5-¿Quien es?.

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Sentirme miserable, es algo de mi día a día... se volvió costumbre. Entré en un estado de depresión del cual no puedo salir, ni controlar. No canto, no bailo, cancele cuatro conciertos que me quedaban de mi gira. Todos hablan de mi ahora, me critican, pero nadie sabe porque estoy mal.

Todos hablan de mi separación con Anahí, de su embarazó, ahora todos dicen que me dejo por que soy alcohólica.  

¿Y saben que?, les estoy dando de que hablar, bebo, salgo de fiesta, todo con tal de no pensar en ella, en mi Anahí, que me ignora... no hay nada que duela mas que eso, estoy en mi punto limite, creo que ya no lo soporto, el sentirme ignorada por ella y por mi familia se a vuelto una costumbre.

Yo la amo, anhelo volver a sentir sus besos, sus caricias, deseo que sus palabras dejen de ser tan desinteresadas, tanto, que rompen un poco mas mi corazón.

En una de mis borracheras volví a ver a Anahí, esa vez caí en la cuenta de todas las estupideces que hice. Jamas pensé que verla embarazada, llenaría tanto mi alma, jamas pensé que sentir su vientre en mis manos provocaría en mi la felicidad mas grande este mundo.

¿Porque la engañe?, ¿porque le pague a ese doctor para que no me fertilizara?, ¿porque fui tan imbécil cuando me dijo que ella, lo hizo por mi?, ¿porque soy tan estúpida?.

Tiene cuatro meses exactos hoy, y hace dos maso menos, de que ella me dejo volver a su vida, dentro de lo que cabe claro esta. Me dejo volverla a ver, pero solo para cosas que tengan que ver con el embarazo, como eco grafías, compras de cosas, excretara.

Ya nada es como era antes, su forma de hablar, de mirarme, lo hace tan distante, tan seca, ¿tan mala esposa fui, enserio?, tan mierda que no merezco su perdón.

-¿Dulce, estas ahí?- me encontraba sentada en la que era nuestra cama matrimonial, ahogada en el licor-¡¿Dulce?!.

Los gritos que salían detrás de la puerta de mi habitación, me tenían sin cuidado, eran los gritos de Zoraida, quien no me deja en paz.

-¡¿Que quieres?!- le grite.

-Abre, por favor.

Rasque mi nuca un poco, suspire, y me puse de pie, camine hasta la puerta, para encontrarme con una muy afligida Zora. Quien me miraba de arriba a abajo, negando con la cabeza.

-Dulce, mírate, ¡Estas mal!- sus ojos se tornaron rojos, como si quisiera llorar.

-¿Que quieres que me mire?, ¡Esta es la que soy!- tenía una botella de ron en mi mano derecha, la levante y le sonreí- Esta es mi nueva jodida esposa, ¡la botella es la mas sexy, y me hace delirar!, ¿sabes?.

Me reí a carcajadas, para luego llevar la botella a mi boca, siendo retenida por mi molesta amiga.

-¡Hoy es el baby shower, de Anahí!- me grita- ¡Mírate!.

-¡Lo se!- agarre mi cabeza con furia y la mire a ella, que ya se encontraba llorando- No llores, Zora.

-Tu no eres así, Dul... ¡mierda!, puede que Anahí, te haya dejado, pero tu debes de levantarte, seguir adelante, tienes una carrera, millones de personas en todo el mundo que te ama.

-Pero ninguno es ella- le respondo consumida por mi dolor.

-Vamos a asistir a ese baby shower...  juntas, ahora mismo mas a mover ese trasero hacia el baño, te voy a preparar un café mientras te viste, para ver si a caso se te baja esa ebriedad.

No respondí nada, sabía que tenía que ir, le asentí y me dirijo al baño donde me quede durante mas de una hora mas o menos. Mi amiga literalmente me tuvo que ir a sacar del agua, ya que me encontraba en un concierto, imaginándome que cantaba bajo la lluvia, si es estúpido lo se, pero son mis formas de dejar en pensar un poquito en ella.

¿Y si nunca te hubiera conocido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora