Capítulo 8. (+16)

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Algo dentro de mi me decía a gritos que me detuviera, que le dejara a Kol las cosas claras. Que lo poco que sentía era por su hermano, por Klaus. Pero al mismo tiempo sabía el tipo de persona que era Klaus y que no había ninguna clase de posibilidad con él, sabía el tipo hombre que era, no quería salir herida por una relación que no iba a funcionar. Podía encontrar en Kol lo que creía que Klaus iba a darme, y mucho más.

Kol rasgó mi camiseta de un tirón y se deshizo de esta arrojándola en algún lugar del cuarto. Me elevó unos centímetros y yo enredé mis piernas en sus caderas, a una velocidad vampírica nos topamos con uno de los muros, nos separamos por mi falta de oxígeno y le quité a Kol su camiseta. Bajé mis manos a su pantalón y comencé a bajar el ciper de este miéntras él daba besos húmedos en mi cuellos, momentos después él bajo por mi abdomen depositsndo pequeños besos hasta llegar a mi falda y quitarla del camino por completo. Segundos más tarde las envestidas se hicieron presentes, sentí dolor al principio pero luego el placer se apoderó de mi. Gemidos de parte de ambos inundaron la habitación.

Klaus's pov
(Algunas horas antes)

Me dirigía camino a Rousseau's porque necesitaba hablar con Cami, mi terapeuta y amiga.

Klaus—Dijo al verme desde el otro lado de la barra.
Camille—Le respondí con una sonrisa. Ella me sirvió un vaso de Bourbon el cual tomé a gusto.
¿Qué te trae por aquí?—Me interrogó algo sorpendída.
Necesito hablar—Luego de haber bebido el Bourbon.
Mi turno termina en diez minutos, si me esperas podemos ir a mi departamento y me cuentas que te sucede—Respondió la rubia para luego sonreírme.

Al llegar al departamento de Cami me quité mi abrigo y lo colgué en el perchero, luego me dirigí al sofá donde Camille siempre me pedía que me recostara, cosa que jamás hacía, pero esta vez me recosté en dicho sofá por mi propia voluntad.

Entonces dime ¿Que es lo que te ocurre?—Luego de tomar su cuaderno y bolígrafo.
¿Recuerdas cuando te dije que una chica mitad bruja mitad licántropo estaba viviendo en mi casa?—Le interrogué sin dejar de mirar el techo.
Si, lo recuerdo.
Me siento atraído por ella.
¿Y sientes que eso es algo malo?
No lo llamaría malo, no se me hace fácil confiar en las personas, hasta desconfío de mis hermanos en repetidas ocasiones. No confío en ella por completo pero me gusta su personalidad, es decidida, fuerte, sensual, luchadora, una sobreviviente. Tanto su físico cómo ella en sí me llaman la atención, es una mujer misteriosa, con secretos que deseo revelar. No siento que estoy enamorado de ella, definitivamente no lo estoy pero esto es una sensación que jamás había experimentado.
¿Y ella lo sabe? ¿Demuestra sentirse atraída hacia ti?
Me ha correspondido en pocas ocasiones, pero no estoy seguro y jamás se lo he dicho.
Pues no se que esperas, arriésgate si lo que quieres es conocerla.
No lo sé Camille, todas las mujeres que he involucrado en mi vida salen heridas y no quiero involucrarla en mis batallas aunque ella luche voluntariamente en asuntos ajenos a su persona.
Tienes a tu lado una mujer guerrera Klaus, si está dispuesta a luchar por ti en algo que no le concierne debe ser por algo ¿No lo crees?
Tienes mucha razón, pero sigo sin saber que hacer.
Te propongo que esperes si lo que quieres es que no salga lastimada, acercate sutilmente a ella, que sepa que puede confiar en ti, dale tu confianza poco a poco y verás como ella da de sí.

Me despedí de Camille y me dirigí hacia la casa, decidí tomar el camino más largo. En mi cabeza las palabras de Camille sobre Emily se hacían se repetían en cada paso que daba.

Al llegar le pregunté a Elijah si sabía algo de lo que Emily y Kol planeaban contra Esther, él negó saber algo sobre el tema así que decidí acercarme a la habitación que ellos habían tomado para practicar magia y no ser interrumpidos. Ya cerca de la puerta y a punto de abrirla comencé a escuchar gemidos y ese tipo de ruidos, no era difícil distinguir quienes emitían dichos sonidos. Sin tener ningun tipo de relación con Emily me sentí traicionado completamente por ella.

Emily's pov

Sólo un rato más—Dijo Kol depositando besos cortos en mis labios.
Debo hablar con Klaus sobre el hechizo. Ten, vístete—Respondí y le arrojé su camiseta. Terminé de vestirme, me acomodé el cabello y salí de la habitación.

Al bajar las escaleras pude divisar a Elijah sentado en los sofás de exterior hablando con Klaus, en el instante que Klaus me escuchó llegar dejó de hablar y se largó a su habitación en menos de dos segundos.

¿Qué le ocurre?—Le interrogué a Elijah. A modo de respuesta él sólo alzó las cejas y se encogió de hombros.

Me dirigí a la escalera nuevamente y subí, caminé hasta la habitación de Klaus e ingresé a esta sin tocar la puerta previamente. Él se encontraba en el fondo de la habitación frente a un lienzo dando trazos desganados.

¿Te pasa algo?—Le interrogué sentándome sobre su cama.
No—Respondió tajante.
Kol y yo encontramos un hechizo para usar contra Esther—Le dije poniéndome de pie.
Ah, me parece bien—Me hizo un gesto con su mano para que me largara de su cuarto.
Dime que te ocurre—Le insistí.
Ya te he dicho que no me ocurre nada. Sal de aquí.
Se que algo te sucede. No me iré hasta que me lo digas Nik—Seguí insistiendole.
—Si no te vas tú, me iré yo—Respindió agresivamente, arrojó el pincel dentro de un vaso con agua y salió del cuarto.

Salí detrás de él, bajé las escaleras lo más rápido que pude, me dirigí hasta la salida principal, allí se encontraba él y en su mano sostenía un papel, el cual leía lentamente. Su mirada recayó en mi con una expresión difícil de describir pero parecía nervioso. Antes de que pueda preguntar que decía el papel él me lo entregó y lo leí, era una propuesta de Esther para una cena a la noche siguiente.

Protégeme ➳Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora