¿Y si nunca te hubiera conocido?

13-Tragedia

 La felicidad y la satisfacción que me generaba Anahí, junto a Noah era infinita, realmente algo indescriptible que por nada del mundo cambiaría, porque si volviera a nacer indudablemente la elegiría a ella mil veces.

Personalmente me encuentro en la mejor etapa de mi vida, no me hace falta nada más que esos preciosos ojos azules que me devuelven la mirada, y esa sonrisa inocente que me brinda mi bebé Noah.

Me había realizado como artista del medio desde pequeña, pero como persona nunca tube un punto fijo, una estabilidad en ningún sentido. Siempre he tenido lo que deseo, dinero, casas, propiedades, mujeres, vienes, fama y eso me llenaba antes, mucho antes de conocerla a ella.

¿Quien diría que esa Dulce María, hoy estaría feliz y completa en los brazos de alguien?, ¿quien diría que formaría una familia?. Porque si algo acepto, es el hecho de que nunca tuve planeado algo así, pero la vida y el destino siempre nos sorprende, colocando en nuestro camino esas personas o esas pequeñas cosas que te llenan el alma y te hacen volver a nacer espiritualmente.

Para mi mala suerte no todo en la vida, es bienestar, y felicidad, a veces hay momentos de dolor y de angustia.  Momentos en los que te sientes presionada y no sabes a donde mirar o a donde moverte, momentos que estrujan tu corazón y te hace pegar mil gritos al aire, pidiendo al universo que te ayude a salir del hueco en el que estás.

  Y lastimosamente estoy en un punto de mi vida donde no se que hacer, estoy recibiendo llamadas, mensajes, de Catalina quien está totalmente obsesionada conmigo y no entiende de razones.  

FLASHBACK:

-¡Dulce!, por favor, ¿que tiene ella que no tenga yo?, ¿acaso no me vez?, ¡soy mejor que ella!- grita desesperada tomando mis mejillas.

-¡No me toques!- quite su manos de mi rostro- Y te pido que te retires de mi casa, antes de que Anahí regrese, ¡vete!.

-No, yo te gustaba, no se que paso, no se porque me dejaste así.

-Primero que todo no te deje, porque nunca fuimos nada, ¡Catalina no me hagas llamar a seguridad, vete!

-¡No me voy!- me grita y se me lanza para besarme. Me abraza del cuello con sus brazos y comienza a besarme como una loca desesperada. Sintiendo su lengua en mi boca podía comprender que si Anahí, nos miraba en está situación probablemente sería mi final. Tomando fuerzas la empujé haciendola que rebotara contra una puerta.

-¡Me das asco!, ¡entiende que no te quiero!- le grite molesta limpiando su beso de mi boca- ¡Largate.

-¡No te volveré a buscar!, ¡pero te prometo una cosa, te vas a arrepentir de rechazarme siempre, te lo juro me la vas a pagar, tu y la flacucha de tu esposa!.

FIN DEL FLASHBACK.

Y desde ese día no supe como tomar la amenaza de Catalina, sabía que debía de decirle a Anahí, lo que pasó. Pero realmente no se que hacer, no se como actuar con está situación, tenía miedo que tuviera un "As" sobre la manga y arruine todo por lo que he luchado. 

Me encontraba platicando con mi hermana "Sophie", contándole todo lo que había pasó con esa mujer  a lo que ella respondía negando con la cabeza asombrada, y diciendo, "nosotras las mujeres muchas veces perdemos la dignidad por alguien, esa Catalina está en el hoyo".

-¡Te juro que ya no se que hacer, Sophie!- me acerque a mi hermana y la abrace buscando su consuelo.

-Dul, denunciala por acoso o algo así.

-No puedo, eso sería un escándalo y no quiero llamar la atención de la prensa.

-Hermanita tu no cambias, siempre pensando "en el que dirán", ¡que se jodan todos!.