04

3K 456 87
                                    

El agua estaba a temperatura perfecta. Sentía que desprendía toda tristeza de mi piel y me volvía nuevo. Con mis manos arrojaba pequeñas gotas de agua tibia a mi rostro y acariciaba mi cuerpo en busca de relajación.

Miré mis rodillas, estaban completamente rojas. Me había pasado toda la tarde limpiando mi habitación y eso había atraído el enrojecimiento. No lo pensé dos veces y envié una fotografía a Nam, como prueba de mi supuesta caída.

- ¿Intentas ligar? - Respondió al instante - Tienes lindas piernas para ser un chico, Min.

Me pregunté por qué envié esa estupida foto esperando una respuesta decente de este espécimen.

- Es la prueba de mi caída, Nam. No sea imbécil. Mira, están rojas.

- Como digas, Yoon.

Bloqueé mi teléfono y lo dejé a una lado de la bañera. Me undi en ella por algunos segundos para olvidar todo lo que había pasado esta semana. Al salir de esta, tomé una toalla y sequé mi rostro rápido, para luego pasarla por mi cabello y continuar con mi cuerpo. Suspiré, cansado, ahora pensando en todos los proyectos que había entregado y en las nuevas composiciones que debía crear para los próximos días. Me encantaba, pero no si estaba contra el tiempo y obligado, me ponía malo. Tapé mi torso y vacíe la bañera. Salí del baño, encontrandome con SeokJin recostado en mi cama. Mierda.

dos veces × namgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora