Justin
Desperté por el ladrido de Zoe, una pequeña cachorra siberiana que estaba reservando para Selena. La había visto perdida en las calles frías de Londrés, rebuscando en la basura comida. Estaba flaca, mojada y lastimada. No pude evitarlo, la traje conmigo y ahora es totalmente lo opuesto que era antes.
— Joder Zozo, me asustaste! — Suelto una risita. Tapo con mi antebrazo derecho mis ojos.
Zoe sigue ladrando, su cola se mueve ágilmente mientras da repetidos brincos, su lengua sobresale de su boca, dejando ver sus afilados dientitos.
— Ven aquí. — Palmeo mi cama. Zoe no me hace caso, se sienta sobre la alfombra y con su patita estira un hueso de juguete. — Quieres jugar? — Pregunto, mi voz suena ronca y rasposa.
El animal comienza a correr en circulos con su hueso de juguete en su boca.
Pobre hueso.
Suspirando y debatiendo si llamar o no a Selena me dirijo al cuarto de baño. Allí me meto debajo de la ducha, cuando el agua empieza a caer con fuerza relajo mis músculos tensos y comienzo a lavarme. Limpiando cada partícula de mi cuerpo.
No tardo casi nada duchándome, al salir mis ojos se posan en Zoe que duerme en la alfombra, su gordito cuerpo peludo respirando pesadamente.
Sonrío, era hermosa y sé que a Selena le encantará.
Mientras busco prendas para vestirme prendo la televisión, dejando en un canal de noticias. Me sorprendo al ver que estaba en la hora de los chismes, es decir, espectáculos.
Rodo mis ojos cuando comienzan hablar de Miley Cyrus y su actual novio Liam Hemsworth.— Pobre de ti querida amiga. — Digo, cómo si Miley estuviese en frente mío. La rubia conductora sigue parloteando sobre ellos. Yo ignoro todo tipo de noticia, optando por buscar mi jodida ropa.
En la cajonera del mueble encuentro un pantalón deportivo de un gran logo «Adidas» de color gris y una camiseta azul con letras en el centro, por último busco el bóxer gris y mis vans favoritas.Me observo en el espejo y ensancho una sonrisa en mi rostro, mi cabello rubio se estaba volviendo a su habitual color y mis ojos mieles estaban más oscuros de lo normal.
Despeino mi cabello, dejándolo revuelto en mi cabeza, estoy a punto de echarme loción pero la imagen de Selena en la tv capta por completo mi atención.¿ Qué mierda?
Subo el volúmen ya que no se escuchaba casi nada. La misma conductora aparecía en la pantalla, a un lado de ella estaba una foto de Mi novia junto a un tipo, sí, tipo.
Estaban en un restaurante, los dos sólos sentandos en una mesa dando a la ventana. Ella sonreía tan ampliamente hacía él, que pegó justo en mi corazón y ego masculino.¿ QUÉ CARAJOS?
« — Selena Gomez fue vista por la noche de ayer en un costoso restaurante con su ex pareja y cantante Nick Jonas. Los dos se veían muy a gusto intercambiando palabras y luego fueron vistos en el apartamento de él... »
La conductora siguió parloteando pero yo ya no la oía, mis ojos se aguaron y mis oídos se ensordecieron.
¿ Selena? ¿MÍ Selena?
A la mierda todo, tengo que llamarle y aclararlo todo por que me volvería loco.
Busco con rapidez mi móvil, lo encuentro tirado debajo de la mesa de luz. Lo cojo sin dar más vueltas y busco entre los contactos su número.
¡Mierda! Mis dedos tiemblan.
Primer tono, segundo tono, tercer tono, cuarto tono y cuando estoy a punto de colgar ella se decide a atender.