¿Por qué?
Nam y yo comenzamos una relación a los pocos días luego de Navidad. Teníamos planeado dejarlo en secreto, pero nos fue imposible cuando Nam me robó un beso en el comedor, frente a casi toda la Universidad. Le robé el postre aquél día y se lo regalé a la primera persona que vi. Me hizo avergonzar, se lo merecía.
Hace bastante tiempo que no veíamos a SeokJin, ya que se fue de viaje a Japón en busca de descanso y, quizás, nuevas oportunidades. Estaría unos meses ahí, tanteando terreno y luego, tomaría un avión hacia Estados Unidos. No sabía si volvería a terminar su carrera, pero nosotros le deseamos lo mejor en casa mensaje que nos enviaba.
Nuestro último semestre había comenzado, lo que nos tenía bastante atareados, pero no fue impedimento para vernos. A veces nos juntábamos a realizar las composiciones y/o trabajos en cualquiera de nuestros estudios, de hecho teníamos hasta un horario. También guardamos tiempo para otras cosas, tales como enseñar a mi corazón a no acelerarse a la hora de subir a un escenario. Como era previsto, no pude presentarme en el festival el cual me había metido Nam, pero estuve en el público viéndolo a él brillar y sintiéndome más que orgulloso.
Pero el también quería verme brillar.
Le consultamos al cardiólogo, más bien Nam lo hizo, sobre que ejercicios podríamos realizar para que mi corazón no estallara en una presentación y el nos dio algunas opciones. Las pusimos en práctica y descubrí algo muy importante, lo cual decidí mantener en secreto.
Cuando mi cuerpo está en contacto con Nam, mi corazón sigue su curso normal, como el de una persona sana.
Tal así, cuando nuestras manos están juntas en los ensayos, mi corazón no se acelera al momento que el aire me falta en una oración. Tampoco se acelera cuando practicamos movimientos en el escenario, siempre y cuando, estuviéramos en contacto. Cuando la hora de la intimidad llegaba y los besos se volvían más apasionados — aunque suene cursi — los latidos de volvian más rápidos, pero no molestos, era un aceleración normal, que al lado de Nam sería capaz de controlar.
Pero no todo era color de rosa.
Aún no podía enfrentarme a un público sin sufrir mareos ni fallas cardíacas. Los desmayos habían aumentado, al igual que los mareos y las taquicardias. Intentaba pasar las mayoría de las fatigas y fallas sólo. Había aprendido — luego de que SeokJin se fuera — a ocupar las máquinas y esas cosas, no quería preocupar a Nam, pero este siempre llegaba a mi habitación con tecito, dulces y todo lo que fuese necesario para hacerme sentir mejor. En algunas oportunidades debia dormir conectado al marca pulso y, si este daba alerta, no importaba la hora que fuese, Nam llegaba a acompañarme.
Tenía miedo a encontrarme de nuevo con las sensaciones que me hicieron separarme de SeokJin. Me sentía un egoísta, eso no lo podía evitar, pero no quería dejar que Nam se fuese, no quería que termina lo que teníamos. Menos cuando me abrazaba cuando dormíamos juntos en mi habitación. Menos aún cuando apretaba mis mejillas y me decía cuanto me quería. Cuando comíamos palomitas a oscuras y despertamos con el cabello pegotea — sí, lo hicimos muchas veces —, cuando componiamos juntos, o cuando decía que le encantaba que yo tomara la iniciativa, a pesar de lo sonrojado que me ponía y lo mucho que me costaba.
— Yoon, despierta.
Nam movía mi hombro lento y seguido, lo que logró que abriera mis ojos lentamente.
— ¿Qué pasa? — Me acerqué mas a él y me tapé aún más con las colchas. De veritas quería quedarme ahí todo el día — ¿Qué hora es?
— Llamó tu cardiólogo a tu teléfono. Contesté, espero no te molestes.
Negué lento, adormilado y con los ojos cerrados.
— ¿Qué te dijo?
No era común que el médico llamara a estas horas, pero mi estado no me permitía crear emoción algunas más que representar toda la pereza y sueño que sentía.
— Que... Tienen un corazón para ti. Debemos irnos a la clínica ahora, deben internarte lo mas pronto posible.
Fin.
Bueno, mis queridxs lectores.
Les falta leer el epílogo y les advierto desde ya, yo no me hago responsable de sus lágrimas, llanto y/o aburrimiento.
Lxs quiero mucho y muchísimas gracias por leer y seguir la historia.
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dos veces × namgi
FanfictionNam y Yoon asisten a una escuela de arte en donde aprenden a componer e intérpretar música. Todo iba bien hasta que Nam encontró a su compañero llorando en el pasillo y se metió donde no lo habían llamado. • Narraciones cortas. • Actualizaciones ráp...