3| A veces es lo raro✓

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Raro. Tal vez ese sería la palabra que usarían mis Tíos para describir a la familia que vive frente a nosotros, yo diría que esa es su forma de expresar lo mucho que les desagrada vivir cerca de ellos, incluso una vez Tío Vernon fue a quejarse con el mismo dueño de la casa, de inmediato se disculpo, escuche que Tío Vernon le dijo a Tía Petunia lo pulcro y distinguido que era el Sr. Gregory, obviamente no perdieron tiempo y los invitaron a cenar creyendo que ganaban una oportunidad, el Sr. Gregory rechazo la invitación y un par de días después la Sra. Sara les trajo una tarta como disculpa, tal vez el hecho de que hubiesen rechazado venir activo el odio dentro de Vernon y Petunia.

Siendo sincero no sé mucho de los Weasley, sé que es una familia constituida por tres personas, el Sr. Gregory, que no suele sonreír o al menos yo no lo he visto hacerlo, la Sra. Sara, una mujer realmente diferente a el Sr. Gregory, siempre sonríe y su voz dulce me hace creer que no es una amargada como todos aquí, y después esta... Catherine. Ambos cursamos el mismo año, pocas veces la escuche hablar y siempre fue regañada por nuestros profesores, nunca prestó atención en clases pero de alguna manera se las ingenio para saber más que el resto, supe que los profesores odiaban que Catherine supiera las respuestas a sus preguntas con respecto a la clase sin siquiera prestar atención; ella es esa niña gruñona que se sienta entre todos nosotros en el salón de clases, no ha echo ninguna amiga, tal vez porque no le gusta hablar, pero, la he visto sonreír en su pupitre escribiendo notas. Una vez alguien le pregunto por qué le gustaba estar sola y por qué prefería escribir a socializar, ella solo respondió que era la única forma de sentirse cerca de sus padres, y ahí descubrí que el Sr. Gregory y la Sra. Sara no son sus padres. Eso pasó hace un año.

Catherine ahora tiene mi edad, once años (aunque me lleva por unos meses), es pelirroja y sus ojos son verdes, tiene pecas esparcidas por casi todo su rostro, y jamás nos hemos dirigido la palabra. Y bueno, tal vez sí sé algunas cosas acerca de la extraña familia aunque no suele importarme mucho, tampoco me esfuerzo en hablar con Catherine aunque de vez en cuando siento que debería hablar con ella, pero suelo colmar las ganas de hablarle sentandome en el pórtico para ver a las lechuzas entrar y salir.

A Dudley le parecía bastante linda, tal vez por su llamativo cabello, rojo como los tomates maduros, o tal vez por sus ojos verdes, como las hojas de los árboles en primavera. Aunque yo en lo personal no le encuentro el atractivo.

   —Buenos días mi pastelito —exclamo la irritante voz de Tía Petunia, al parecer Dudley despertó más temprano de lo normal.

De nuevo me había perdido en mis pensamientos, los secretos que ocultaba la familia de Catherine realmente me intrigan.

Me quedé acostado otro rato, mirando el techo o lo poco que podía distinguir, la voz de Tía Petunia me indico que debería levantarme antes de que Dudley lo haga, le gusta pasar tres o cuatro veces por la escalera ocasionando que caiga una gran cantidad de polvo sobre mí, le divierte hacerlo.

Busque a tientas mis anteojos cuando los encontré los limpie con la blusa que usaba de pijama, era muy grande y se me facilitaba limpiar mis lentes con ella, además era cómoda para dormir, sin embargo no podía decir lo mismo de mi pantalón, le tenía que hacer un pequeño nudo para que no se me cayera, había sido de Dudley y él siempre fue de huesos anchos, cómo le decía Tía Petunia.

Me levanté de la cama y gire el pomo de la puerta, ví pasar a Tía Petunia e ir directo a la cocina y sonreí triunfante al ver que Dudley a penas bajaba, como siempre caminando pesadamente sobre los escalones para molestarme.

   —Ten, cocina algo —masculló Tía Petunia señalandome una sartén y un viejo huevo.

Sabía que a mis espaldas se encontraban Dudley y Tío Vernon, ambos impacientes por probar bocado. Tía Petunia ya estaba acabando de cocinar mientras yo seguía pensando que agregar a mi desayuno para que no tuviera mal sabor, tal vez sí le agrego más sal...

Mi Unico Propósito (Harry Potter y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora