11- Palabras de negación.

474 26 5
                                    

No he pegado un ojo en toda la madrugada, no logro conciliar el sueño, es difícil poder dormir cuando te estás martirizando por dentro. Ni un mensaje, ni una llamada de ella... ¡Nada!...

-Anahí- escuche en la puerta a Amanda- ¿Puedo entrar?.

-Adelante- pase mis manos por mi rostro, respire profundo y me senté en la cama.

-¿Lista?- me miro con nervios.

-No- suspire nuevamente- No pude pegar un ojo, no dejo de pensar en ella, no se si le arruine la vida.

-Any, tú no tienes la culpa de que toda esa gente llegara al edificio- ella pasó una de sus manos por mi rostro- No quiero verte esa carita.

-El imbécil ese dijo frente a ella que yo te había lastimado, ¿tu le contaste que nos acostamos?.

-Tu sabes que aveces se me va un poco la lengua y un tema llegó a una cosa, y luego otro tema llegó a ese, realmente lo siento- ella bajó la cabeza y quito su mano de mi rostro.

-El me odia, yo lo odio, el que salgas con él no significa que lo tengas que venir a meter aquí, es una falta de respeto así mi, sabiendo tu en el problema en el que estoy por culpa de esa familia.

-Lo siento, de veras... no volverá a suceder, sé que él es un imbécil patético, pero fui a un bar, me pase las copas y terminó acá.

-¿Lo hicieron?- pregunte haciendo que me mirara.

-Si, Any, lo hicimos...- suspiro y me miró directo a los ojos- Y ustedes, ¿lo hicieron?- sonrió pervertidamente.

-Lo hicimos- reí un poco por el rostro de Amanda-Si lo hicimos- sonreí y suspiré enamorada.

-¡Por Dios!, ¡lo hiciste con Dulce María!- se puso de pie y comenzó a caminar por toda la habitación- ¡Tienes que contarme todo ahora mismo!.

-Lo que pensé que sería una cena en un restaurante, terminó siendo una cena frente al mar en su casa de playa, el lugar es enorme, de ensueño- sonreí recordando- Ese lugar tiene una magia capaz de volver loco a cualquiera, nos bañamos juntas en el mar, tuvimos un pequeño incidente con unos paparazzis que se adentraron en el lugar- reí un poco abrazando un cogín- Los guarras de Dulce los sacaron a patadas- Amanda me miraba emocionada como si le estuviera contando lo mejor de este mundo.

-¡Y qué más!, sigue- sonrío.

-Luego, decidimos ir a su casa, pero nos fuimos por la parte trasera y se encontraba una piscina enorme que se veía hermosamente deliciosa así que nos bañamos un rato- mordí mi labio inferior- En la piscina los besos pues, pues tomaron otro rumbo.

-¡¿Lo hicieron en la piscina?!, excelente.

-No, ese fue el detalle... ella me dejó con ganas- me reí y mire hacia la ventana- Luego entramos a la casa y bueno... hice lo que nunca en mi vida había hecho.

-¿Que hiciste?- frunció el ceño curiosa.

-Le dije que se acostara conmigo- lleve mis manos a mi rostro sintiendo nuevamente la pena que sentí al decirle eso a Dulce.

-Noooo- abrió grandemente los ojos y la boca asombrada- No lo hiciste.

-Si, si lo hice- asentí con una sonrisa en mis labios.

-Noooo, ¡eres una maldita atrevida!- Amanda comenzó a reír y a negar con la cabeza- Y por lo que veo ella no se negó, quien lo diria de Dulce, ha tenido como mil novios, pero...

-Ella dice que es una larga historia- respondí interrumpiendo a Amanda.

-Lo imagino, ¿y que tal es en la cama?- preguntó Amanda confusa frunciendo el ceño y sonriendo a la vez- ¿Es buena?.

¿Y si nunca te hubiera conocido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora