Cap.20

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-No, no... ¡No!-Me puse las manos en mi cabello, no podía soportar ese pequeño espacio- Abre, abre, abre Kendall...-Dije con desespero.

-¡Que no puedo!-El chico estaba preocupado.

-Por favor, ábrela... ¡Abréla!-Le ordené de nuevo y se estresó.

-Pero (Tn)____ no lo ves... ¡Está cerrada por fuera! ¡No se puede abrir!-Mi temor iba en augmento.

-No-Nos hemos quedado encerrados...-Después de varias embestidas contra la puerta, se sentó en el suelo rendido, no podía abrir.-¿Llevas el móvil?-Le pregunté con esperanza.

-Lo dejé en el salón...-Maldijo en voz baja.- ¿Xenia? ¿Xenia nos puede abrir?-La chispa de esperanza volvió a mí.

-S-Sí... ¡Sí!-Me levanté del suelo con rápidez y empecé a golpear la puerta llamándola, pero al parecer, no hizo caso.-Mierda... Está oyendo música.-Le expliqué- Le dejé mi móvil por si se aburría...-Mis ojos se aguaron, odiaba estar así.

-(Tn)_____... No llores...-Dijo Kendall viendo mi estado de ánimo.

-Pero es que... Pero es que yo no puedo soportar sitios cerrados... No puedo, Kendall.-Me limpié mis lágrimas con brusquedad.

-Tranquilízate... Saldremos pronto.-Se puso a mi lado y por ende, recosté mi cabeza en su hombro.

-Eso espero...-Dije en tono bajo.- K-Kendall...-Levanté la cabeza.

-¿Sí?-Todo estaba más tranquilo, sólo hacía falta paciencia.

-¿Tú donde te ves de aquí en diez años?-Era una pregunta que me había hecho curiosidad.

-¿Y eso?-Rió, negó con la cabeza y recostó la mía contra su pecho, al parecer a él también le había gustado.- Pues... No sé, tal vez casado, con hijos... con una familia.-Me respondió. Que tierno...-¿Por qué lo preguntas?

-Porque yo no sé como me veo de aquí en diez años...-Le respondí sincera.

-Ya... Ya irás viendo. -Me miró a los ojos.- Ahora... tenemos que esperar a que alguien nos abra... Duerme... Será lo mejor.-Asentí y me recosté de nuevo sobre su pecho, para escuchar el relajante sonido del latido de su corazón.

...

-¡¡(Tn)_____!! ¡¡(Tn)______!!-Alguien me despertó de golpe.

-¿Qué? ¿Qué pasa?-Estaba desorientada.

-Xenia nos abrió, ya podemos salir.-Dijo Kendall cotento ayudándome a levantarme.- Dime... ¿Cómo estás?

-Bueno, no me afectó tanto la claustrofobia.-Me sonrojé al recordar el cómo me dormí. Antes no estaba muy consciente.- G-Gracias, Xenia.-La chica asintió.- Y... Gracias Kendall... Me pude haber muerto de desespero si no llegas a estar.-Dos veces en un día... por lo menos para mí era demasiado.

-Ven aquí.-El chico abrió sus brazos y me recibió aún sintiendo en mi cabeza su latido.- Cr-Creo que ya somos amigos.-Deshizo el abrazo y sonrió.- Y bueno... también creo que debería irme... vine para estar cinco minutos y pasé dos horas.

-¿Dos horas? -Miré mi muñeca por instinto, aunque no llevara reloj- ¿Qué hora es?

-Las cinco de la tarde...-Mierda, aún no había estudiado para el examen de mañana.

-¡Oh, no!-Exclamé- ¡Naturales!

-¿Qué pasa con naturales?-Preguntó el chico inocente.

-Que mañana me pusieron un examen y aún no he estudiado... ¡Me tengo que ir arriba! -Subí las escaleras y Xenia me siguió- ¡Nos vemos mañana, Kendall!-Pude oír un "adiós" y el cerrar de la puerta principal.

Este día había sido un poco raro.

Juntos hasta el fin (Kendall Schmidt, Logan Henderson & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora