Juntos hasta el fin (Kendall Schmidt, Logan Henderson & tú)

Cap.41

Salimos al recreo, en realidad, estaba deseando que llegara esta hora. Deseando llevarme a (Tn)____ de la mano a nuestro hueco y fundirnos en un bonito beso. Ya no era por la apuesta. La quería... Nunca pensé enamorarme de alguien con tan poco tiempo. Con un mes.... sólo un mes. Sólo uno. Pero... no podía parar de pensar en que me quería, y posiblemente yo a ella también.

-Esperé mucho rato esta hora.-Dijo ella sonriente.

-Yo más.-Reí en mi interior- De hecho... ¿Sabes que el...?

-Vaya, vaya, vaya...-El capullo de Carlos me interrumpió- A quién tenemos aquí...-Pero bueno, mira que era idiota.

-Qué quieres desgraciado...-Me puse delante de (Tn)_____. No quería que le hiciera nada.- Ya te dije a ti y a Samantha que desapareciérais de mi vida...

-Ni lo sueñes rubio teñido... -Me miró con ironía- No hasta que te disculpes por haberle roto el corazón a mi prima.-¿Corazón? ¿De qué hablaba?

-Yo no rompí ningún corazón... Ella me lo rompió a mí.-Cogí a la chica de la mano- Y no quiero seguir esta conversación... contigo.-Le saqué la vuelta y caminé tranquilo.

-O sea, que prefieres a esta perra en lugar de tu querida Samantha de toda la vida.-Me chilló desde medio patio. Suficiente para que todo el instituto se enterara.

-¿Qué dijiste?-Pregunté con una sonrisa irónica- Repítelo.-Me acerqué sigilosamente a él.

-Bueno, al menos es lo que me das a entender... Prefieres a la nueva que a tu amiga de toda la vida.-¿Cómo había sacado tanta infomación?- A saber por cuantas camas ha pasado esta...-La señaló.

-Te metes donde no debes meterte...-Le di un puñetazo en la cara y pude oír un "Ooooh" de todos los alumnos. Aunque no me importó. Yo era de los mayores.

Narra (Tn)____:

Ese tal Carlos me había llamado... ¿Me había llamado perra? ¡Pero qué se creía! Iba justo a girarme para amenazarlo por mí misma, pero Kendall se me adelantó.

-Te metes donde no debes meterte...-Y seguido de esto le dio un puñetazo en la cara... ¡Le dio un puñetazo en la cara! Iba a meterse en problemas por mi culpa... Yo no quería eso. 

-Kendall, no...-Dije poniéndome entre medio mientras ellos discutían.

-Quítate, (Tn)____, no quiero que te lastime.-Me apartó severo pero aún así, con una suma delicadeza- Ápartate.-Volvió a ordenar.

-No quiero que peleéis.-Afirmé y el otro chico se puso a reír. ¿Pero qué le hacía tanta gracia?

-Por favor, ahora tu noviecita te dice lo que tienes que hacer...-Rió de nuevo y Kendall lo tiró al suelo de un empujón.-Bien... ¿Quieres pelea? Iba a ofrecértela de todos modos fuera del recinto, pero si quieres manchar tu expediente... allá tú.-Ahora fue Carlos quién le dio un puñetazo a Kendall haciéndolo gemir de dolor.

-¡Parad! -Volví a meterme en medio- Por favor, no es momento...

-Quita, perra...-Me empujó el moreno haciéndome caer al suelo ahora a mí- Tú no te metas... Estas son cosas de hombres, no de niñatas...

-¡Qué pasa aquí!-Levanté la vista y vi a Logan, el cual me ayudó a levantarme con amabilidad- ¡Todo el instituto está mirando!

-Díselo a este, se me pone a pegarme por ser tan imbécil...-Señaló a Kendall. 

-Ya está bien...-Kendall se abalanzó sobre Carlos pero este, hizo que le sangrara la boca, con un palmeo en medio de la acción. A Kendall pareció no importarle, ya que seguía peleando como un niño pequeño que nunca se rendía. Por mi parte estaba temblando y sudando de miedo, quería que pararan. Alguien podría salir muy mal de esta.- ¡Fuera de mi vida! ¡No quiero que aparezcáis más en mis ojos! ¡Olvidaos de mí! -Gritó con desespero el rubio.-No entiendo vuestra obsesión...

-Tú eres el que no entiende... no sé como ha podido pasat esto, pero la idiota de mi prima Samantha se enamoró de ti...-Pararon de pelear- Y quiero que le des una oportunidad.

-Y una mierda... Tu prima es... es...-Tartamudeó- Es una psicópata.

-Tú si que eres un psicópata...-Y volvieron a la pelea. Era increíble como aguantaban tanto. Y lo que me ponía fuego en mi estómago era ver como sangraba sin parar la cara de Kendall. 

-¡Ya basta!-Gritó Logan poniéndose en medio.- Basta, basta y basta. Pelear no es la mejor forma de arreglar los problemas.-Eso era lo mismo que me dijo a mí cuando peleaba con Samantha- Acabaréis mal...

-Me da lo mismo... Sólo quiero darle lo que se merece a este odioso chico...-Kendall iba a abalanzarse de nuevo contra Carlos, pero Logan se puso en medio y lo guió unos metros detrás.

-Kendall compórtate.-Le oí decir.-Medio instituto está mirando... Y no te conviene manchar tu expediente por una estúpida pelea... Además, sabes que él no tiene razón.-Dicho esto, Kendall lanzó una mirada fulminante a Carlos y me cogió de la mano sin importar que Logan estuviera delante. Conseguí llevarle al hueco.

-Por qué lo hiciste...-Acaricié su mejilla- Te lastimó mucho.-Cogí un pañuelo y comenzé a limpiar toda la sangre que derramaba su boca. Hasta dejarle sólo la marca. 

-No podía dejar que dijera eso... Ya me da igual lo que pensen los demás sobre mi.-Subió la mirada para conectarla con la mía- Me importa lo que pienses tú sobre mí.-No pude evitar sonrojarme.

-Pero no tienes que sufrir para hacerte el héroe.

-Lo sé.-Negó con la cabeza- Hey... -Vio una lágrima resbalar por mi mejilla. Realmente, tenía demasiadas ganas de llorar.-No llores preciosa... No merece que llores por su culpa.-Se refería a Carlos.

-Pero... Pero es que no lo puedo evitar.-Me abrazó pasando sus manos por mi cintura- No puedo evitar llorar viéndote así.-Lo abracé yo también pasando las manos por detrás suyo hasta llegar a sus hombros al revés- Y además... por mi culpa.

-No fue tu culpa.-Dijo instantáneamente.- Es sólo un idiota... sin gente que lo guíe. -Respondió seguro y le abracé con más fuerza.

Hundí mi rostro en su hombro mientras lo llenaba de lágrimas mojándolo todo. Él por su parte, agachó su cabeza hasta llegar al final de mi cuello, donde suspiró enormemente y respiró haciendo que su aire entrara por mi camiseta. Fue la única cosa que me tranquilizó. Me tranquilizó verlo pacífico y oler su aroma, su dulce aroma que penetraba en mi nariz y me la contagiaba a mí por inercia. Hasta que se separó de mí soltando un "Te quiero". Las palabras que hicieron que mi interior se revolucionara, creando unas mariposas que me comían el corazón.