Como NO conquistar a Gina

Cómo CASI librarme de Gina

Sólo un día más... Pensé, no podía esperar a que está semana del demonio terminara. Tal vez con algo de suerte un auto me atropelle.

- ¿No estás siendo muy negativo y fatalista?- preguntó Ryan a mi lado, teníamos entrenamiento con el equipo de fútbol en éste día por lo que nos encontrábamos en los vestidores, sólo así pude librarme de Gina con todas sus órdenes sin sentido.

- ¿Estuve pensando en voz alta?- pregunté avergonzado.

- Los últimos minutos.

- No importa, eso lo dices porque no eres esclavo de la hija de Satán- lo señalé con mi casco-. No entiendo si se supone que nos había amenazado a todos.

- Pero es que a mi no me tiene manía y salgo con su mejor amiga- ambos terminamos de ponernos al uniforme del equipo y corrimos al campo.

- Usas a tu novia como protector, que masculino- dije jadeando mientras corría, si llegábamos tarde una vez más el entrenador nos haría dar diez vueltas más a la cancha.

Ryan pasó a mi lado y se acercó para susurrar- Al menos yo tengo.

Después aceleró para evitar que lo golpeara riéndose de mi bella y hermosa persona, pude haberlo agredido pero mi amigo era el capitán del equipo y por ende, el favorito del entrenador. Así que Ryan aprovechaba eso para molestarme, al final del entrenamiento me quedaba sin fuerzas para vengarme.

Una hora después de hacer ejercicio hasta que mi cuerpo me pidió clemencia, nos encontrábamos en las duchas de la escuela, cada quien tenía su propio cubículo; mi rubio amigo Ryan siempre tomaba el que estaba justo a mi lado.

- ¿Cómo está Carol?- pregunté alzando un poco la voz para que se escuchara entre todo el ruido que hacían los demás.

- ¿Por qué me preguntas acerca de mi novia?- dijo Ryan entre confundido y molesto.

- ¿Qué no puede interesarme el bienestar de una gran amiga, que además sale con mi mejor amigo?

- Tú solo quieres que te diga si ella me ha contado algo de Gina, intenta engañar a otro.

Maldita sea.

Pasamos el resto del rato en silencio hasta que ambos terminamos de bañarnos, ya cambiados y vestidos tomamos nuestras cosas para salir e ir a casa.

- Sólo para que conste, preguntaba sólo porque quería saber si ese pequeño demonio planeaba algo para molestarme mañana.

- Ajá- respondió el rubio, lo miré y él tenía una sonrisa burlona en su rostro.

- Es en serio- intenté dar una excusa- mañana es el último día de su dictadura, pensé que se le ocurriría algo especial para fastidiar mi existencia.

- Claro.

- Podría maldecirte a ti y a toda tu descendencia, pero no quiero arruinarle más la vida a tu futuro hijo.

- ¿Por qué mi hijo tendría la vida arruinada?- preguntó.

- Preguntaselo a Jayden Bartolomé cuando crezca. Y no te quejes cuando mis hijos se metan con él por su nombre, intentaré hacer que no lo hagan pero no prometo nada.

Podría imaginarme a un pequeño Tommy molestando al pobre niño, aunque seguramente después haría que se disculpara con él y su relación sería justo como la mía y de Ryan.

- Primero consigue una novia y después me hablas.