13- Desesperación

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La desesperación es una de las armas más peligrosas que el ser humano tiene, por la capacidad de volver loca a una persona en dicho estado. Por la desesperación muchas personas pierden la vida, más que todo por suicidios, ese es un punto en donde ya no sabes qué hacer con tu vida, totalmente desesperado por encontrar ese algo que te saque de ese agujero.

Sentirse que como persona ya no vales nada, que tus principios y tus valores ya no existen. Justo eso me paso durante todo el día de ayer.

Para ser exacta todo empezó con la negación de Dulce, me sentía de los nervios por el juicio, a pesar de que salí vencedora y dentro de lo que cabe limpie mi nombre, me sentía o... mejor dicho me siento vacía y sin motivo alguno para luchar.

Mi carrera profesional se derrumbó en su totalidad y ni al caso tratar de volver a sumergirme en ese mundo, donde, ¿quien va a confiar en una abogada que se supone estafó a medio mundo?. Por más que limpiara mi nombre, se muy bien que ya ser abogada no es para mi, por mas que Caleb insista en que trabaje con ellos.

Mi familia, bueno podría decir que en su mayoría me dieron la espalda, solo tengo a mi madre y a mi hermana, después de ahí hasta mi padre me odia, diendo que, "esos no fueron los valores que te inculque, Anahí".

Y es cierto, mis padres me enseñaron a ser, honesta, buena persona, amable, amigable, a ser yo misma, además de no juzgar a las personas. Punto clave, esto último, "no juzgar a las personas", mi padre me juzgo y no confio en mi, ni en mi palabra, así que no hay más que decir... ese señor me odia, ya que para él soy la vergüenza de la familia, "Puente".

Además de sentirme fracasada, perdedora, odiada por el mundo, me siento la peor de las amigas, Amanda... me acosté con ella, me desahogue, y luego la tire. Ahora no hay un minuto en el que ella no me reclame eso, y siendo honesta la culpa no es solo mía.

Y para completar mi mundo de mierda, Dulce, ella viene con su sonrisa perfecta, su mirada y su persona en sí, a mostrarme que el mundo no es tan malo como creía, que hay razón para sonreír y ser feliz. 

Pero como nada es eterno, y la felicidad no dura demasiado, ella me enamora y me deja totalmente sola, me niega de la peor forma, y para terminar de acabar la remata llegando a buscarme ahogada en el maldito alcohol, así que, con todo esto, ¿cómo no voy a sentir desesperación?.

Cuando la sentí ahí, abrazándome, cuando sentí su cuerpo en mis brazos, me sentí viva de nuevo, ese abrazo cálido de la persona que amas, ese abrazo que tanto necesitabas, toda esa emoción me duró tan poco.

Flashback:

-Dulce- la mire prácticamente en shock, dado que jamás pensé que llegaría a mi casa y mucho menos a mi habitación en la madrugada- Dulce- volví a mencionar una vez más pero esta vez comprobando que si era ella, la abrace como deseaba hacerlo, desde el día que partió de mi casa aquella vez de los reporteros.

-Any, Any- mencionó mi nombre con la voz rota- Perdoname, ¿si?.

-Te perdono todo, Dulce, no te disculpes- en ese momento me separe un poco dado que, comenzó a inundar mis fosas nasales, el asqueroso olor a licor, dándome cuenta que obviamente era ella quien olía de esa manera- ¿Tu no estas aquí te importo, cierto?.

-Claro que me importas- ella se separo un poco y coloco sus manos en su rostro- Me siento culpable, disculpa- arrastró las palabras, pero causando el mismo efecto que hubiera causado si las hubiera dicho sobria.

-¡Osea!, ¡¿estas aquí por tu maldita ebriedad?!- me sentí mal, no me gusta causar lastima a nadie- ¡Mírame!- ella bajó la mirada y negó levemente con la cabeza- ¡Dulce!.

-Any, tú me haces ser una persona distinta- sus lágrimas seguían cayendo con brusquedad en sus mejillas- ¡Pero no puedo ser esa persona que tu quieres que sea!, puedo darte todo, ¿sabes?, dinero, lujo, comodidades, pero lo único que no puedo darte es una estabilidad, no puedo tener una relación con una mujer y si la tengo, es a escondidas y realmente si te lastimo, lo que hice antes, pues no puedes seguir conmigo, ya que me veré en la obligación de negar cualquier cosa que me ate a ti.

¿Y si nunca te hubiera conocido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora