San Diego, California.
Capítulo 33: Abbygail.
«No digas nada»
—Eres mía —repitió el chico que tenía ante mí, sus ojos marrones un poco rasgados me miraba anonadado.
Negué con mi cabeza y empecé a correr hacia el instituto, ahí podría aprovechar, ese terreno lo conocía pero él no. Mientras corría oí su grito de que regresara, seguido de sus pasos rápidos aproximarse a mí.
Subí los escalones y abrí las puerta de par en par, corrí por el largo pasillo y cogí el camino derecho para dirigirme al aula de informática, para después volver a salir y restregarme contra las taquilla que daban al aula de cursos inferiores, seguí corriendo tocando las taquillas hasta llegar a las escaleras, donde toque la barandilla que daba al piso inferior pero luego volví a subir y corrí por el pasillo superior para llegar a las otras escaleras y dejar también mi aroma por ese pasillo, subí a la tercer plata dejando mi olor por varios sitios hasta meterme en la Sala de Profesores, donde me metí dentro de un armario.
Me quedé ahí quieta mientras sacaba mi teléfono para enviar un mensaje.
*
De: Abbygail Moran.
Para: Spencer Lowell.
Mueve tu culo a la Sala de Profesores antes de que un loco que me persigue me coja —11.57pm
*
Envié el mensaje y después puse mi móvil en silencio, no vaya a ser que suene estando cerca él de la Sala de Profesores. Me concentré en agudizar mi oído y lo enfoque en las escaleras que daban a la planta en donde yo estaba.
—¿Dónde estás, mi amor? —oí que preguntó a la nada— ¿Dónde estás?
No quería que mi soulmate me reclamase, yo estaba muy bien estando con Louis, él no me obligaba a nada y no existía ningún lazo que me hiciera quererlo si no que él mismo se lo había ganado.
No digo que me arrepiento de las noches que pasé con Jackson Collins porque en esos tiempo, estábamos enamorados, pero cuando empecé a conocer a Louis él me fue cautivando o bueno, tal vez mi enamoramiento por Jackson no era más que una confusión adolescente pero yo lo veo así. Rompí con Jackson y empecé a conocer más a fondo a Louis que se me declaró para conquistarme.
Me acuerdo que Jackson se enfadó cuando se dió cuenta de que Louis era la causa de nuestro rompimiento pero después lo entendió y dijo que siempre estaría para mí como un amigo.
Louis había superado cualquier cosa, él había querido conocer a mis padres hace mucho pero yo se lo había negado. No es que no quisiera formalizar lo nuestro si no que no quería atosigarlo.
Me relajé contra la madera de fondo del armario y cerré los ojos. No quería ver a mi soulmate, no quería tener nada con él.
Cuando oí que mi soulmate estaba revisando los armarios de la Sala de Química, me decidí a salir del armario y observé la Sala de Profesores: había una ventana grande.
Me dirigí a ella y la abrí intentando no hacer ruido, cosa que no funcionó porque estaba un poco oxidada, cerré los ojos y oí cómo se había quedado en silencio. La abrí de un solo movimiento y luego volví a abrir el armario para esconderme ahí. Cerré el armario y me quedé ahí quieta. Entonces, oí como la puerta de la sala se abrió abruptamente para después oír sus pasos rápidos dirigirse hacia la ventana y después cruzarla para bajar por las escaleras de incendios. Me quedé unos minutos ahí hasta que decidí salir.
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LO SIENTO, ERES MÍA.
Werewolf-¿Porque no me mirás a los ojos? -preguntó con un tono burlón. -Porque no le veo nada de interesante a tu ser -respondí simple. -Deja de estar a la defensiva, Noah -pidió con voz más suave- Hemos venido a hablar de nosotros aquí. -¿«Hemos»? ¿«Nosotr...