Como NO conquistar a Gina

Cómo Gina NO me prefirió a mi

- ¡Vamos, vamos, vamosI!- apresuró Gina.

- Por más que quiera ir rápido esta máquina no me deja, tranquilizate- ambos nos encontrábamos en la sala de fotocopiado de la escuela. Necesitábamos folletos y tenían que ser repartidos al cuerpo estudiantil antes de que sonara el timbre de salida, lo cual pasaría en diez minutos.

- Si todo el consejo de estudiantes no fueran un puñado de holgazanes esto ya estuviera listo- farfulló acomodando los papeles- ¿dónde rayos esta Benjamin? No lo he visto desde ayer en la escuela.

- Ni yo- mentí. Ésta mañana esperaba ver a Ben encima de Gina todo el tiempo, pero no había visto ni su sombra. Tomé los últimos folletos que faltaban y se los entregué a la pelirroja- ¿darles esto es realmente necesario?

- ¿A qué te refieres?

- No entiendo por qué estamos repartiendo folletos titulados como Guía rápida para sobrevivir a la escuela sin Gina.

- Porque es vital, para empezar no sé de que manera esta escuela ha podido salir adelante sin mi dirección, la llevaré por el camino correcto estos días conmigo, será la semana dorada.

- Lo siento, tu gran ego me impide tomarte en serio.

- Y a mi tu cara pero no lo ando diciendo- me dio la mitad de los folletos para que los llevara- Ahora muévete y vayamos a la entrada, todos están comenzando a salir.

Fuimos a la puerta principal mientras todos salían de clase, no sé cómo lo logró, pero Gina hizo que todos formaran dos filas ordenadas, eso había agilizado las cosas y terminamos más rápido de lo que esperaba.

- ¿Crees que van a leer esto?- pregunté mientras miraba uno de los que sobraron.

- Lo harán si no quieren reprobar.

- ¿Estas hablando en serio?- pregunté aunque probablemente era cierto.

- Gina siempre habla en serio- una voz habló por ella antes de que contestara, nos dimos la vuelta para luego ver a Benjamin. Él lucía terrorificamente como yo en la forma de vestir, creo que se tomó mi consejo muy literal.

- ¿Ben? ¿Por qué luces como Thomas? Y lo más importante, ¿por qué no viniste a ayudarme hoy?

- Digamos que estuve un poco ocupado, ayer fui a la casa de mi buen amigo Tommy y me ayudó a reflexionar acerca de mi vida.

Gina me miró sorprendida a lo que yo sólo me encogí de hombros- el enano me dio un poco de pena- expliqué.

- Si, por lo que vine a preguntarte algo, ¿no te gustaría salir hoy conmigo y pasar el rato?

- Vaya, en serio modificaste tu conducta- dijo la pelirroja sin estar segura de que decir ante la propuesta.

- Eso es porque Thomas no sólo me ayudó a elegir mi nueva forma de vestir- me sentía un poco incómodo con ellos dos hablando así de mi- también me dio unos cuantos consejos de cómo conquistarte.

- ¿Él te ayudó conmigo?- preguntó dolida.

- Ajá, pensé que a él en realidad le gustabas pero parece que no- a este punto, todo lo que quería es que Benjamin se callara.

Gina volvió a mirarme, pensé en muchas cosas en cuanto la vi a los ojos, en cómo probablemente era un idiota. Y en cómo pude distinguir enojo y después tristeza en su mirada, pero lo que más me dolió fue la decepción. No había nada que yo pudiera decir o hacer, porque al fin de cuentas esto era lo que quería.

- Pues, supongo que está bien- ella me dio una última mirada y tomando de la mano a Ben, se fue.

- Y así es, definitivamente, cómo no debes conquistar a Gina- murmuré, miré mi mano y noté que había arrugado los folletos que tenía en ella sin querer. Observé la foto de Gina que estaba impresa y en lugar de tirar los papeles como había planeado, los guardé.