"Síndrome De Géminis"

"Capitulo 6"

En toda la clase no mencionó nada de lo pasado en la mañana y yo tampoco llegué a decir algo al respecto, la desventaja era que a cada momento terminaba equivocandome y él ni se dignaba a mirarme y aunque no quisiera admitirlo algo en el pecho dolía.

-N-Natsuki. -susurré y él apenas volteó a mirarme antes de volver la mirada a su violín,  dejando escapar un suave suspiro.

-Olvídalo,  fue mi culpa. . .no quiero incomodarte con ello y me di cuenta que tú no sientes lo mismo por mi.

-¡¡No es eso!! -le miré asustado y mi corazón nuevamente se encogió por lo que le tomé del rostro con ambas manos pero para mi mala suerte terminé quitandole los lentes por accidente, mas lo que me sorprendió fue el hecho de que Satsuki sólo me miró fijamente, chasquendo su lengua antes de desviar su mirada, al contrario de la última vez, ésta vez parecía más tranquilo que antes.

-Satsuki.

-¿Por qué le haces daño a Natsuki?

-Yo no...

-¿Qué pretendes? -suspiré y miré los lentes que habían quedado en mis manos antes de cerrar fuerte sus ojos, no notando como el ceño de Satsuki poco a poco se fruncía-. Ten cuidado, no me importará que tan enamorado esté de ti, no te lo perdonaré. -su rostro formó un gesto de enojo y fue cuando supe que mi vida estaba en peligro al momento en que me tomó de la camisa y me elevó del suelo, causandome dolor al no poder respirar por lo que solté sus lentes para aferrarme a su muñeca en un intento de que me soltara.

-S-Satsuki...

-¿Qué deseas? No me será difícil quebrarte aquí el cuello...

-Me gustas... T-Tú y...Natsuki.

Noté su gesto desencajado y no pude sostenerme cuando me soltó por lo que terminé de golpe en el suelo, causando que mi cuerpo doliera con levedad, aún así elevé mi rostro para observarlo cuando noté que me miraba nuevamente,  bufando antes de tomar la silla de su escritorio y romperla contra la pared, asustandome totalmente.

-Si te atreves a lastimarte te mataré.

Asentí mirandolo fijamente cuando mi rostro se tornó totalmente rojo al notar como se inclinaba hacia mi y depositaba un corto beso en mis labios antes de volver a ponerse en pie y así tomar sus gafas para colocarselas, volviendo de nuevo a Natsuki.

-¡¡Syo-kun!! -dijo asustado al verme en el suelo por lo que me ayudó a levantarme y yo sólo desvié mi rostro a un lado antes de sonreír y mirarle, él me miró aún más sorprendido pero de igual forma me sonrió-. No vuelvas a asustarme así.

♣♣♣

A la mañana siguiente no tenia muchos ánimos de ir a clase y mi cuerpo aún dolía un poco a causa del golpe que me había dado contra el suelo aunque por suerte nada grave. La clase de nuevo había sido Canto y noté de nuevo la frustración de Tokiya-san cuando nuevamente escuchó que su voz no tenia sentimiento,  debía ser difícil para él escuchar lo mismo, pero lo siguiente creo que le dolió mucho más, cuando fue tranferido a las clases regulares al no lograr avance a pesar de su increíble voz. Suspiré pesado cuando le miré salir del Salón de clases al momento del primer receso y creo que no fuí el único que llegó a sentirse mal por ello, mas mis pensamientos se vieron nublados cuando segundos luego de ello vi a Natsuki en la puerta llamando de la manera más sigilosa posible.

-¡¡Syo-kun!! Ven, vamos a desayunar juntos.

Bien, tan sigiloso no fue y me di cuenta de ello cuando sentí la miradas de mis compañeros sobre mi, no tardé ni medio segundo en correr fuera del salón tomando de paso la mano de Natsuki para caminar rápidamente a la cafetería.

-No grites tanto, me haces pasar verguenza.

-Pero no he dich nada malo, Syo-kun. -susurró y su gesto se volvió algo triste por lo que sentí cargo de conciencia,  de nuevo.

-Bien, pero la próxima tan sólo llamame con un gesto. -No me percaté de que aquello había sorprendido a Natsuki hasta que tomó mi rostro con ambas manos haciendo que le mirara, notando como una sonrisa y un gesto de emoción se dibujaba en su rostro, provocando que el mío se tornara cada vez más rojo ante su cercanía-. ¿Significa que desayunarás de nuevo conmigo? ¿También el almuerzo?  ¿Y la cena? La verdad ya estaba preparado para recibir una negativa de tu parte, Syo-kun.

-Dime. -susurré tratando de desviar mirada a un lado ante aquella espectante mirada que por alguna razón me hacía sentir nervioso-. ¿A-Alguna vez te he rechazado respecto a eso? -me maldecí internamente cuando sus labios chocaron contra los mios por lo que lo aparté rápidamente ante la sorpresa y aun mas por el hecho de que varios estudiantes giraron a mirarnos-. ¡¡No vuelvas a hacer eso!!

-Pero...

-L-La gente pensará mal, ya vamonos... -sujeté nuevamente su mano hacia nuestro destino, sin saber que algo estaba oculto entre las sombras y había visto toda aquella escena.