"Síndrome De Géminis"

《Capítulo 19》

"Días de un futuro cercano Pt. 1"

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Había pasado un mes desde el incidente con Masato y no podía evitar sentirme apenado cada que le miraba ya que no todos los días le escupes a alguien en la cara por que además ser vergonzoso...era asqueroso. Mi vista nuevamente se posó en mi móvil ya que Natsuki aún no llegaba y yo moría de hambre, ¿Por que Natsuki debe traerme la comida a la habitación? Hace pocos días atrás comencé a sentirme enfermo y no es algo meramente cómodo, me sentía más débil de lo normal, hace poco cuando salí a correr terminé desmayandome que si no fuese por uno de los alumnos que también entrenaba por ahí hubiese tomado mucho tiempo en que me encontraran, la enfermera de la escuela dijo que debía ser por todo el estrés que últimamente teníamos pero no lo sentía así, al contrario, me sentía más relajado ya que cada Trabajo y Tarea que nos encargaban se me hacía relativamente fácil.

No pude evitar suspirar y sin meditarlo me puse a recordar todo lo que había vivido éste tiempo desde que entré a la escuela, tantas emociones buenas y malas que a pesar de todo agradezco haberlas tenido, por que si no fuese por ellas nunca hubiese estado de ésta manera con Natsuki y nunca hubiese confesado mis sentimientos, por que siendo sincero, me enamoré de él desde la primera vez que le vi en el auditorio y me importó muy poco que su actitud no fuese como la que me había mostrado ese día, me sorprendió por supuesto, pero ¿A quién no?¿Verdad?

Observé por la ventana que estaba en medio de nuestras camas cuando la puerta por fin se abrió mostrando a un sonriente Itokki y Natsuki a su lado con la bandeja de la que sería mi desayuno, deliciosa fruta picada, yogurt con granola, un jugo de frutas y un par de tostadas con mermelada. Sonreí gustoso y con cuidado tomé asiento en mi cama al momento en que la bandeja terminó en mis piernas aunque aún me sentía mareado.

-Syo-chan debe ganar fuerzas, le preguntamos a la enfermera que sería bueno para que mejoraras pronto. -Natsuki sonrió nuevamente al igual que Itokki contagiandome aquella sonrisa por lo que terminé asintiendo apenas antes de tomar una de las tostadas para poder comerla-. Nee~ Syo-chan, ella vendrá en la tarde a revisar que vayas mejor.

-¿Por qué vendrá? Yo puedo ir.

Ambos me miraron preocupados a lo que Itokki llevó una de sus manos a mi cabello para revolverlo un poco, tratando alguna manera de darme ánimos.

-Syo, no deberías ser tan terco, además...tienes a estos dos sirvientes a toda tu disposición así que puedes pedirnos lo que sea.

Traté de no reír al verles tan animado a ambos cuando se pusieron de pie e hicieron una pose tal que un Super Héroe envidiaria, mas negué, nunca podría aprovecharme de ellos. Terminando de comer mi tostada busqué comer un poco de lo demás que había en la bandeja aunque rápidamente había terminado lleno, no estaba acostumbrado a comer tanto.

-No deben de preocuparse por mi.

-¡¡Lo haremos!! -gritaron casi al unísono provocando una sonrisa se dibujara en mis labios a lo que ambos de igual forma sonriendo cuando unas leved nauseas me atacaron mas preferí mantenerme callado para no preocuparlos aún más.

-Quiero descanzar un poco. -les susurré cuando aquella sensación fue poco a poco desvaneciendose de mi cuerpo por lo que terminé acostandome con la ayuda de Natsuki, notandose en su semblante su preocupación por lo que llevé una de mis manos a su rostro para acariciarlo con cierta ternura logrando que él cerrara sus ojos. Odiaba admitirlo pero tampoco me gustaba estar en cama todo el día, era algo a lo que no estaba acostumbrado.

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Luego de que la enfermara me revisara por última vez en la tarde, me tomó una muestra de sangre antes de marcharse para enviarla al hospital y yo seguía sintiendome cansado. Ella había dicho que tal vez una bacteria o algún parasito me estaba dañando pero no recuerdo haber comido algo malo en ese transcurso. Suspire pesado y me dispuse a cerrar mis ojos cuando escuché a Natsuki entrar y acostarse a mi lado abrazandome de manera protectora a lo que sonreí abriendo sus ojos cuando noté...que era Satsuki.

-S-Satsuki, ¿Qué haces? -odio estar así, no tengo fuerzas para nada ni para enojarme con él.

-Quiero ser yo quien te abrace ésta vez...si no me lo permites te golpeare.

-Natsuki se pondría triste si haces eso.

Él sólo sonrió y cerró sus ojos, pude notar cansancio en su mirada al igual que en la mía haciendome preguntarme que fue lo que habían hecho ambos en todo el día. Cerré mis ojos de nuevo y me dediqué a mimar su cabello unos segundos cuando éste de pronto colocó su cabeza sobre mi vientre mas no lo aparte.

-Aquí es cálido. -le escuché susurrar mas sólo asenti no sabiendo que me iba quedando poco a poco dormido sin prestar mucha atención a sus palabras-. Me gusta....