Haciendo referencia al apartado anterior, me gustaría hablar sobre nuestra identidad basada en la esencia. ¿Quiénes somos en realidad? A muchos nos gustaría vernos desde otra perspectiva para comprobar cómo nos ve la gente y la imagen que podemos dar al mundo.
Cada persona tenemos algo que nos distingue de la otra, ese algo es único y especial, el problema está cuando reconocemos aquello en los demás y no en nosotros mismos.
Probad a hacer este ejercicio: Pensad en alguien, en quien sea, no importa. Ahora intenta atribuirle un color. Sí, suena un poco raro, pero según las sensaciones que te provoque una persona junto con su apariencia y personalidad es posible. Por ejemplo, una persona divertida junto con su apariencia puede recordarnos al color amarillo. Ahora pensad un número con las mismas condiciones que hemos puesto para el color. De esta forma, le has atribuido un color y un número a una persona basándote en lo que la hace especial para ti y la diferencia de los demás, esto es su esencia.
Para Carlos, Elisa es una persona sociable, divertida y guapa, la conoce muy bien y por lo que ha podido ver de ella ha creado una idea en su cabeza. Para él, Elisa tiene el color azul y el número 5.
Marta es una compañera de clase de Elisa, está claro que Elisa no se comportará del mismo modo con ella que con Carlos, con el que tiene mayor relación. Para Marta, Elisa es simpática y estudiosa, le atribuye el color rojo y el número 2.
Cada persona puede tener una imagen diferente de sus amigos o conocidos, a un individuo le puede provocar una sensación diferente alguien en concreto por lo que hay múltiples puntos de vista. Aunque seas tú mismo en todo momento habrá personas que no logren llegar a conocerte del todo porque te ven en situaciones diferentes.
El truco de los colores y los números puede variar según el concepto que cada uno tenga de un color o un número determinado. Al ser esto así, podemos reafirmarnos en que cada persona tiene un concepto diferente de cualquier cosa por lo que es un método explicativo para demostrar el poder que pueden llegar a tener las sensaciones y lo diferente que actúan según la persona que sea.
Con todo esto quiero decir que lo importante no es como te vean los demás porque es imposible que todos te vean de la misma manera, lo esencial es conocerte a ti mismo ya que eres el único que conoce hasta los pensamientos y recuerdos más escondidos dentro de ti. Además, esto te hará sentir más seguro y a gusto con tu persona.
¿Y tú, de que color eres?