Cosas que nunca le dije

Capítulo 25

-¡Vaya, pero qué guapa te ves! ¿A dónde irás?- me preguntó Gin, una amiga.

-A ningún lado...sólo tuve ganas de arreglarme- dije riendo como tonta, hoy parecía una niña al derecho y al revés. Había recibido varios halagos y eso era raro, quizás porque rara vez me arreglaba.

Nuevamente estaba frente a los elevadores esperando a ir a mi clase pero éstos tardaban horas en llegar.

-Hola, peque- escuché su voz y sonreí inmediatamente.

-Hola, Jaziel.

-¿Vas a clase?- asiento.- ¿Y si subimos por las escaleras? Veo que los elevadores están tardando mucho en llegar.

Asiento otra vez y sólo nos vamos él y yo por las escaleras.

-Te miras muy linda con el cabello así- dice mientras subimos, agradezco el que yo vaya frente a él para que así no viera mi estúpida sonrisa y mi cara de tomate.

-Gracias- musito conteniendo mi emoción, por fin el peinarme me había traído algo bueno; lo haría más seguido.

Llegamos frente a mi salón y entré a dejar mis cosas mientras Jaziel me esperaba afuera. Cuando salí mis amigas ya estaban ahí sentadas en el suelo, sin embargo, me paré entre ellas y Jaziel. Él y yo comenzamos a platicar, sus manos tomaron las mías y me jalaba suavemente hacia él para abrazarme, no podía estar más feliz de estar así.

Esto parecía muy irreal.

-Huele rico tu cabello- dijo olfateándome, mi espalda estaba pegada a su pecho, sus brazos rodeándome protectoramente, en serio que tenía que contenerme en no sonreír como loca pero me estaba siendo imposible el resistirme, por el amor de Dios, siempre quise estar así con él y hoy por fin se estaba cumpliendo esas alocadas ideas que pensaba antes de dormir.

-Gracias- contesté con simpleza.

En eso él soltó una de mis manos para que yo me desenrollara del abrazo, y sin querer cuando lo hice parecía que estaba bailando. Jaziel me siguió el juego y estuvimos por un rato así dando vueltas hasta que una vez más me abrazó, era más alto que yo por una cabeza así que quedé justamente mirando su pecho.

-Niña loca- susurra divertido y elevo mi cabeza para verlo mejor.

Jaziel agachó más su cabeza provocando una taquicardia suprema a mi pobre corazón al ver la poca distancia en la que se encontraban sus labios de los míos. Mis hormonas iban a traicionar mi regla de oro. Sin embargo, bajé la cabeza y la giré, ahí fue cuando me di cuenta de que ella venía.

Me despegué de Jaziel cuando ella se acercó y la saludé, no me quedaba de otra, al menos no por el momento. Marian se acercó y le saludó a él también, se quedó muy cerca de nosotros así que ya era muy incómodo seguir jugando con Jaziel mientras ella estaba ahí, pero gracias al cielo Berenice se la llevó.

-¿Dónde quedó Marian?- pregunta Jaziel.

-No sé, ¿por qué?

-Me pidió que me fuera con ella en el autobús- me quedo de piedra al escuchar eso pero la disimulo frente a él. Pero qué linda mejor amiga tengo, ¿no?

-Supongo que ahorita regresa- digo en cambio. En eso veo que mi maestra viene caminando hacia el salón; mi momento feliz acaba aquí.- Ya me tengo que ir.

-Bien- Jaziel entrelaza nuestros dedos y me acerco a él para darle un beso en su mejilla, pero cuál es mi sorpresa al sentir en la mitad de mis labios los suyos.

Me retiro lo suficiente como para verlo sonreír, mi corazón martillea fuertemente en mi caja torácica, temo que se me vaya a salir. Jaziel me jala una vez más y esta vez sí une nuestros labios. El corazón se me ha subido a la garganta y mis piernas se sienten como de gelatina.

Después de 2 años por fin lo había conseguido. El chico del que estaba enamorada me había besado y fue...fue simplemente hermoso.

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¡¡¡Por fin a triunfado el mal!!!

¿Qué les ha parecido el capítulo? ¿Notaron que fue más largo de lo normal 7u7? Espero que les haya gustado tanto como a mí, no olviden dejar su voto y/o comentario. Nos seguimos leyendo <3