29-Maldita telenovela

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Esta familia es increíble, los veo riendo, sonriendo y hablando sobre distintas cosas. Me pregunto si alguna vez hubo alguna discusión en esta familia, se veían tan felices, llenos de vida, y era algo que me encantaba.

No me puedo imaginar a Ethan regañando a su pequeño hijo a gritos, lo imagino gritando tiernamente y me dan ganas de abrazarlos. Lo bueno de Shopie y Dulce, es que no abusan de la bondad de sus padres.

Recuerdo los gritos que me pegaba mi madre cuando veía que dejaba lodo por toda la casa con mis zapatos, o cuando veía los desastres que hacía. Eran los gritos que podía dar cualquier madre sin recurrir a una violencia física innecesaria. De hecho odio ese tipo de padres, con esa violencia.

"-¡Los voy a matar!- grita mi madre al ver la suciedad que habíamos causado, mi ex novio de adolescencia y yo, en mi antigua casa.

-¡La bruja ha llegado, cariño!, ¡corre por tu vida!- grita el entre risas, salimos corriendo ocultandonos en el patio trasero. Hasta que la, "bruja", nos encontraba y nos hacía limpiar nuestro desastre. Siempre le poníamos diversión a ese tipo de cosas. El se burlaba en silencio de mamá, mirándola mientras ella nos retaba desde la cocina."

Sonrío ante ese recuerdo. Me hubiera gustado que mi padre fuera como Mateo, el padre de Dulce, que haya sido así como es con ellas conmigo. Pero fue algo ausente en mi infancia, seguramente don Mateo jugaba con sus hijas, estaba con ellas, las ayudaba con la tarea. Mi padre en eso estuvo muy ausente, amo a mi padre, saber que está sano y feliz me hace feliz a mi.

-¿Amor?- esa perfecta voz hace que vuelva al presente. A este hermoso momento. La observo y me estaba mirando- ¿Estas bien?.

Miro a la familia, la miro a ella. Nos miro a nosotras y sonrío- ¿Como no estarlo?.

Me sonríe tranquila y me rodea con sus brazos, su cuerpo desprendía un olor a bronceador y sonrío al verla con el cabello mojado con agua salada.

-Mi amor, me temo que tendremos que dejar a mi familia aquí- frunzo el ceño y ella también lo hace, se encoge de hombros- Lo siento, tenemos que marcharnos a la ciudad, mi deber llama.

-Pero Dul, dijiste que nos quedaríamos unos días- baje la cabeza comenzando a sentir tristeza, definitivamente no quería irme aun.

-Amor, lo sé preciosa, pero Julio mi representante... me dijo que tengo que estar hoy mismo, al parecer puedo tener una oportunidad en la pantalla nuevamente.

-¿Una película?- me pongo de pie y comienzo a sentir como mi cuerpo comienza a sentir el estrés del momento.

-Any- lleva sus manos a su rostro frustrada las pasa por ella y me mira con suplica en su mirada.

-Tu disco nuevo, me dejó sin ti casi dos meses por las grabaciones y algunos videos en otros partes, todavía ni empieza la gira que supongo harás con el, ¿y ahora una película?.

-No es una película- sonríe de medio lado y cambia su vista hacia otra parte- Es una telenovela- me dice sin mirarme a los ojos.

-Ok- es lo único que digo comenzando a caminar hasta el interior de la casa para tomar mis cosas.

-Any, no te pongas así- Dulce camina detrás de mí con rapidez- Te prometí que no te volvería a dejar sola.

-¡Claro!- le grito molesta tomando el bolso y colocándolo en mi hombro- Me ire a despedir de tu familia.

-Any, ¡por Dios!, es mi trabajo... además tengo una entrevista hoy a las 7, Any- ella seguía caminando detrás y yo ya iba llegando a donde estaba su familia.

Al parecer ella ya se había despedido porque se mantuvo recostada a una palmera mientras yo me despedía de todos en el lugar, ellos sonrieron felices cuando nos vieron marchar pero lo que no sabían era que voy molesta hasta las orejas.

¿Y si nunca te hubiera conocido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora