11

2.3K 390 49
                                        

¿Lo conoces?

Mi teléfono vibró justo al lado de mi oreja, encima de mi almohada, avisándome de una nueva llamada. Moví mi dedo en dirección a contestar sin mirar quien era el propietario de aquella intervención.

- ¿Qué haces, Yoon? - Escuché decir a una voz adormilada al otro lado de la linea. Mordí mi labio sin querer hacerlo. No podía negar que esa voz es algo...gustosa de escuchar.

- Como palomitas acostado a oscuras. - Respondí con toda sinceridad mientras me llevaba otro puñado a la boca y masticaba sonoramente.

- ¿Qué? - Reí.

- Lo que oíste.

- ¿Puedo ir? - Infle mis mejillas y forme un puchero con los labios.

- Sí. - Y finalicé la llamada.

El día anterior por la tarde me dediqué a cumplir con mi deber de buen compositor y terminé con algunas de las melodías pedidas. La mañana de ese día la gasté entre la asistencia a clases, donde no tuve ninguna conjunta con Nam, y la tarde en terminar deberes de historia. Tenía que volverme responsable y dejar de llevarme tanto por mi condición.

Nam llegó a los pocos minutos, anunciado con unos finos golpes en la puerta de que ya se encontraba ahí. Puse una de mis manos sobre mis ojos y me pregunté que fue lo que hice. Me levanté, negando con la cabeza y abrí la puerta. No pude notar bien la cara de Nam, ya que todo estaba oscuro en el pasillo, los estudiantes no suelen salir de fiesta en día de semana en esta institución. Tocó mi hombro y yo me corrí para dejarlo pasar. Cerré la puerta mi espalda y sentí como mi cama sonaba, supe que Nam se había recostado en ella. Suspiré y seguí sus acciones sin siquiera pensar en encender la luz.

- Pensé que bromeabas. - Habló apuntando al bol de palomitas que se encontraba en el mueble cercano a la cama.

- No, me gusta hacer esto. Es relajante y me gustan las palomitas también. - Respondí sonriendo para mi mismo.

- ¿Y por qué a oscuras?

- Es lindo así - Sentí como reía por lo bajo, pero no con malicia, sino con ternura.

Tomó un puñado de palomitas del bol, pasando su brazo por mi abdomen. Yo hice lo mismo y nos llevamos un rato así. Al cuarto puñado de Nam dejó caer algunas encima mío. Me molesté, pero lo consideré como el inicio de una pequeña pelea. Tomé otro puñado y se lo lancé completo encima, luego logré notar lo estupido de la idea y me golpeé por ello.

- !Oh, no! Nam. Las palomitas se pegaran a la cama y - Me puse de rodillas en la cama, dispuesto a encender la luz para limpiar, pero una mano sostuvo mi camisa de su borde inferior y me impidió seguir.

- No enciendas la luz. - Su voz sonó mas profunda de lo común. Tragué fuerte.

- Nam, necesito limpiar.

- Es lindo así. - Me sonrojé tal como un tomate, y Nam no quitaba su mano de mi camisa. Mierda.

No hablé, sólo hice un movimiento brusco para que me soltara y en cuanto lo hizo me volví a acostar.

- Así que te gusta mantener limpio tu cuarto.

- Y el tuyo es un desastre.

- Sí - Reímos. - Pero me entiendo.

- Lo sé.

Me preguntó sobre algunas trivialidades sobre el, las cuales adivine, otras ya las sabía y algunas me las dijo. Fue bastante interesante, en realidad. También, por cada que no sabía o no podía adivinar, debía decirle algo mío. Más que lo típico de los favoritos, fue una charla sobre malos hábitos y mañas. Nam es una buen chico.

Despertamos a la mañana siguiente desparramados en mi cama. Mi cabello lleno de palomitas por cierto y Nam con la cabeza en el lado de los pies. Me senté de golpe y el mundo puntitos volvió. Tallé mis ojos y busqué por la hora. Tarde, era tarde. Abrí el cajón de mi mueble y tomé mis medicamento necesarios con un gran sorbo de mi botella de agua y vacíe un poco de esta en la cara de Nam.

- ¿Qué mierda? - Se sentó en la cama y talló uno de sus ojos con la muñeca. - ¿Qué hora es?

- Tarde. Faltaste a una hora de clases, eso no es de Kim Nam Joon. - Tomé otro poco de agua - No te gusta.

- ¿Te gustó conocerme más anoche?

- Eso ya lo sabía de antes. - Le saqué la lengua para luego sacar una toalla de mi armario y meterme a la ducha.

dos veces × namgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora