¿Y si nunca te hubiera conocido?

19-Abandono

He pensado muchas cosas detenidamente, estoy viviendo con Dulce mi mayor sueño de amor, todo es color rosa, mariposas, arcoiris, unicornios de colores.

He pensando, ¿en que se basa mi vida ahora?, y llegue a la conclusión, que única y exclusivamente se trata de ella, nada mas.

Deje mi casa, mi mejor amiga, mi vida, mis cosas, en sí, todo lo deje por ella. Dulce me da los mejores momentos pero también es capaz de darme los peores,  realmente me pregunto, ¿hice lo correcto dejando todo por ella?, ¿ella haría lo mismo por mi?, y la respuesta llega a mi como una ola en el mar, fuerte, sin aviso, golpea tanto que me deja atontada, y esa respuesta es fácil y sencilla, no dejaría nada por mi.

La cruda realidad, ella jamás aceptaría que es lesbiana y mucho menos que tiene una novia. Como quisiera ser lo suficientemente buena para que ella no se avergonzara de mí, de lo nuestro, pero probablemente el problema no soy yo, porque quizás ninguna mujer sería lo suficientemente buena para que ella lo acepte.

Una mentira siempre lleva a otra mas grande, y lo nuestro esta oculto entre nieblas, dicen que la verdad siempre sale a la luz, que una mentira no dura mucho tiempo, pero... ¿llegare a estar preparada para enfrentar ese día?, realmente no lo se.

Comienzo a sentir la soledad abordar mi cuerpo, comienzo a sentir un dolor en mi corazón al darme cuenta que me encuentro sola, el día de mi cumple años. 

Hace mas de ocho meses estoy viviendo en este departamento, frío, lujoso, grande, espacioso, con hermosas vistas, y enormes vidrios que hacen la función de paredes. Es un departamento de ensueño digno para una persona muy sofisticada.

¿De que me sirve este maldito lugar?, si estoy sola, nadie me busca, nadie me llama, nadie sabe de mi, todo lo entregue por estar con ella, ni siquiera mi familia sabe mi paradero.

Un cumpleaños aburrido y grotesco, es un asco. Se supone que los cumpleaños son para celebrarlos con las personas que amas, se supone que debes pasar un hermoso día, pero el mió es nada mas es un maldito fiasco.

Camino a la cama que se encuentra perfectamente arreglada, me detengo frente a ella y recuerdo la hermosa noche de pasión y amor que tuve con Dulce hace ya un mes. 

Si un mes donde no la he visto, donde solo resivo sus llamados a altas horas de la noche, deseándome un buen descanso y diciendo un te amo apagado.

Estoy algo harta de esta situación, ella pasa entre conciertos, firmas de autógrafos, fans desesperados, entrevistas por doquier, videos, su nuevo y maldito CD la deja sin un solo puto segundo para estar conmigo.

Y es ahí donde me pregunto, ¿habrá valido la pena dejar todo por ella?, cuando no recibo ni un mensaje de, "feliz cumpleaños, te amo Any", deje hasta mi trabajo, porque la señorita no podía soportar tener de novia a una ex abogada que se convirtió en secretaría.

No entiendo que tiene de malo ser secretaría, cualquier persona diria, te da todo, no seas idiota y superalo. Pero no soy de esas que andan por ahí solo recibiendo lo que le da la gente.

Me siento sola, decepcionada y aburrida en este lugar frío. Cuando vivía con Amanda era feliz a mi manera a pesar de mis problemas, ese lugar feo y horroroso como lo llamaría ella, era mi hogar, dulce, hogar. La amo tanto, pero... ¿valdrá la pena?.

Respire profundo antes de inundar mi rostro en lágrimas, como lo hago últimamente, mi una compañía es Martha, la muchacha de la limpieza.

Es una linda chica, es joven, delgada, tiene una sonrisa hermosa, pecas cerca de su nariz larga, sus ojos son verdes y su cabello rubio como el sol. Es muy divertida y pasa conmigo la mayor parte del tiempo.