Volviendo a ti [Jelena]

Capítulo 19

Selena

— Y esta hermosa cachorra? — Pregunto cruzándome de brazos.

Una cachorra de unos ojos hipnotizantes saltaba con su lengua afuera, juguetona y su cola moviéndose sin parar.

Justin esta paralizado con su semblante confuso y avergonzado.

— Ella es Zoe, nuestra cachorra. — Habla, forma una sonrisa pequeña. — Le digo Zozo.

— Es hermosa... — Murmuro. — Hola hermosa. — Me agaché quedando de rodillas y comienzo a sobar su frente. — Espera... Cómo has dicho?

— ¿ Zozo?

Levanto la cabeza, mirándolo a los ojos.

— No, lo anterior...

Justin me queda observando perplejo.

— ¿ Qué cosa? ¿ Su nombre?

— No Justin, lo que dijiste después de su nombre.

Él se mantiene pensativo, cómo si rebobinara hacía atrás midiendo sus palabras.

— ¿ Nuestra cachorra? — Pregunto, viendo que no logra procesar la indirecta.

Justin al fin lo capta, comienza a reírse y sus mejillas se tornaron rojizas.

— Oh... Bueno, sí. — Se rasca la nuca. — ¿ Está mal?

— No, no... Me sorprendió sólo eso.

Él suelta un suspiro, sus ojos se achican y una sonrisa tira de sus rosados labios.

— Zozo es nuestra perrita Sel, es fruto de nuestra relación. — Murmura mirando atentamente a la cachorra, que seguía dando brincos y sacando la lengua. — Quiero compartir todo contigo, absolutamente todo.

No puedo evitar sonreír y que mis ojos se humedezcan un poco. Justin era la persona ideal,la persona que estaba buscando para completar y acoplar tan bien en mi vida. Él era mi felicidad y lo quería más de lo que él creía. Lo extrañaba cuando se iba, no importa si momentos antes estábamos juntos, o si todavía ni había cruzado la línea de la salida, no, yo lo extrañaba de igual forma. Él era mi otra mitad y lo amaba más de lo que una persona puede hacerlo.
Me quedo unos segundos observándolo en esta posición, mi circulación comienza a hacerme una mala jugada, ya que los calambres musculares empieza a sus habituales cosquilleos por todo mi cuerpo.

Justin sigue de igual manera, sus brazos ahora cuelgan alrededor de su cintura, sus labios se curvan en una corta sonrisa, sus ojos mieles mantiene su destello y sus mejillas están disminuyendo su sonrojo. 

— ¿Sabías que te amo? — Pregunto acercándome a él, elevando las comisuras de mis labios.

— ¿ Quién no lo haría? — Bromea divertido.

— ¡Te estoy hablando de en serio! — Articulo acortando distancia. — ¿ Sabes que mi corazón te pertenece ?

La distancia entre los dos se disminuyó por completo. Estoy casi más encima de su cuerpo y él está inclinado hacía mi, esperando algo que pronto ocurriría.
Sus ojos se pasean por todo mi rostro, examinándome con precaución, con gusto y amor. Mierda, era tan perfecto.

— Y tú sabes que yo te amo aún el triple que tú lo haces? Y que mi corazón, cada pulgada de él te pertenece y lleva escrito tu nombre? Te amo lo suficiente Selena, quiero pasar lo que reste de mi vida junto a ti, con la mujer que amo y disfruto compartirla.

¡A la mierda!  No resisto más!

Mis brazos rodean su cuello, me fundo en su cuerpo y lo beso cómo si no fuera haber un mañana, me dispongo a profundizar el beso y sentir sus movimientos. Adoro la forma en la cuál sus labios se acoplan, la forma en que  sus manos acarician la curva de mi cintura, sus suspiros mediante los besos y la manera que tira, chupa y muerde mi labio inferior.
Mismísimo paraíso.