Llevábamos semanas hablando por internet, Jaziel era un chico muy divertido y extraño en el buen sentido, era raro pero cada vez que él ponía el típico "jajaja" podía imaginarme su sonrisa a la perfección, pareciera que la tuviera grabada a fuego en mi memoria.
Teníamos unos que otros gustos parecidos pero en otros éramos muy diferentes. Pasábamos horas hablando y los temas de conversación parecían no acabar nunca, decir que sonreía todo el tiempo a la pantalla quedaba de sobra ya que eso era más que obvio.
Cuando nos veíamos en la escuela pensé que nos saludaríamos pero no, ni siquiera lo volteé a ver directamente, porque obviamente lo miré de reojo, él tampoco me miró. No pude evitar la decepción cuando eso sucedió. ¿Se avergonzaba de hablarme?
Así que decidí preguntarle por qué no me hablaba en una de nuestras largas conversaciones.
-Me dan nervios, no sé por qué- respondió Jaziel cuando le pregunté.- ¿Tú por qué no me saludas a mí?
-Aunque no lo creas por la misma razón- eso sonaba muy tonto y quizás hasta infantil pero no importaba, era la simple verdad y ahora me encontraba más tranquila al saber que él no se avergonzaba de hablarme.
-Mañana te hablaré, ya verás.
-De acuerdo.
Anhelé con unas ansías tremendas la mañana siguiente, las horas parecían eternas, el reloj avanzaba a paso lento y por más que miraba el reloj en la mañana las manecillas no corrían más rápido. Cuando por fin llegó la clase estaba muy emocionada, intentaba contener mi emoción para no ser demasiado obvia. Cuando vi que Jaziel estaba por llegar me levanté y tomé un papel cualquiera para tirarlo en la papelera.
Jaziel y yo nos vimos, mi corazón palpitando arrítmicamente.
-Hola- me saludó con una sonrisa.
-Hey- repliqué nerviosa y eso bastó para que él siguiera caminando.
Mis mejillas se sentían calientes, me había hablado. ¿Acaso esto no había sido un sueño?
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Aquí está otro pedacito :3 ¿Qué les ha parecido? Espero que les haya gustado un montón, no olviden dejar su voto y/o comentario, gracias por leer <3
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Cosas que nunca le dije
Teen FictionQuizás nunca tuve el valor necesario para decirte lo que realmente sentía, cuando tomaba la iniciativa para decírtelo sólo bastaba una mirada y sonrisa tuya para que yo pensara mejor las cosas y me quedara callada. Pero hoy, hoy es el momento de dec...