Protégeme ➳Klaus Mikaelson

Capítulo 16.

Sin dudarlo marqué el número de Klaus en mi teléfono y lo llamé. Aún reteniendo a la tal Freya contra el muro.

~Llamada telefónica~

—¿Me llamas para disculparte por haberme insultado esta mañana?—Lo oí del otro lado de la línea y puse los ojos en blanco a pesar de que él no podía verme.
—Ya quisieras ¿Estás en el Barrio Francés?—Le pregunté rápidamente.
—Así es, amor ¿Ocurre algo? ¿Dónde estás?—Lo noté preocupado.
—Estoy con Marcel. Reúne a los demás en la casa, incluyéndo a Finn, tengo algo que enseñarles—Le informé y corté la llamada.

~Fin de la llamada telefónica~

Tomé a la rubia bruscamente del brazo obligandola a caminar hacia la casa Mikaelson.

—¿¡Qué haces!?—Me interrogó con desesperación.
—Reunirte con tus hermanos ¿No era lo que querías?—Le respondí con seriedad.
—Quiero reunirme con Finn—Dice entre dientes.
—¡Oh! Déjame decirte que tienes otros cuatro hermanos, si eres quien dices ser claro—Volví a tomarla bruscamente del brazo.

Klaus's pov

Podía oír los tacones de Emily resonar en la entrada así que volteé al igual que mis hermanos y me encontré con ella quien venía acompañada de una rubia delgada.

—¿Nos trajiste el desayuno?—Interrogó Kol para luego marcar las venas al rededor de sus ojos y sacar los colmillos. Intentó ir a por la chica pero Emily lo detuvo dándole un enorme dolor de cabeza.
—Ustedes allá y nosotras aquí—Dejó de hacer el hechizo y Kol retrocedió.
—¿Quien es ella?—Preguntó Elijah.
—Diles quien eres—Le ordenó con seriedad. La rubia tragó saliva.
—Soy Freya... Mikaelson—Dijo. Los ojos de Finn se iluminaron y corrió para abrazarla pero Emily volvió a detenerlo al igual que a Kol.
—¿Eres idiota o no escuchas? Si se acercan lo lamentarán—Alzó la voz.
—¿Por qué la proteges?—Le pregunté casi gritando—Ella no es Freya. A Freya la mató la peste hace más de mil años—Continué—¡Trajiste a una desconocida a mi casa!—Le grité recalcando la palabra "mi".
—No perdemos nada con escuchar su historia—Escucho decir a Rebekah. Volteé y la fulminé con la mirada. Luego fue Emily quien me dirigió una mirada de odio.
—Siéntense y hablen como vampiros civilizados, o lo que sea—Opinó Emily. Finn pudo abrazar a Freya finalmente, se veía realmente emocionado.
—Te escuchamos—Elijah le dio la palabra y ella asintió.
—Todo comenzó antes de que Finn naciera, Esther no podía tener hijos y le pidió a su hermana Dahlia, o sea nuestra tía, que la ayude haciendo un hechizo de fertilidad. Ella accedió a su petición pero con la condición de que ella debería entregarle al primogénito, o sea los que vinieran después de Finn, como una forma de que Esther le pague por el favor que le pidió. Luego de que Dahlia la obligó a que me entregara ella los convirtió en vampiros para que nos se los llevara-Dijo y sus ojos se tornaron vidriosos, lágrimas rodaron por sus mejillas.
-¿Y cómo es que sigues con vida si no eres vampiro?—Le preguntó Elijah.
—Cuando tuve la mayoría de edad para entender que Dahlia me utilizaba para quitarme poder hice un hechizo que nos sometería en un estado parecido a un coma por diez siglos. Cuando yo despertara ella despertaría conmigo. Estoy segura que me está buscando y necesito su ayuda, ustedes son mi familia—Respondió. Emily posicionó su mano en el hombro de mi supuesta hermana.
—Yo te ayudaré en lo que pueda, cuenta con eso—Le dijo. Emily podía comportarse mal conmigo, pero siempre hacia lo que le parecía justo y eso era irritante.
—¿Y cómo se que no estás del lado de Dahlia y planeas destruir esta familia?—Interrogué y mis hermanos me miraron mal.
—Es estúpida tu paranoia, Nik. Es nuestra hermana, te guste o no es de la familia—Me dijo Rebekah negando con la cabeza varias veces.
—¿Crees que si tuviera otra opción estaría aquí pidiéndote a ti que me ayudes? Sé lo que dicen de ti Niklaus, el híbrido original que se llevó más de mil vidas a lo largo de sus mil años—Sentí que me desafió y no pude controlarme. Me puse de pie y a una velocidad vampírica la tomé del cuello acorralándola contra el muro.
—Klaus suéltala ahora—Me ordenó Elijah pero lo ignoré.
—Nik...—Emily posicionó su mano en mi hombro. Sabe como controlar mis ataques de ira, pero volteé y la golpee por impulso haciendo que caiga al suelo. Con un movimiento de manos sentí como quebró mi cuello mediante un hechizo.

