo sabia, pero lo que si sabía es que su contenido era referente a la música Clásica y la definición de algunas cosas que aún no habíamos visto en clase. Al por fin llegar a mi destino noté a varias personas en una de las mesas de la Biblioteca, siendo realmente demasiadas chicas y algunos chicos los que rodeaban a unas personas las cuales no podía distinguir a causa de la cantidad de gente que había, preferí ignorarlo y así dirigirme hacia los estantes para guardar los mismos cuando una voz aguda mencionó mi nombre.

-¡¡S-Syo-kun!! Matte, yo soy la que necesita esos libros.

Volteé a mirar a la chica y era la misma que aquella vez había tratado de reconfortarme, ella volvió a sonreírme y le entregué los libros aunque sólo algunos ya que la cantidad era bastante y por el cual eran bastante pesados.

-¿Cómo sabes mi nombre? -noté que ella me miró confundida antes de sonrojarse de una manera bastante tierna he de admitir antes de responder finalmente a mi pregunta.

-E-El Sensei me lo dijo, pero, tu no sabes mi nombre, ¿Verdad? -negué ante sus palabrad y ella infló sus mejillas haciendome quedar fascinado aunque tampoco llegaría a admitir aquello-. Oh, mi nombre es Haruka Nanami.

-Nanami. -susurré apenas cuando nuevamente la chica fue llamada por alguien más, siendo el Director quien tomaba la palabra por lo que Nanami terminó despidiéndose de mi, aunque me fue gracioso ver como la misma intentaba adentrarse a aquel tumulto de gente, lograndolo luego de unos segundos por lo que sin más yo de igual forma terminé marchandome en dirección al salón de clases.

Al llegar la hora del almuerzo tomé asiento en una de las mesas, al parecer éste día tendría que almorzar sólo ya que Natsuki tenía que practicar para su próximo examen el cual seria una presentación y he de admitirlo, quería verle. Suspiré nuevamente y me dispuse a comer cuando noté como alguien tomaba asiento frente a mi, un chico más alto que yo, su cabello era de un celeste bastante claro y su mirada parecía sin sentimientos pero no por ello menos penetrante y por alguna razón me sentí de cierta manera incómodo.

-Hola. -musitó con voz suave hacia mi haciendome reaccionar de golpe por lo que bajé mi cuchara para prestarle toda la atención que aquel chico pedía-. Mi nombre es Ai Mikaze, sé que tu nombre es Syo, ¿O me equivoco?

-N-No te equivocas, ¿Qué con eso? -articulé tratando de mantenerme seguro y de igual forma serio pero la manera en la que me miraba me hacia sentir bastante inquieto-.

-Debes saber ya las reglas del instituto, ¿No? -tragué fuerte a pesae de que aún no entendía exactamente lo que trataba de decirme y al parecer él entendió el por que de mi confusión-. Las relaciones en éste instituto están prohibidas, ¿O debo recordarte acaso el beso entre tu y el estudiante Natsuki?

-¿Qué quieres? -pregunté ya sin poder ocultar mi nerviosismo a causa de sus palabras, él lo había visto todo pero fue Natsuki quien me besó.

- Hagamos un trato, tu harás todo lo que yo yo te pida y a cambio ni tu ni ese chico serán expulsados de éste lugar, sencillo.

Mi gesto era de total miedo ahora si, no quería que me expulsaran y mucho menos a Natsuki por lo que bajé mi mirada antes de cerrar fuerte mis ojos cuando iba a responder pero de pronto sentí algo rodear mis hombros, causando que mis ojos se abrieran de golpe antes de observar de quien se trataba.

-Syo-kun, Natsuki me pidió que nos ayudaras en la presentación, dice que eres bueno armando las coreografías, así que vamos, con permiso. -aquellas últimas palabras fueron dedicadas a Ai el cual se mantenía con la misma expresión neutra de siempre hasta que noté como su ceño se fruncia a medida que Masato, un compañero de Natsuki, y yo, saliamos de la cafetería, sintiendome algo aliviado cuando por fin estuvimos en uno de los pasillos del instituto por lo que Masato me soltó el hombro antes de mirarme.

-No sé lo que te dijo pero te mirabas muy asustado, ¿Ha pasado algo malo?

-N'No te preocupes, estaré bien.

Masato simplemente asintió y retomó su camino mientras yo suspiraba aun pesado sabiendo que Ai no iba a dejarme en paz, tal vez, ¿Había iniciado algo que tan si quiera yo sabia cuan malo era?

"Síndrome De Géminis"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora