Como NO conquistar a Gina

Cómo SI hacer una declaración

-Timmy, no estoy seguro de ésto -me miraba en el espejo mirando mi cabeza, me sentía mas ligero y tenia frío. Es una sensación horrible que no creí experimentar en mi vida.

Es decir, seguía siendo bello y perfecto, pero...

-Mira, lo qué sea que te haya visto Gina aun sigue ahí, creo. Así que ponte tus calzones de niño grande y ve, te juro por lo mas sagrado que tengo, qué si vuelves a echar a perder tu oportunidad, me encargo de que te quedes calvo y soltero por siempre.

-Pensé que lo hippies eran pacifistas.

-Oh, ¿piensas?

Dos horas después me encontraba en la puerta de su casa, esperando que ella abriera. Estuve aproximadamente media hora tocando a su puerta, su madre salió la primera vez para atenderme y cuando le expliqué el motivo de mi visita, simplemente me dijo que siguiera intentando. La segunda vez salió el padre de Gina, me dio unas cuantas amenazas y recitó todo su gran repertorio de habilidades que podía usar en mi para dañarme físicamente, pero me pidió que lo siguiera intentando.

Después, se encendieron los aspersores de su casa por arte de magia haciendo que terminara mojado, pero seguí intentando. La llamé a su celular pero rechazó cada uno de mis intentos, hubo un momento donde escuche a la madre de Gina discutir con su esposo acerca de los pros y los contras de dejarme afuera en el frió estando mojado, y las posibilidades de contraer neumonia.

Por si fuera poco comenzó a llover, yo no tenía paraguas ni nada que pusiese ayudarme para cubrirme de la lluvia, solamente tenía conmigo una sudadera que sospechosamente era la favorita de la pelirroja. Diez minutos de que la lluvia inició y que noté que a esa hora de la noche era cuando los vándalos salían a robar gente en la calle consideré estar sufriendo un caso de mala suerte extrema, eso o un ente divino y malévolo me colocó en este escenario solo para hacerme la vida mas difícil.

Pero como yo era Thomas "El guapo y todo poderoso" no me rendiría ante las circunstancias, me paré firmemente ante la puerta de la entrada y toqué el timbre una ultima vez.

Detrás de la cortina vi una luz encenderse y la puerta se fue abriendo poco a poco, Gina estaba ahí por fin. Todo fue muy curioso, los primeros segundos en los que ella me vió lo hizo con un poco de desprecio y mucho enojo, al poco tiempo su expresión cambio por una de sorpresa al ver lo que fue de mi hermosa cabellera.

Y finalmente...

-Thomas, nunca fuiste tan hermoso -dijo mientras me jalaba y arrastraba al interior de su hogar, quería reclamarle por dejarme en el frío tanto tiempo, pero no quería arruinarlo como las otras veces.

-Pensé que era imposible serlo aun mas -comenzaba a sentirme nervioso así que recurrí a mi narcisismo, cualquiera se hubiese molestado por ese tipo de comentarios, pero Gina inmediatamente me dio la razón, sentí como un flechazo.

-Te diría que te puedes sentar en mi sillón, pero estas mojado y no quiero que se estropeen los muebles, ahí para la otra.

-¿Y si me das una toalla o algo? Me gustaría no tener que ir al hospital si no te molesta -se rió de mi para luego irse, segundos después regresó con lo que le pedí y algo de ropa-, me iré a cambiar.

-Puedes hacerlo frente a mi.

-¿Qué? -pregunté exaltado, quiero decir, no estábamos solos y su padre se encargó de hacerme saber que puede asesinarme cuando quiera.

-Es una broma, no te emociones. Entra al baño de mi habitación y yo te espero afuera -subí a su cuarto y me cambié de ropa, cuando salí ella estaba sentada en su cama leyendo algo.

-No lo sé, una parte de mi creyó que intentarías seducirme. -me callé de golpe al notar que dije lo que pensaba en voz alta-. Aunque tampoco es que necesites hacerlo.

Intenté remediar la situación para no quedar como un completo depravado en frente de ella, pero no lo logré.

-Tom, deja de avergonzarte más a ti mismo y ven a sentarte a mi lado -palmeó un lugar en la cama y me dirigí rápidamente ahí- , justo cómo siempre te quise tener.

-¿En tu cama? -pregunté.

-Iba decir que siempre te quise tener calvo y besando mis pies, pero si te quieres poner así a esta hora de la noche...

-Gina, sabes a lo que vine -creía que si dejaba pasar mas tiempo nunca llegaríamos a nada y yo me arrepentiría, eso, o me pondría a decir tonterías como acostumbro-, quería traer tu sudadera pero por alguna razón no lo hice. -comenté.

-Es tuya -dijo confundida.

-No realmente, dejó de ser mía hace casi tres años. Gina, sabes a lo que vine -le repetí. Su habitación ya estaba casi oscura, en realidad la puerta estaba entreabierta y dejaba pasar luz del pasillo, además de que el brillo de las farolas de la calle también contribuía-. Llegué aquí casi esperando a que me golpearas para castigarme por la forma en la que me he comportado todo este tiempo. 

-Tom -me interrumpió.

-Demonios no, me vas a dejar terminar porque me estoy inspirando y esto va a ser casi tan bello como yo, espero -hice una pequeña pausa para comenzar de nuevo-. Soy muy inseguro, ¿si? A veces simplemente creía que si intentaba algo yo lo arruinaría, o me dejarías, o te mudarías a otro lugar muy lejos de aquí. Estamos casi a punto de entrar a la universidad y eso me asusta, Ryan se irá, Timothy será obviamente aceptado en la universidad de sus sueños porque él en un genio y me hace sentir orgulloso por todo lo que ha hecho, pero no se lo digas o se le subirá a la cabeza su éxito. Supongo que tengo miedo a quedarme solo, tengo miedo de ser feliz y que todo eso desaparezca, porque la felicidad es efímera ya que en un momento todo es perfecto y al otro sucede algo horrible. Traté todo lo que pude de mantenerme indiferente hacia a ti, pero ambos sabemos en donde nos dejó eso, es extraño que tuvo que llegar Ben para que yo me diese cuenta de lo que estaba dejando ir. Así que, a pesar de lo estúpido que fui y que honestamente aun sigo siendo, Tim no perdió la esperanza y me hizo entrar en razón. Me hizo darme cuenta que ya no me importaba si los dos íbamos a escuelas diferentes porque aun así quería estar contigo, y aun mas allá de eso. Y si tengo que raparme cada vez que el cabello me crezca y ser calvo por toda la vida, pues maldición, lo haré si eso te demuestra que...

-¿Qué me demuestra, qué? -preguntó ella con voz temblorosa, sentí alivio porque siendo sincero creí que solo estaba diciendo cosas sin sentido.

-Que te amo.

------------------------------------------------------

No soy fan de crepúsculo, ni vi las películas o leí los libros. Pero A Thousand Years es definitivamente la canción de Tom y Gina, un día la escuché, me inspiré y de repente decidí que tenía que hacer la historia de éstos dos. Cuando ya no sabía como continuarla me ponía a escuchar la canción y las ideas surgían xd