Justin
Nunca creí que mi vida iba a cambiar tanto. Ni siquiera lo imaginé, pensé y ni calculé.
Selena llego un día, cruzó su mirada con la mía y caí profundamente enamorado de sus hipnotizantes ojos marrones café y de su perfecto rostro.
Y cuando me sonrió, santísima madre! Enloquecí por completo. Ella era simplemente hermosa, de pies a cabeza.
Ahora estando a mi lado, acostada sobre la cama y cubierta por las frazadas, viéndola dormir y estar tranquila me di cuenta que ella era la persona que yo elegí para que me acompañara toda una vida.
Tenerla siempre aquí, a mi lado,tomando mi mano y siempre unidos. Por que ambos merecíamos estar unidos, éramos dos piezas de rompecabezas que al unirse era imposible separarse.
Ambos nos complementabamos.— Buenos días dormilona. — Susurro en su oído, con la habitual voz mañanera.
Selena se limita a estirarse en la cama, con una sonrisa surcando en su relleno rostro. Sus ojos se mantienen cerrados por unos segundos, se voltea en mi dirección quedando fundida en mi pecho y abrazada por mi cuerpo.
— Buen día para ti también. — Expresa con su voz adormecida. Sus párpados se abren de a poco y su sonrisa se ensancha al verme a su lado. Mi rostro lo suficiente inclinado para rozar su nariz.
— ¿ Dormiste bien? — Pregunto. No dejo de observarla. Mantengo mis ojos estrechado con los suyos.
Ella asiente, me empuja con sus delgadas manos pero no me mueve ni un poco.— Estaría mejor si te alejas un tanto. — Dice con una leve sonrisa, sus cejas pobladas se levantan con diversión reflejado en trigueño rostro.
Rodo mis ojos.
En un gentil movimiento besé sus labios, sólo duró un segundo, fue un choque de labios sin profundizarlo.
— Sólo quería probar tus labios gruñona.
Ella suelta una carcajada.
— Si, claro. — Sonríe. — Muévete Bieber, necesito orinar.
— Siempre tan directa amor. — Bromeo. Me alejo de su cuerpo, tirándome boca arriba en la cómoda cama.
La veo salir de la cama, se envuelve su cuerpo con una sábana turquesa, delirio viéndola cubrir su esbelta figura con pudor.
¿ A caso ella no veía el hermoso cuerpo que poseía? Joder, me corría en mis pantalones sólo viéndola vestida con sus apretados vaqueros y esos suéteres que marcaban perfectamente sus curvas redondas.Silbo viendo a Selena moverse en dirección al baño. Ella se voltea y me hace fucking con su dedo corazón y sus mejillas rojas de vergüenza.
Suelto una risita y me cubro los ojos con mis manos.
— Me taparé los ojos si eso te hace sentir más segura.
— Imbecil. — Grita ella desde el baño.
Rodo mis ojos. Una sonrisa se instala en mi rostro, no puedo evitar volver a soltar una risa con diversión.
Si se viera con mis ojos, sabría que es irresistiblemente hermosa.
(...)
— A ver si entiendo, esto va aquí. — Señalo la sartén a punto de ebullición. Selena asiente divertida, sus ojos tienen una pizca de brillos en ellos. Su cabello húmedo sujeto por un desprolijo moño dejando algunos mechones libres caer por sus costados, estaba fresca y hermosa. Sin nada de maquillaje en su perfecto rostro. — No me es divertido querida novia. — Murmuro volviendo a observar el recipiente lleno de aceite.