La armonía de las horas,
ese pequeño instante,
no existe más demora,
para tan silencioso elegante.
No cesa,
su gran infinitud nos muestra,
la vida ante nuestros ojos,
al esperar que perezca.
Su silencio y su poder,
la fuerza de aquellos instantes,
poco a poco la naturaleza cambian,
con una ilusión flamante.
El tiempo,
esa maravillosa fluidez,
donde el mundo sigue su curso,
y él,
al compás del viento,
no cesa,
se va sin querer...