Enseñame a olvidar: Lágrimas De Sangré

Capítulo 10 - Seré egoísta

Capítulo 10 - Sere egoista

Natalie:

Después de darle rienda suelta a mis deseos, de saciar esa hambre que sentía por él, regresé a mi dormitorio.

Iba saliendo del baño, cuando vi a Leo entrando a mi cuarto. Se va a asustar al no encontrarme ahí pensé y caminé más rápido.

Cuándo estaba a punto de empujar la puerta para entrar, lo oí hablando con Susan.

- ¿Me puedes decir qué diablos hablabas con William? - preguntó molesto.

- A ti que te importa ¿Acaso eres mi padre? - respondió irritada. Algo extraño, porque ella siempre era muy amable con él y eso me hizo querer escuchar. ¿Qué diablos pasaba con ellos?

- Tú sabes muy bien, como ese cabrón afecta a Natalie...

- No creo que le afecte tanto, si se acostó con él - lo interrumpió.

- ¿Susan? - Leo la reprendió.

- Will me gusta mucho y no me voy a alejar de él, por ella.

- ¿Y dices llamarte su amiga? Una verdadera amiga se preocuparía por el daño emocional de ésta. Además, tu misma lo dijiste, se acostaron.

- No pongas en tela de juicio mi amistad por ella - dijo furiosa - la quiero mucho, pero esta vez no voy a dejar mis sentimientos a un lado por ella. Quiero sentir que vivo y eso es precisamente lo que Will me hace sentir, viva. En cuanto a que se acostó con él, no me importa. Ella se acuesta con medio mundo solo por diversión. Yo lo voy a conquistar y haré que se olvide de esa noche, he dejado muchas cosas para que ella esté bien, pero a él no lo dejaré.

- ¿Que has dejado por ellas Susan? Estás aquí por la comodidad que te da su padre - Leo la cortó. ¿Acaso él sabía algo que yo no?.

- !No te atrevas a siquiera insinuar eso Leo! Ella es mi mejor amiga y la quiero mucho, sabes muy bien que es verdad lo que digo. Pero hay cosas que nomas no se pueden dejar ir, o tú ¿Dejaría al amor de tu vida, por su amistad?....Pues yo lo hice y te aseguró que no había día, que no me lo reprochara a mi misma

- ¿De qué hablas? - preguntó irritado.

- Sabes muy bien de qué habló Leo ¿O me vas a decir que no era hermoso lo que tu y yo teníamos? - sus palabras me sacaron el aire de los pulmones. ¿Ellos tenían un romance y yo fui la culpable de que no continuará?

- Sólo fue una noche Susan - respondió Leo a mi pregunta interna.

- La mejor noche de mi vida. Mi primera noche de amor te la di a ti y me tuve que hacer a un lado por ella. ¿Tienes idea de cuánto me dolía ver que se acostaban y yo aun lado sonriendo? Aunque moría por dentro lo hice, porque la quiero y me importa su bienestar.... Esta vez seré egoísta y pensaré en mí, esta vez lucharé por lo que quiero. No me haré a un lado, para que ella esté bien. Yo merezco ser feliz. De verdad me duele verla sufrir, no se merecía lo que le sucedió...pero yo no sacrificaré el amor una vez más. ¿Tú estarías dispuesto a sacrificar tu amor por Rose?

- Yo daría todo por ella y en cuanto a Rose, no se a que te refieres.

- A que no soy tonta, sé que estás enamorado de ella desde hace mucho tiempo y ahora que la tienes, no creo que te puedas alejar - ¿Ahora que la tienes? ¿Acaso anda con ella y no me había dicho nada? - Los he visto besarse y se que se aman ¿No creo que a Rose le gustaría seguirte compartiendo con Natalie o si? Y si como dices y de verdad dejas a Rose por ella ¿Cuánto tiempo pasaría antes que la empieces a odiar?

- ¡Nunca! Nunca podría odiar a Natalie - respondió Leo.

- Créeme que lo harías, más al ver como el amor de tu vida rehace su vida con alguien más y todo por su culpa. Porque la dejaste por ella y... ella ni cuenta, siguiendo igual de egoísta que siempre, pensando solo en ella.

Me sentía dolida, quebrada, defraudada. Nunca me imaginé que mi amiga tuviera esa imagen de mi. Mucho menos, me imaginé que Leo estuviera enamorado y me lo ocultará.

Por más que me dolía lo que escuchaba, tenían razón. !Era mala amiga!. Estaba tan envuelta en mi odio y auto compasión, que no pensaba en que las demás personas tenían sentimientos.

Había lastimado a mis mejores amigos, pero era hora de recompensarlos. Me haría a un lado, para que pudieran ser felices.

Después del rato tan ardiente que acababa de pasar con Will y saber que no lo volvería a tocar, sería difícil. Más difícil aún, sería no volver a sentir el calor de Leo, de su cuerpo pegado al mío. No porque estuviera enamorada de él, porque no lo estaba, si no porque ya eran años que su cuerpo era lo único que me daba tranquilidad.

Me sentía tan mal, como si hubiera tragado veneno y consumieran mis intestinos. Quería llorar, gritar, pero lo más sensato, sería alejarme y fumar un cigarrillo.