"Síndrome De Géminis"

《Capítulo 25》

"Problemas Pt 1/2"

Los días que tenía escuela mi madre se dedicaba a cuidar a Haku, aunque Natsuki y yo aún estabamos algo pesimistas respecto a dejar a la bebé por tanto tiempo todos los días por que ambos anhelabamos verla crecer día a día y compartir con ella pequeños momentos que quizás nunca más pudieran volver a repetirse.

Al entrar de nuevo a la escuela tuve que ponerme al corriente con todas las clases para poder estar al mismo Nivel que los demás chicos, por suerte no siendo tan difícil como antes lo había imaginado. También, los chicos me preguntaban mucho por el estado de Haku y de cuanto había crecido notandose lo emocionados que todos se encontraban con ella desde el día de su nacimiento, no siendo los únicos por supuesto.

Al cabo de al menos 15 días de haberme acostumbrado a lo ajetreado de la vida escolar volví a encontrarme por casualidad con Ai, siendo obvio que lo evité a toda costa por miedo a que sus circuitos volvieran a fallar o algo parecido y volviera a profesar que tenía sentimientos por mi, pero contrario a lo que esperaba terminó ignorandome totalmente, cosa que de cierto modo me hizo sentir más  relajado, aunque una incomodidad se había aglomerado, algo tal vez llamado "Un mal presentimiento" pero decidí ignorarlo por aquel día, después de todo no sería bueno que Ai volviese a acercarse a mi y aún más con Natsuki andando tan cerca de mi.

En lo que se refiere a Natsuki éste no ocultaba su amor hacia mi frente a los demás, pero yo trataba de evitar lo más posible las muestras de amor entre nosotros aunque estuviéramos casados, más que todo por el hecho que daríamos mucho de qué hablar para los demás porque ellos desearán también una relación, cosa que está prohibida en la escuela, aún si nosotros estabamos casados o no. Aunque algo si me molestaba respecto a Natsuki, aunque no centrandome en el, si no en el "cachorro" que lo seguía a todo lado y es que Haruka no se apartaba de su lado si yo no estaba cerca,  ¿Y cómo lo se? Más que todo por el hecho de que más de una vez los he visto a la lejanía, ella sujetando el brazo de Natsuki mientras caminaban muy felices para mi gusto, entonces...fue cuando todo empezó.

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Lo admito, los celos me tenían un genio horrible pudiendo notarse por todos menos por el que más importaba, odiaba con mi vida verlo tan apegado a Haruka pero Itokko fue quien me habló del proyecto en parejas que tenían y que a ambos los habían asignado juntos. Juro por mi vida que estoy usando todo el autocontrol del mundo para no ir a llevarme a Natsuki lejos de ellan, como ya he dicho antes, desde el día que Haruka besó al que ahora es mi prometido no me siento muy cómodo con el hecho de que ambos estén juntos, pero, no puedo hacer nada por el hecho de que ambos son compañeros de clases.

Suspiré pesado y voltee por la ventana de mi salón de clases buscando un poco de la paz que el verde que rodeaba la escuela pudiera darme. Pero, para mi desgracia terminé viendo la peor imagen donde ambos eran protagonistas, Haruka tomaba las manos de Natsuki y entrelazaban sus dedos como si de una pareja de enamorados se tratara y mi "prometido" sólo le sonreía, como hacía mucho no lo hacía conmigo. Eso hizo mi sangre helarse y sentirme el peor ser del mundo, además del hecho de que mis ojos habían comenzado a arder y mi pecho a doler.

¡¡Basta!! Natsuki me prometió que sólo me amaba a mi, ¿No? Intenté que mi cerebro y corazón entendieran eso mas sabía que Natsuki había estado mucho más alejado de mi desde que entre a las clases, entonces me di cuenta de algo, ¿Fui yo el culpable de todo esto? Después de todo, siempre estoy rechazandolo y alejandolo de mi cuando quiere besarme y abrazarme...imagino que simplemente se cansó de eso.

No me había dado cuenta que estaba llorando hasta que alguien se acercó a mi con un pañuelo, elevando mi rostro pude descubrir que era Reiji.

—¿Sucedió algo, Syo-kun?

Traté de negar pero imaginé que mi gesto dolido valía más que mil palabras para él. Sentí su abrazo a los pocos segundos y aunque traté de negarme era algo que realmente necesitaba, así que me reconforté en su pecho queriendo que fuera Natsuki quien estuviera en ese momento a mi lado.

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Reiji estuvo conmigo toda la tarde donde luego Ai se nos unió con su típico carácter frío y templanza de un robot, no se me insinuó o algo por el estilo si no que entre ambos terminaron contandome cosas referente a su banda y vida, haciendome olvidar del mundo por aquel rato que estuvieron conmigo.

Ambos me acompañaron a casa pero Ai me pidió hablar un poco afuera, sabía que Natsuki no iba a estar así que lo dejé, después de todo no había hecho algo malo conmigo luego de haber vuelto a la escuela.

—Quiero disculparme... —fueron sus palabras mientras me miraba con sus fríos ojos que por alguna razón sólo me daban la sensación de tranquilidad y más en alguien como él —...lo que te hice fue muy malo, pero, la verdad también me gustaría que estuvieras conmigo como un amigo.

Su confesión me causó notoria sorpresa pero la noté bastante sincera así que no me negué a sus palabras por lo que le extendi el puño para un choque aunque al parecer el no entendió tal gesto.

—Debes hacer lo mismo.

Le dije dándole mi mejor sonrisa a lo que el me imitó logrando que nuestros puños se conectaran, además de que una sonrisa casi imperceptible apareció en su rostro haciendome sentir aliviado y reconfortado, pero, aquella sensación terminó abandonandome de golpe cuando sentí una penetrante mirada tras de mi y también el ceño de Ai terminó frunciendose.

—¿Qué hace éste tipo aquí?

Ese tono de voz era sólo de Satsuki por lo que con todo el miedo que en aquel momento me embargaba me atreví a mirarlo, siendo que en efecto era él.

—Sólo vine a dejar a Syo aquí.

Fueron las palabras de Ai sabiendo que trataba de controlarse como podía para no golpear a Satsuki pero, Satsuki fue diferente por que él si fue directo hacia Ai buscando golpearlo...pero, el golpe fue directo a mi rostro cuandome interpuse, mandandome al suelo al instante.

En aquel momento no sabía que ambos se mantenían estáticos como si no esperaban que esto hubiera pasado y yo, sólo trataba de incorporarme sintiendo mi rostro doler a horrores sin percatarme que mi boca sangraba.

—S-Syo.

Fueron las palabras de Satsuki mas ignoré totalmente su persona, trataba por todo lo posible de no gritar o llorar en ese momento, así que sólo miré a Ai.

—Debes irte ya.

Segundos después Ai dio media vuelta para marcharse y yo simplemente entré a mi hogar con Satsuki tras de mi, que al momento de intentar tocarme aparte su mano de golpe y mi mirada dolida se posó sobre él haciendo un intento inhumano por no llorar o devolverle el golpe de regreso.

—No te atrevas a tocarme....