Emily's pov

—¿Segura que estás bien?—Me interrogó Kol.
—Sí, sólo fue un golpe. Es todo—Le respondí tranquila.
—No es la primera vez que pasa esto, no tienes que acercártele cuando está así. Sabes como es Klaus—Dijo y mordió su muñeca ofreciéndome su sangre. Negué con la cabeza.
—Sé lo que hago, Kol. Nik no me asusta—Miré su inconsciente cuerpo que estába sobre el sofá.

Estaba a punto de salir del relajante baño de burbujas que me estaba tomando cuando Klaus se aparece por el umbral de la puerta. Suspiré con miedo.

—¿Soy tan feo?—Preguntó para luego reirse.
—No debes aparecertele así a las mujeres, las matarás—Le respondí también entre risas.
—Las mato de otra forma mi amor—Dijo egocentricamente guiñándome un ojo.
—¿Te gustó la siesta que te obligué a tomar?—Le pregunto con algo de sarcasmo.
—No tenías por qué hacerlo—Y desapareció del baño.

Tomé una toalla y rodeé con esta mi cuerpo y salí del baño para cambiarme. Sobre la cama la pantalla de mi teléfono de iluminó, se trataba de una llamada de Damon.

~Llamada telefónica~

—Damon—Contesté.
—Al fin pequeña, ya me tenías preocupado—Dice y luego se ríe.
—Todavía los Mikaelson no me asesinaron—Sonreí aunque él no me veía.
—Hablando de los Mikaelson ¿Ya escogiste?—Me pregunta chismoso. Puse en modo alta voz y me vestí.
—Podríamos decir que sí. Kla...—Damon me interrumpió.
—¿Qué es ese ruido detrás de ti?—Preguntó preocupado.

Creí que estaba bromeando pero no perdía nada con voltear. Apenas me dí vuelta sentí que me golpearon en la cara, caí al suelo consciente pero segundos después me desmayé sin poder ver a mi atacante.

Klaus's pov

Me encontraba con la mayor tranquilidad en mi cuarto compartiendo tiempo con mis pinceles y un lienzo, cuando Freya me interrumpe entrando a la habitación sin tocar la puerta.

—Se ve que la tía Dahlia no te enseñó a tocar la puerta—Le dije con sarcasmo sin quitar la mirada de mi pintura.
—No hay nadie en la casa y Emily...—La interrumpí mirándola a los ojos.
—¿Qué le ocurrió a ella?—Le pregunté desesperado.
—Pasaba por su habitación, escuché ruidos, golpeé la puerta y nadie respondió. Entré y ella ya no estaba—Me informó Freya.

Dejé el pincel en un vaso con agua y me dirigí al cuarto que Kol y Emily compartían, no había rastro de ella pero encontré su teléfono en el suelo el cual tenía la pantalla iluminada. Lo tomé y observé el registro de llamadas. La última era de Damon Salvatore.