Juntos hasta el fin (Kendall Schmidt, Logan Henderson & tú)

Cap.50

¡Hola Rushers! Bueno, antes de leer el capítulo, quiero deciros que Erin Sanders me cae muy bien, sólo le hago un papel de mala, ¿Sí? No os enfadéis conmigo, sólo está actuando xD Y por cierto, ¡Quedan 10 capítulos para el final! También quería deciros que he cambiado el nombre de la novela porque creo que ahora tiene más sentido, aparte de que ya he montado la segunda temporada y le he puesto ese nombre. ¡Muchos besos!

---------------------------------------------------------------------------

-Vaya, vaya, hola.-Me saludó cortesmente estrechando mi mano- Tu debes ser (Tn)_____ Kennedy, la chica que tanto se habla por aquí...

-Sí, lo soy.-Hice una falsa sonrisa- Y tú debes ser Erin, ¿No?

-Así es, soy Erin Sanders, la novia de Logan.-Lo cogió del brazo y lo atrajo hasta ella para quedar pegados. Sabía que no se tienen que juzgar a las personas sin conocerlas primero, pero esta tal Erin, ya no me caía bien.- Me dijeron que eres la mejor amiga de Xenia...

-Em... Sí.-Respondí un poco insegura.

-Bueno, chicas, Kendall me está llamando, debo irme.-¿Kendall? ¿Estaba en la cafetería?- Cuando acabéis de hablar, sentaros con nosotros, ¿Sí?

-Claro.-Erin besó la mejilla de Logan y el chico fue a sentarse. Sí, si que estaba Kendall. Me moría por sentarme allí con ellos, en vez de charlar con esta inútil.-Y... ¿Eres de aquí? Me dijeron que te mudaste de mi pueblo...

-¿Tú también te has mudado?-Asintió- Yo hace casi dos meses, me mudé de Londres. Mañana mi madre y mi hermana se vuelven... pero yo me quedo.-Sonreí.

-Que pena.

-¿Pena?-Pregunté confusa- ¿Por qué pena?

-Pues porque no estaría mal que te fueras de aquí... Logan es mío.-Dijo segura.

-No estoy interesada por Logan. Tengo novio.-La miré con una mirada afusilante.

-¿Sabes lo que me costó que Xenia se hiciera ese tatuaje?-Abrí los ojos a tope- Será mejor que no lo estropees.

-¿Se lo dijiste tú?-Asintió- No lo vuelvas a hacer.-Soltó una carcajada.

-Porque tú lo digas... -Se dio media vuelta para sentarse con los chicos y yo repetí sus pasos para acercarme a Kendall.

-Hola bonita.-Me senté en su regazo- ¿Todo bien?-Asentí.

En realidad no le iba a decir a mi novio que con la que está saliendo Logan es una perra, sinceramente. No iba a arruinar la pareja por culpa de no caerme bien. 

-¿Quieres algo? ¿Tienes habre?-Preguntó acercándome un trozo de su bocadillo. Negué con la cabeza y lo aparté mientras hundía mi cabeza en su cuello. Pero que apuesto que era este chico. Dejó la comida sobre la mesa y me abrazó por la cintura. -(Tn)____... ¿Seguro que estás bien?

-Logan tiene novia.-Me separé para susurrarle al oído.

-¿Y?-Preguntó como si nada.

-¿Cómo que "y"?-Hice comillas- ¿Lo sabías?-Asintió- No sé por qué... pero no me siento del todo bien al lado de Erin.-Kendall calló. Lo comprendía, no se podía responder a mi frase.

-Come algo...

-Ay, Kendall, no tengo hambre.-Dije entre risas apartando de nuevo el bocadillo mordisqueado de mi cara.

-Si que la tienes...

-¿Sabes? Tienes razón.-Sonreí pícara- Tengo hambre de tus besos.-Sonrió él también y unimos nuestros labios sin importarnos todos los chicos que nos estaban viendo. En realidad no eran muchos, Logan, Erin, James y Xenia. 

-¡Hey!-Dijo James haciendo que nos separáramos- Seguimos aquí... Estamos comiendo, no nos déis asco.-Dijo James pareciendo serio y Kendall soltó una carcajada.- En serio, tíos, ¡Iros a otra parte a hacer esas cochinadas!-Dijo James entre risas.

-Tal vez lo hagamos...-Rodé los ojos y me senté en el banco. Kendall era todo un coqueteador de primera. 

...

 -Dios, nunca pensé que llegaría este día.-Dije respirando nerviosa a causa de los ojos de mi hermana mirándome fijamente- ¿Estás triste?

-Sí...-Respondió Ally- Yo no quiero separarme de Emily... ni de ti... ni de papá.

-¿Y por qué quieres irte?-Pregunté sin entender a la pequeña.

 -Porque quiero ver a los abuelos... Y seguir con mi vida de antes.-Suspiró. Para ser tan pequeña, era bastante astuta- Ha sido genial estar este mes y medio en Minnesota... pero extraño Londres. Allí... bueno, allí todo es... Más cálido.-Tenía razón. Aquí nevaba de cada dos por tres, mientras que allí, el sol te achicharraba.

-Creo que esto es un adiós.-La abracé. Hacía lo imposible para no derramar lágrimas- Hasta dentro de tres meses, pequeña.-Besé su cabello y le abrí la puerta para que subiera al coche.-Mamá... No sé el por qué lo hicistéis.-La abracé y a continuación ella también subió al coche.

A mi madre le temblaban las manos, era normal, no quería hacer esto. Pero el diborcio era así... y tres meses sin ver a su hija se le iban a hacer duros. De eso estaba segura. Mi padre me abrazó por la cintura y saludé por última vez a mi hermana. Hasta dentro de tres meses... La quiero.