Mi Unico Propósito (Harry Potter y tu)

17| No es tu reflejó, pero sí, tu mayor anhelo ✓

Tal vez, de los pocos meses que habían pasado en Hogwarts el peor había sido noviembre, Hermione había estado presionando a sus tres amigos día y noche con el fin de encontrar al famoso Nicolás Flamel. Ron había sido el más difícil, no le gustaba mucho la idea de leer tal y como Hermione hacia, se preguntaba también como era que Catherine no se cansara de leer tanto, incluso había llegado a decirle que sería mejor gemela de Hermione que de él mismo, algo que si bien no molesto a la escarlata, habia logrado tensarla un poco.

Con gran lentitud y siendo el más esperado por muchos, diciembre llegó como era esperado, vacaciones, nevadas, regalos y deliciosos platillos en el Gran Comedor. Sin embargo, no muchos pasarían su navidad en Hogwarts, regresarían unos días antes del dichoso día a sus hogares, Hermione siendo una de esos alumnos, se habia sorprendido al escuchar que ninguno de sus amigos pasaría la navidad en el calor de su hogar. Harry no pasaría la navidad en su casa porque no se le podía llamar así en compañía de sus tíos, en cuanto a Ron y a Catherine, sus padres y Ginny visitarian a su hermano mayor Charlie en Rumania.

Hermione soltó un suspiro y posó su mirada a los adentros del Gran Comedor, que tenía las puertas abiertas, así que con paso seguro y muy decidida camino entrando a este arrastrando su equipaje, la hora de irse para la navidad había llegado.

Las clases habían sido suspendidas, los profesores se esmeraban más en las decoraciones de navidad, todos tenían un papel en las decoraciones. Fliwick, montado en unas altas escaleras, adornaba un árbol escarchado con ayuda de su varita, ya había decorado bastantes árboles en el Gran Comedor y ese era el penúltimo. Hagrid también ayudaba, él arrastraba los pinos y los llevaba hasta el profesor Fliwick, además acompañando el momento se podía escuchar de fondo una melodía navideña sobre Hogwarts.

-¡Eso es de bárbaros! -exclamo Hermione observando como una de las piezas del ajedrez de Ron destruía la pieza de Harry.

-Eso se llama ajedrez -dijo Ron mirando el equipaje de Hermione-. Oh veo que ya empacaste.

-Así es, solo quería despedirme y desearles feliz navidad -sonrio la castaña.

Catherine, que se encontraba al lado de Harry, se levantó de su asiento y le dio un abrazo a su amiga, Harry imitó su acción y Ron tan solo estrecho su mano con ella, pues tendría que rodear la mesa para llegar a la castaña, ya que se encontraba sentado frente a Harry y a Catherine.

-Sigan investigando sobre Flamel -pidio Hermione haciendo que Ron soltara un suspiro frustrado.

-¡Pero es navidad!

-Ya buscamos en la biblioteca y no encontramos nada -afirmo Catherine encogiendose de hombros.

-Yo solo digo que la sección prohibida está intacta -dicho esto Hermione se dio media vuelta y arrastrando su equipaje se alejo.

-Creo que somos mala influencia para ella -afirmo Ron mirando con sorpresa la espalda de la castaña alejándose.

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La habitación de las chicas era más amplia en su soledad, pero más fría y silenciosa. Definitivamente algo que a Catherine no le agradaba del todo, escuchar las risas y los murmullos la tranquilizaban de cierta forma, pero estando ella sola no podia evitar sentirse extraña, no muy cómoda.

-¡Catherine! ¡Harry! Ya es navidad -gritaba Ron desde la Sala Común con emoción.

La pelirroja se removió en su cama, nada se podía comparar al calor de sus cobijas por la mañana, después de pasar por tanto frío en la noche. Estiró sus brazos aún acostada y volvió a escuchar los gritos emocionados de Ron.