Capitulo 18 - Confesiones silenciosas

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Pov Gray

Alex corría a más no poder por la ciudad sin detenerse, no noto a quien arrastraba consigo al parecer... No me quejo, es agradable estar así.

Pero algo extraño pasaba, a medida que íbamos corriendo la gente nos miraba a los dos de manera rara, mire a quien me llevaba de la mano creyendo saber cuál era el problema.

-¡Alex! ¡OYE! –De un jalón detuve su andar –La franelilla que usas deja ver tus cicatrices... vayamos a un-

-¡Gray estas desnudo! –Grito ella al apenas verme... y en efecto lo estaba.

-Oh... También eso –Dije sin importancia, di una mirada alrededor viendo una tienda de ropa –Ven, busquemos algo que ponernos –Propuse sin separarnos de las manos.

Nos acercamos al local lleno de ropa casual, varias chicas que atendían se acercaron sonrientes.

-¿Qué se le ofrece querido cliente? –Pregunto escaneándome.

"¿Qué les sucede a estas mujeres?"

Alex al escucharla apretó mi mano y con una mirada disimulada, vi su ceño fruncido al igual como se colocó en el hotel aquella vez.

"Por favor no congeles la tienda"

-Eemm... ella necesita un abrigo o chaleco –Mencione señalando a mi acompañante –Y yo buscare mi ropa.

Dos de las chicas se la llevaron cerca de la caja mientras que yo iba al fondo en donde estaba la ropa para caballeros.

"Tranquilo Gray solo es comprar ropa, ella no hará ninguna locura ni nada"

Escogí rápidamente un pantalón parecido a los que me suelo poner y una camisa que se adhiere al cuerpo; fui a los vestidores avisándole a una de las chicas que me estaba siguiendo todo el tiempo que me lo llevaría puesto.

Ya terminado de vestirme, salí a buscar a Alex que ya tenía el abrigo, era largo y sin abrocharse, lo traía puesto esperándome en la entrada con mala cara.

-Ahora que paso... –Murmure suspirando, luego me acerque a ella.

-Te queda bien –Dije mirándola de arriba abajo.

Tenía un cuerpo delgado, pero fuerte y trabajado, sus atributos no eran exagerados pero tampoco carecía de ellos.

"En conclusión, la pasaría muy bien... Si fuésemos algo. Tsk... maldición"

-Ejem... -Cruzo los brazos y me dio la espalda.

"¿Ahora que hice?"

A pesar de su extraño comportamiento, fui hacia la cajera con sonrisa babeante perdida en la luna.

-¿Cuánto por todo? –Pedí sacando el dinero que guardaba en mis calzoncillos que ahora estaban en el pantalón puesto. Oigan no piensen así... Los calzoncillos tiene bolsillos afuera.

-La camisa y el pantalón son 50 Jewels señor -Respondió con un tono meloso inclinándose en el mostrador.

-Disculpe, también va el abrigo –Informe mirando extrañado a la mujer insoportable.

-Ella ya pago lo suyo –Respondió cortante.

Qué demonios... Gire un poco mirando con exasperación a la idiota que me miraba de igual manera.

Pague por mis cosas lanzando él dinero a la que atendía y rápidamente tome la mano de Alex para luego salir corriendo de ese lugar. Cuando ya estábamos lo suficientemente lejos la arrastre a un callejón solitario aunque ella protestara que la soltara, la acorrale contra la pared sin dejarla escapar mirándola fijamente a los ojos.

Un Hada de otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora